Nominado
a los Goya, preseleccionado en los Oscar y con una lista inabarcable de
premios, el cortometraje nos cuenta la historia de un espantapájaros abatido
por una soledad a la que no encuentra explicación.
Impregnado
del espíritu de Tim Burton, con la solemne voz de Sancho Gracia como narrador,
el guión del propio director Marco Besas, la música de Fernando Cascales y una
apasionante animación dirigida por Carlos Lascano...la fábula viaja entre la
soledad, la amistad o la incomunicación.
El tío Anitoby Bohemunstein siempre tuvo dudas sobre su procedencia. ¿Había sido adoptado? Ninguno de los Bohemunsteins se le parecía ni remotamente, a parte era el único sin poderes mágicos reales, ¡por lo menos desarrollados! Lunático por excelencia pronto se convirtió en el rebelde de la familia, incluso fue fichado por la policía (esa es la foto de su perfil), metiéndose por ello (y por chivato) en problemas serios con la mafia de los trolls norteños. Huido durante años regresó a la casa familiar totalmente reformado. Se había aceptado a sí mismo y quería fundar un hogar, una sede para hombres peludos con problemas de autoestima. Reforzada su idea de servir de ejemplo se dejó el pelo largo, no se afeitó durante días y causando un escándalo sin procedentes se declaró naturista, un modo desesperado de llamar la atención. Hace relativamente poco que descubrió las prodigiosas circunstancias de su nacimiento: Anitoby es el séptimo hijo del séptimo hijo, lo que desde la más remota antigüedad es sinónimo de poder, un intelecto superior, doble visión, el don de la premonición…. ¡y pelo!
Aunque –tristemente- a día de hoy el tío Toby aún sigue esperando por el resto de sus poderes.
Mi tatatara tío abuelo Anacleto Bohemunstein fue convertido en gato con una de las maldiciones más fuertes e irreversibles que se conocen, la llamada “maleficarum carissimi” cuya vigencia es de mil años aplicables a otros mil si se empleó rosa de los muertos para elaborar la poción cuyo caldo escupiría la bruja sobre la victima a modo de aspersor en el momento del juramento final. Y así fue, ¡claro!, como recuerda a cada instante el desafortunado Anacleto. ¡Y todo por una pequeña traición de nada! ¡Ay!, el pobre siempre ha odiado a los gatos, sobre todo los negros, y llevar tres siglos y medio convertido en uno (además despojado de su magia) no ha cambiado ni un ápice su opinión. Huraño y esquivo se deja ver muy poco, dice que está cansado, cansado de vivir y cansado de la vida. No lleva bien tener que perseguir ratones y aborrece escupir bolas de pelo. Muy poco le importan sus habilidades: su elástica agilidad, su visión nocturna, su oído privilegiado. Sólo vive para llegar a otro 31 de Octubre, el único momento en que puede despojarse de su falso abrigo animal y ser él mismo. De Anacleto destaco la fuerza de su carácter pero sobre todo su increíble curiosidad, una curiosidad que mata gatos. Así es, ya ha muerto y resucitado varias veces, más de siete, créeme. Me imagino que esta noche estará de celebración, es la víspera de Halloween…
NOTA: Iba a seguir… ¡aún hay mucho que contar!, pero no puedo continuar presentándote a los miembros de la familia. Bajo amenazas me han hecho firmar una clausula confidencial en la que se me prohíbe seguir destapando los trapos sucios de la familia, mi familia.
Ana Bohemia (de la rama mas corriente) para aquí su repaso por su tétrico árbol genealógico, no quiero exponerme a un maleficarum carissimi, ¡eso si que no!
No queda nada para que llegue Halloween, la fiesta de los muertos en donde los vivos se lo pasan de muerte. ¿Quieres danzar hasta desfallecer? Sabiendo que tu respuesta será un sí rotundo (he consultado los tarots mas fiables y las bolas mágicas mas lúcidas) y anticipándome a la noche bruja, he buscado unas cuantos hechizos digo canciones que embrujaran tus pies y tus oídos. No temas… no te quedarás en los huesos del cansancio que ello te provocará, ¡pero si que moverás el esqueleto a gusto!
Los bailongos esqueletos del Bohemio llevan cuatro años danzando sin resuello, una tradición del blog que empezó un tenebroso día de Octubre de 2009, y que ha ido repitiéndose en 2010y 2011hasta hoy. ¡Hechízate con ellos!
1. Lady Gaga- Monster: Hay por ahí un pequeño, pequeñito monstruo que va comiéndose corazones, a poder ser de chicas indefensas y calientes como el infierno. No te expongas esta noche y cuidado, ¡cuidado con los chiquititos monstruitos de ojos malditos… que antes de matarte te romperán, sin miramientos, el corazón!
2. The Rasmus- In the shadows: Las sombras son frías y escurridizas, se mueven como el hielo de una forma silenciosa. Las sombras son escondites, siiií… perfectas guaridas donde seres que odian la luz aguardan, anhelan, espían… a ti. ¡Sálvales si quieres! ¡Sánales! Pero no dejes que te arrastren, allí, donde sólo hay oscuridad…
3. Talking heads- Psycho Killer: Corre, corre, corre, escapa… Rápido no pierdas tiempo, ¡no, no subas por las escaleras! Sal por la puerta y no olvides las llaves del coche, pero antes, por favor, llama a la policía de inmediato y no dejes que te atrape el loco psicópata, ese que ha afilado sus cuchillos pensando en ti…
4. Misfits- Astro Zombies: Vienen de muy lejos, ¿del espacio quizás? De un planeta de seres verdes y horribles, con pieles pútridas y despellejadas, bombas de muerte que quieren exterminarnos, esa es su sentencia: asolar todo el maldito planeta y no dejar ni un solo cerebro sin sorber… ¿Qué haces ahí parado? Huye, huye cuanto antes de su aliento mortal…
5. Warren Zevon- Werewolves of London: Los hombres lobo que viven en Londres son muy cosmopolitas, ¡en serio!, ¡que sí, que es de verdad! Pasean junto a la reina con las orejas gachas, sorben piña colada en el bar más chic y deambulan bajo la lluvia, y apenas le aúllan a la luna… bueno casi nada. Y sólo de vez en cuando mutilan a alguna victima despistada, sobre todo incautas viejecillas…
6. The Cramps – Human Fly: Zumbido, rumores, vienen y van y vuelven. Él hace buzz, buzz, y vuela en círculos por la habitación, ¡es la mosca humana! Noventa y seis ojos dolidos, noventa y seis lagrimas para todos esos ojos. Mejor será que agarres el insecticida antes de que ataque, antes de que te infecte hasta los pensamientos, porque está dolido… y es contigo.
7. La Unión- Hombre lobo en Paris: Cae la noche y la ciudad de la luz se enciende… lo mismo que su apetito. Un hombre-lobo recorre las empedradas calles siguiendo un rastro, un halo que se esfuma. Que pena, que pena que la fortuna no le tenga respeto, que esquiva que es la suerte. El oscuro hombre gruñe y jadea, malos y terribles juramentos levantados contra la odiosa luna llena…
8. El fantasma de la Opera: Baila con él y con su máscara, abajo en las misteriosas catacumbas, rodeados por las velas y los cirios encendidos, entre oropeles, telarañas y rojos terciopelos. Canta para él, embruja al fantasma… pero por nada del mundo levantes su máscara, si no quieres enfrentarte a su ira y al terror de la visión de su deforme rostro. ¡Y créeme, eso no te gustará!
9. Joy Division- Dead souls: Una voz resuena, burlándose en el pasillo, riéndose de ti con una risa cascabelera… y no hay nadie, no hay nada allí. ¿Qué ves?, ¿qué es? No sabes lo que pasa, no sabes quien te llama, no lo entiendes y te asustas, tiemblas… hay almas por todas partes, los muertos te siguen llamando, y los oyes, no los ves, pero no puedes dejar de oírlos…
10. Alice Cooper- Go to hell: ¡Vete al infierno! Un grito venenoso que resuena con odio emitido por una garganta cascada y rota. ¡Vete al infierno que es donde debes estar, malo, cruel, violento, perverso ser…! Algo, algo has hecho para ganarte su terrible maldición. Y él reniega y murmura, repitiendo palabrotas, juramentos y blasfemias, rayos, truenos y centellas salen de su boca negra…
Era de noche y tendría que ser muy tarde porque la lejana ciudad parecía aletargada, vencida, sometida al sueño de la madrugada. Había mucho de furtivo en hacer algo cuando todo el mundo duerme, cuando no hay nadie despierto… aunque sólo fuera tender la ropa. Pero me gustaba la calma de aquellas horas, horas robadas, desveladas, horas trasnochadas que no habían sido hechas para pasarlas despiertos…
En el patio de atrás todo estaba muy oscuro, el cielo parecía tan negro como el futuro delpaís. No hacía frío pero corría la brisa… una brisa que hacía hablar a los árboles, una brisa que arrastraba voces…
Imaginaciones, pensé, y seguí a lo mío. Pero los ruidos persistieron, haciéndose incluso más intensos. Dejé el cesto con la ropa y avancé hasta la tapia, escrutando la vigorosa naturaleza que me rodeaba, escudriñando la oscuridad. Un animal, pensé, eso será… Pero imaginarlo me dio miedo. ¿Y si era peligroso? Decidí ser cauta, retrocedí… entonces las ramas crujieron. Automáticamente miré hacía arriba, hacía la dirección del ruido y algo me miró desde el árbol, algo con unos ojos intensos y vívidos. La cosa se movió. Luego, como si fuera un misil a propulsión, cayó en picado sobre mí con un alarido súper agudo, y vi flamear sus enormes ojos amarillos. Grité, me cubrí con los brazos, me agaché. Cuando el zumbido se alejó me atreví a abrir los ojos descubriendo que estaba sola, que no había ni rastro del extraño ser que me había atacado.
Aquel suceso me acongojó, aún temblaba y no podía hablar. Vi entonces una luz encendida, allí, en casa, y totalmente asustada corrí hacía ella. Abrí la puerta del laboratorio con urgencia y la cerré de un portazo, pasando el cerrojo, asegurándome de que aquello no me hubiera seguido.
Estaba mirando por la mirilla cuando una pesada mano cayó sobre mi hombro. Di un respingo, gritando, y protegiéndome con las manos huí hacía una esquina, en donde me ovillé como un gato. Estaba a punto de darle un zarpazo cuando le reconocí, y entonces, más o menos, recuperé la cordura…
Le conté mi historia, y él, reticente, aceptó salir con una linterna a mirar. Le pasé lo primero que vi como arma (un trípode de metal) y le rogué que fuera con cuidado…
Ya estaba comiéndome las uñas de los dedos cuando regresó, para mi asombro ¡venía de una pieza!
-¿Y bien?
-Tienes una imaginación muy viva…
¿Pensaba que me lo había imaginado?, ¿qué lo había soñado? ¡Yo sabía lo que había visto!
-¿En serio? –Él no creyó mi teoría y después de un par de cuestiones perspicaces hasta me hizo dudar. –Vete a dormir, ¿vale?
Fue tan rotundo que no lo discutí. Avergonzada por haberle “molestado” me fui.
Al día siguiente decidí buscarme algunos aliados más… crédulos, así que hice correr la voz entre mis amigos, invitándoles a que me ayudaran a capturar a la extraña cosa. Mi ocurrencia fracasó porque la reunión -aún no sé cómo- acabó desvariando y convirtiéndose en una fiesta “ovni”. Pero no estábamos buscando ovnis, no estábamos… ¿qué estábamos buscando?
La gente seguía emborrachándose en mi patio cuando oí el mismo alarido del día anterior. “¿Has oído eso, verdad?”“Sí, yo sí” “Y yo” “Yo también”. Pero nadie vio realmente nada. Las teorías se dispararon: que si una lechuza, un nogmo de jardín, un despistado engendro espacial que había cogido mal la curva al pasar por Saturno y demás memeces por el estilo. ¿Quién había traído el alcohol? Definitivamente no había sido buena idea. Mejor desalojaba aquella… reunión.
Estaba paseando muy preocupada por el patio cuando me lo encontré de frente. Ahora que todos se habían marchado el Científico parecía sumamente interesado en los resultados de mí sociedad caza-¿ovnis?
-¿Alguna conclusión? –preguntó cruzándose de brazos.
-¡Muchas!, fantasmas, duendes, gremlins -carraspeé y traté de esconder los restos de la fiesta con una sonrisa boba-. Sólo espero que el ruido no te haya… alterado, no me gustaría habertedistraído o haber alejado tu atención de los temas realmente importantes…
-No, no sufras…
-¡No sabes lo que me alivia! –musité sarcástica.
Él mostró un intento de sonrisa, después dijo:
-Mira, la ciencia avanza demasiado para que se siga creyendo que hechos irreales son realmente posibles. Pero ¡si tú crees en esas mentiras… allá tú! Aunque estas perdiendo el tiempo…
…Y ese es el peor pecado que puede cometer una persona racional, ¿verdad? Pensé al verle regresar a su laboratorio. Posiblemente fuese sólo sugestión, pero… ¿qué demonios había sido eso? En ese instante algo había pasado volando sobre mi cabeza… algo grande.
No me rendí, ya era una cuestión personal, le demostraría que él estaba equivocado,así que decidí fabricar un par de trampas. Y durante algunos días trabajé en la emboscada a la cosa. Lo organice bien, me hice hasta un esquema.Estaba instalando estratégicamente la trampa cuando le oí aparcar. El Científico no me había visto (¿o sí?) y accionó los aspersores. El agua desmoronó mi invento, y aparte de empaparme, me puso de muy mala leche. Mis recriminaciones le hicieron gracia porque se río en mi cara.
-Creo que te estás obsesionando con esto, ¡olvídalo y verás que todo vuelve a la normalidad!
-Hablas como si estuviera loca y todo esto lo estuviera provocando yo…
-Quizás sí, inconscientemente.
No quería acabar con una camisa de fuerza y por otra parte me agotaba el que se dudara de mí con tanta vehemencia… así que intenté hacerle caso, olvidarme.
Curiosamente todo volvió a la normalidad y durante siete días no volví a saber nada de la cosa. Aquello me dio por pensar: ¿Sería verdad que yo lo provocaba?, ¿Era todo una fantasía arrancada de mí subconsciente? ¿O un onírico producto de mi imaginación?
La montaña de ropa por tender ya llegaba al Everest cuando me enfrenté con mis miedos y salí al patio a tender. Cuando oí algo moverse me reí, silbé, entoné una canción para distraerme. Cuando aquello me atacó y me derribó al suelo supe que lo mío o era de psiquiátrico o es que estaba pasando de verdad… ¡y era muy real!
Cuando entré en su laboratorio con la lengua por fuera y con el corazón desbocado poco menos que me tachó de histérica. Luego al verme tan fuera de mí me ofreció un poco de agua en un vaso de precipitados. Apenas miré si estaba limpio y tragué.
-No me lo invento -balbucí atragantada-, no es mentira, por favor ve a ver… ¡hay algo ahí fuera!
Cejudo y cabezota sacudió la cabeza, prensando los labios y tan displicente como siempre me echó la bronca:
-¿Por qué tiendes de madrugada? ¡Haces la vida al revés!
-Arengas de predicador… ¡eso es lo tuyo!, ¿a qué viene eso ahora? Te estoy diciendo que algo me ha atacado…
-Ah eres de esas…
-¿Qué?
-¡De las creen en el ratoncito Pérez! Nada es real, no hay duendes, ni brujas, ni gremlins, ni fantasmas, ni extraterrestres, ni vampiros, ni hombres lobo, ni sirenas, ni dioses, no hay hechiceros ni videntes, no existen, nos lo hemos inventado…
-¿Por qué no puedo creer en lo sobrenatural?, ¿por qué te importa?, ¿por qué te quejas tanto, eh? ¡Siempre te metes conmigo!
-¿¡Que yo me quejo!? Lo que te pasa es que es más fácil creer que pensar. “¿Por qué siempre la explicación más irreal para un hecho predomina sobre la realista? ¿Por qué una luz extraña en el cielo es un ovni y no un simple avión? ¿Por qué la aparición de fantasmas se asocia a un hecho sobrenatural y no a un brote de locura en una persona? ¿Por qué las experiencias cercanas a la muerte son consideradas hechos divinos y no una simple alucinación provocada por diversos factores propios de una situación tan cercana a la defunción?
Siempre hay una respuesta más realista y por ende más probable. Pero normalmente se toma la mas inverosímil como cierta. Todos sabemos que son hechos imposibles de suceder pero los necesitamos, son una forma de escapar al mundo real. La razón: los seres humanos nacen con un cerebro preparado para darle sentido al mundo, aunque sea a través de explicaciones que van más allá de lo racional y de lo natural. Esa característica les permite adaptarse y sobrevivir. Con la educación científica se aprende que las creencias sobrenaturales son irracionales, pero dado que éstas operan en un nivel intuitivo, en realidad son muy resistentes a la razón y pueden permanecer dormidas incluso en las mentes de los adultos más racionales.
Tú no tienes la culpa deser tan crédula, traemos heredada en nuestros cerebros una impronta que nos lleva a la creencia en la existencia de otros seres, de otras deidades, de otras cosas… nacemos con una predisposición para creer en lo sobrenatural, en lo mágico, en los poderes ocultos, en lo inexplicable… Aunque no tengan una sola prueba que le de veracidad o la que tengan sea dudosa.”
-Tú siempre tienes la cabeza sobre los hombros, ¿verdad?, ¿nunca te ha pasado nada “extraño”?, ¿jamás has visto un fantasma, o tu alma ha hecho un viaje astral, o has tenido alguna premonición que luego se ha cumplido?
-No… pero hace años fui testigo de algo extraordinario, ¡a mí entonces me lo pareció! Tenía cinco años, fue en un circo, ¿sabes que la palabra circo deriva del latín circus, círculo?, ¡un circulo encantado eso es!, en donde las proezas más extraordinarias eran posibles, los romanos podían hacer andar a los elefantes sobre una cuerda…
Carraspeé porque como siempre se desviaba de lo importante. Él percibió mi gesto y continuó:
-Había un hombre, teóricamente doblaba cucharas y movía objetos con el poder de la mente, se hacía llamar psíquico. Recuerdo que sacaron a un voluntario del público, ¡y también dobló la cuchara! Nunca supe que estaban compinchados. Yo era tan pequeño que aquello me causó mucho estupor. Había una mesa muy larga con un vaso y logró trasportar el vaso de una esquina a la otra sin tocarlo…
-¿Y qué pasó después?
-Desapareció tras una nube de humo –se burló arrugando la nariz-. Lo que pasó fue que investigué, hice pruebas, me esforcé, quería ser como aquel hombre, quería repetir la hazaña… mi padre al ver que me afanaba tanto y que no lo conseguía me mostró el truco, me hizo ver el imán y me dio mi primera lección científica: que no es magia que es ciencia. Si frotas un metal repetidamente este se calienta y se hace maleable. Eso ocurrió con la cuchara…
-Así que eres científico porque no pudiste ser mago –sonreí porque me resultó muy irónico.
-No. Soy científico porque me lleve un buen chasco, por eso… ehh, ¿qué tienes en la frente?
Alarmada me palpé y descubrí un buen bulto, un chichón… O eso o que me estaba saliendo un cuerno, ¡ya puestos!
Su cara se tensó. Pero se lo había dicho y no me había creído: un extraño ser me había tumbado al suelo y con suerte no me había hecho nada más. De pronto un hondo alarido nos taladró los oídos.
-¿¿Qué ha sido eso?? –bramó atónito el Científico.
Reconocí el sonido, aunque sonaba mucho más potente y mucho mas enfadado. Parecía un reclamo, nos llamaba… No quería que saliera, no quería que abriera la puerta pero él no me escuchó, ¡nunca lo hacía! Al hacerlo el Científico se quedó paralizado, boquiabierto… Lo vio igual que yo. Lo vio con sus propios ojos. Era una cosa fea y enorme, y que parecía crecer por momentos.
-¿Qué me dices ahora, eh?
No me dio tiempo a jactarme porque aquella cosaparecía a punto de abalanzarse sobre nosotros. Pensé con rapidez y actué igual de rápido. No sé cómo se me ocurrió pero vi el mechero bunsen y rápidamente quemé unos cuantos folios, saliendo luego con mi improvisada antorcha para atacar aquel ser, para espantarlo. Debía tener verdadero pánico al fuego porque a pesar del riesgo dio resultado y no volvimos a verlo nunca más.
Durante un par de días lo estuvimos esperando, en guardia, preparados. Según el Científico podía ser un animal nuevo, un eslabón perdido, una especie desconocida… Yo no dije nada, si lo era, si lo atrapábamos, le pondría mi nombre, tenía derecho, después de todo había llevado por algunos días un buen chichón por su culpa.
Lo más raro fue el cambio del Científico. Haberle salvado el culo me había granjeado su respeto… Y, ver para creer, hasta se disculpó conmigo.
Ambientada en la Nueva Inglaterra de los puritanos del siglo XVII, la Letra Escarlata narra el terrible impacto que un simple acto de pasión desencadena en la vida de tres miembros de la comunidad: Hester Prynne, una mujer de espíritu libre e independiente, objeto del escarnio público; el reverendo Dimmesdale, un alma atormentada por la culpa, aunque digno de estima general; y Chillingworth, un ser siniestro, cruel y vengativo que maquina en la sombra. Para despertar el horror, Hawthorne no recurre ni a la violencia, ni al crimen, ni a cualquier otro recurso tópico del género, sino que desciende al pozo de la psicología humana para observar las horribles bestias que reptan y se alimentan en la jaula de la conciencia. En definitiva, una obra que explora el sentimiento de culpa, la fuerza que se devora a sí misma.
La Letra Escarlata fue publicada en 1850. En ella, Nathaniel Hawthorne trata los temas de la gracia divina, la justicia y el castigo.
Hawthorne es conocido sobre todo por sus relatos breves -que él llamó "cuentos"-, muchas veces de contenido siniestro, al gusto de la época, y por sus cuatros novelas largas. La letra escarlata (“The Scarlet Letter”, 1850), La casa de los siete tejados (“The house of the Seven Gables”, 1851), La novela de Blithedale (“The Blithedale Romance”, 1852) y El fauno de mármol (“The Marble Faun”, 1860). (Otra novela titulada Fanshawe, fue publicada anónimamente en 1828.)
Hawthorne publicó asimismo varios libros de cuentos para niños.
Autor encuadrable dentro del Romanticismo americano, (como Edgar Allan Poe), muchas de sus historias, de contenido generalmente alegórico, recrean intensamente el ambiente puritano que empapaba la sociedad de aquellos años.
La crítica más reciente ha prestado atención preferente a la voz narrativa de Hawthorne, considerándola dentro de una retórica autoconsciente, que no debe ser confundida con la verdadera voz del escritor, lo que contradice el viejo concepto sobre Hawthorne de plomizo moralista cargado de complejos.
Sus relatos leves y patéticos destacan por su estilo elegante y depurado.
-Demi Moore y Gary Oldman, protagonizaron la mas reciente adaptación cinematográfica de la novela. Una película del año 1995, dirigida por Roland Joffé y que no es del todo fiel al original-
“LA LETRA ESCARLATA”
Nathaniel Hawthorne
Al leer un clásico de esta categoría siempre hay que tener en cuenta el tiempo trascurrido y como han cambiado los estilos. Y ha pasado más de siglo y medio desde que la novela fue pensada así que los estilos han variado mucho, muchísimo. Hay que entender que no nos encontraremos con una novela ágil, no tendrá tintes cinematográficos, no será como ver un capítulo de una serie de televisión. Entendido esto tenemos que valorar el libro con paciencia: es denso, es lento, hay expresiones, hay palabras, hay metáforas, hay comparaciones, hay prosa que no es nada actual, que no es del todo directa. Pero tras todo esto la historia que hallaremos merece la pena. Una historia sobre una mujer condenada, sobre el peso de los actos, sobre el martirio, el sufrimiento, la moralidad, la justica (e injusticia), la sociedad y la hipocresía, la religión, el puritanismo y el fanatismo, la redención, la expiación, la fidelidad... Una historia sobre el silencio y sobre el amor.
Es el amor de Hester lo que la lleva a guardar silencio, porque en su silencio esta su fuerza, con su silencio ella está amando, sacrificándose, intentando vivir con dignidad en una sociedad injusta e hipócrita, intentando redimir su pecado ella sola, porque después de todo ella es la adúltera...
Su única compañía es su hija Perla, un espíritu libre y salvaje, inocente, pero señalado al igual que su madre, una niña-duende, una letra escarlata andante, el producto de la pasión y el pecado de su madre, su tesoro mas grande, una criatura inteligente que siente verdadera intriga hacía la marca que las aísla de todos los demás.
Pasado el tiempo, Hester consigue cierto respeto en la comunidad, una comunidad que empieza a valorar sus sacrificios y no a verla sólo como una mujer manchada y marcada. Una mujer que ayuda a los demás, a los más necesitados, aunque la desprecien o la humillen. Una mujer que tropezó una vez pero que pagó toda su vida un alto precio por ello. Demasiada condena, diría yo.
Por el contrario no es el reverendo Arthur Dimmensdale un ejemplo de sacrificio, jamás surge como un héroe redentor, sino que se consume en el silencio y en la culpa, en la enfermedad, el tormento y la flagelación. No habla a tiempo, y no comparte con Hester el peso de la letra escarlata. Un personaje débil, devorado por el miedo a ser señalado.
En el otro extremo del triangulo está Roger Chillingworth, el marido de Hester, y que aparece tras dos largos años de abandono cuando todos le daban por muerto… un viejo extraño que sabía, antes de casarse con ella, que su mujer no le amaba. Un personaje cínico, que esconde su verdadera identidad, como una manera de ejercer cierto poder sobre Hester. Una sombra torturadora que convive con el reverendo Dimmensdale sin que este sospeche quien es realmente.
Al terminar la lectura me asaltaron algunas preguntas: ¿tan horrible es el pecado de amar?, ¿es peor el adulterio de una mujer que el de un hombre?, (seguro que ellos en aquella época hacían lo que les daba la gana, ¡como en todas!), ¿por qué somos nosotros nuestros peores jueces?, ¿por qué le cerramos tan obstinadamente la puerta a la felicidad?, ¿por qué los actos de sacrificio no tienen una recompensa, por lo menos terrenal?, ¿amar significa sacrificar?, ¿por qué la religión ha perseguido así a las personas, a las mujeres, con esa acérrima sinrazón?, ¿por qué todo lo que parece raro es producto del mal y del diablo? ¿son mejores los actos de violencia?, ¿no hay redención?, ¿no hay perdón?
Sólo puedo decir que este es un libro muy interesante y bien escrito, un libro que tengo que recomendar.
“(…)infundió nuevos terrores en sus imaginaciones y dio la impresión de que el color rojo de la letra salía de las llamas del abismo infernal. Hester Prynne, mientras tanto, permanecía sobre el pedestal de la vergüenza con ojos vidriosos y una actitud de cansada indiferencia. Había soportado aquella mañana todo lo que su naturaleza podía soportar, y como su temperamento no era de esos que escapan a un sufrimiento demasiado intenso mediante el desmayo, su espíritu no podía hacer sino refugiarse bajo una pétrea corteza de insensibilidad mientras seguían intactas las facultades de la vida animal. En ese estado, la voz del predicador tronaba despiadada, pero sin eficacia, en sus oídos. Durante la última parte de la penosa prueba, la criaturita rasgaba el aire con sus chillidos y llantos; ella trató mecánicamente de hacerla callar, pero apenas parecía compartir su turbación. Con la misma actitud dura fue devuelta a la prisión, y desapareció de la vista del público tras el portón tachonado de clavos de hierro. Los que la siguieron murmuraron que la letra escarlata despedía un resplandor tétrico por el oscuro pasadizo de la prisión.
Fuentes: El Club Diógenes, Valdemar. Wikipedia. Google imágenes.
¡Que si!, que la pista es muy buena, y muy gráfica. Pero por si aún andas dale que te pego a pensar y estas a punto de descabezarte del mareo, no te agobies, sólo pincha y en seguida sabrás de qué pelíse trata.
Las hermanas Bohemicus pertenecen a la rama más tradicional de la familia Bohemunstein cuya grafía fue modificada y latinizada hace un par de siglos. El clan ya se había dividido mucho antes, durante la oscura época que asoló Europa, aterrorizando, persiguiendo, torturando y asesinando a todo el que estuviera bajo sospecha de herejía. Los Bohemicus defendían el privilegiado uso de la magia como una bendición, pero estaban al tanto de las terribles consecuencias de exponerse, así que crearon un código por el que empezaron a regirse: exclusivamente utilizarían la magia para ayudar a terceros nunca a si mismos, por supuesto (y como punto importante) manteniendo siempre su intervención en secreto. Los ambiciosos Bohemunstein no estaban muy lejos de pensar lo mismo aunque con ciertas variantes: opinaban que a veces la mejor ayuda es la que uno se da a si mismo. Las severas Bohemicus no compartieron dichos principios y partieronhacía las tierras mas orientales, defendiendo una vida austera y recta, alejada de toda ostentación.
Alia, Ada, Ágata y Abigail fueron unas de las mejores clarividentes. La bola de cristal, el péndulo, la baraja de tarot y la adivinación por quiromancia fueron su mejor habilidad. También fueron unas de las mejores espiritistas y médiums de que se tiene conocimiento. Se rumorea que jamás aceptaron nada a cambio, pero muy de vez en cuando eran obsequiadas con todo un surtido de medias de colores a rayas, su única debilidad.
Anizabet Bohemusntein empezó a escribir desde muy temprano, utilizando con frecuencia la ceniza de la chimenea o el vaho de los cristales. Esto formaba parte de su explosión artística, todo un don. Su primer trabajo serio fue la recopilación completa de los relatos macabros de la vieja madrasta, una versión jamás publicada de los verdaderos hechos que llevaron al intento del golpe de estado en el palacio de Blancanieves, y que tapada por ciertos intereses, jamás vio la luz al dotarla ella de una prosa revolucionaria. Dominar el alfabeto rúnico medieval le fue de mucha utilidad para traducir un añejo libro de pócimas de la familia,cuya única función real era la de hacer de pie de mesa. Durante años trabajó en varios ensayos y novelas, consiguiendo que la crítica del momento la definiera como “una escritora sátira, hambrienta de palabras, capaz de novelizar el pensamiento de Joan Morgancraft sobre la educación de una buena bruja”. De sobra es conocida la extensión de su biblioteca que ocupaba tres alturas. Consumidora habitual de polvo de hada, se enganchó más y a más a la sustancia, hasta el punto de que no volvió a ver a las musas sin ayuda. La leyenda apunta a que el verdadero talento de sus escritos pertenece a la pluma encantada que robó a un mercader. Sin duda teorías sin fundamento que sólo pretender echar por tierra la increíble labor de mi antepasada Anizabet.
No quiero saturar con historias macabras pero aún tengo que hablarte de Anitoby y Anacleto, ¡será bestial!…
Los cuadros más oscuros del arte y el arte como una representación de los instintos más oscuros:
Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828). Tras una grave enfermedad su obra empieza a acercarse a una pintura más creativa y original, que expresa temáticas menos amables que los modelos que hasta entonces había pintado para la decoración de los palacios reales.
Su capricho e invención reflejan ahora horribles crímenes y las atrocidades de la guerra, con escenas de violaciones, latrocinios, asesinatos a sangre fría o canibalismo, en hospicios o manicomios, sótanos o cuevas. Todo marginalidad y vejación. No nos puede extrañar que el contenido de sus imágenes se considerara peligroso para la época por su mordacidad. Y es que el sueño de la razón produce monstruos…
El pintor fantástico Zdzislaw Beksisnki (1929-2005), dejó un legado inclasificable para muchos, incluso para él mismo… Su trabajo no deja precisamente indiferente.
Aficionado a la fotografía y la escultura, campo en el que realizó algunas obras en plástico y alambre todas de temas inquietantes,fue la pintura y el dibujo lo que impulsaría su carrera, y pronto comenzó a plasmar en sus dibujos lo que él llamaba “realismo fantástico”, influenciado por el estilo abstracto, el barroco y el gótico, y añadiendo, según iba evolucionando su obra, toques de arte surrealista.
“Deseo pintar de la misma forma como si estuviese fotografiando los sueños”. Su perfección hizo que en 1977 quemara gran parte de su trabajo en el patio de su casa.
En febrero de 2005 fue asesinado por el hijo del conserje del edificio donde vivía Beksinski, cuando se negó a prestarle el dinero que éste le pedía.
Maya Kulenovic (1975) natural de Sarajevo, define sus pinturas como “los mundos sin luz” y habla de su arte así:
“(…) Creo que mi pintura expresa algo del carácter poco fiable de nuestro sentido de seguridad, las posesiones y el conocimiento, nuestro ilimitado potencial de violencia, así como la compasión y la eterna búsqueda de la espiritualidad de algún tipo, como la esperanza o el amor incondicional”.
Las pinturas de Maya Kulenovic atacan directamente las emociones oscuras y son una combinación de vulnerabilidad y fuerza.
Usa esmaltes translúcidos y una oscura paleta para crear efectos de claroscuro (muy oscuros) que recuerdan a Rembrandt y Caravaggio.
El macabro ilustrador Grzegorz Kmin (1972), es conocido por recrear mundos tan solo existentes en las peores pesadillas. Su delirio detallista y macabro no pasa nada por alto de la anatomía humana y es que en realidad Kmin es neurofisólogo, aunque según parece no era esa su intención ya que su carrera en bellas artes no acabó demasiado bien y terminó por estudiar biología. Pese a ello, nunca dejó de realizar sus bocetos e ilustraciones, que como se puede apreciar le valían para poner en práctica lo aprendido en la clase de disección.
Su trabajo produce, cuanto menos, temblores y sudores fríos.
La obra de Fred Einaudi (1971) mezcla lo real y lo irreal, la inocencia de la niñez y la muerte, y encierra un fondo inquietante lleno de contrastes. Un decorado tierno y blando rodeado de un mundo oscuro y sucio. Parece que "la idea de la muerte", ronda a este artista, la muerte como evento impreciso pero seguro. Y es esta concepción la que se filtra a través del pincel en su obra, plena de simbología, que nos da esa sensación subyacente de obscuridad, que inquieta y apesadumbra, ese cierto carácter ambiguo que nos deja en silencio.
Michael Hussar(1964) resume su obra como “una vouyerista percepción de la humanidad, con monstruos y falsedad, una maravilla gótica que ilumina el área gris entre verdades y mentiras”.
Sus pinturas contienen un elevado tono macabro mezclado con una perversa carga burlona y desprenden una fuerza demencial increíble, ahondando en ese estado desequilibrado de la raza humana que a veces, sólo a veces, puede ser tan fascinante.
Las ilustraciones de la artista japonesa Yuka Yamagochi son infantilmente grotescas: “Para mí las cosas irreales son creadas en una realidad: mi realidad. Lo que dibujo está profundamente conectado a como me siento en ese momento. Mis imágenes son representaciones de mis ideas y emociones captadas por lápices de color, así es como expreso mi realidad.” También dice que“los humanos están conectados con los animales, no al revés. Nuestro comportamiento es bastante animal.” Y no hay más que ver su obra para encontrar la aplicación directa a esta afirmación…
Yuka es autodidacta y reside en Canadá, allí decidió crear un blog para dar a conocer sus ilustraciones, donde el colorido de la forma contrasta con la oscuridad del contenido.
Podemos decir que el arte tiene una capacidad, la de provocarsensaciones. El arte gusta o no, a veces incomoda, provoca, inquieta… las ilustraciones de Yuka consiguen todo eso al mismo tiempo.
La prima tercera Arabela Bohemunstein siempre se caracterizó por su fina y musical voz, un timbre capaz de embargar de felicidad a cualquiera, sobre todo a aquellos dados al dramatismo y la autocompasión quienes automáticamente se sentían reconfortados y pletóricos, y en ocasiones hasta enamorados. Arabela poseía un rango vocal de siete octavas completas lo que suponía un don tremendamente extraordinario. Todo era un engaño, ¡claro! Cada noche, antes de la actuación, Arabela tragaba esencia marina de sirena que despejaba su garganta portentosamente. Nadie se enteró jamás de su engaño, un secreto que guardó celosamente hasta el final de sus días. A diferencia de otras sopranos que jugaban a romper copas con la potencia de su voz, ella, haciendo alarde de su naturaleza juguetona disfrutaba rompiendo gafas y espejos, encerrando luego los años de maldiciones en una botella. Botellas que amontonaba por todas partes poseída por una actitud bastante temeraria y beligerante. Convertida en toda una diva siempre se mostró altiva, soberbia y engreída. Hacía mitad de los años sesenta fue objeto de un atentado por parte de otra soprano rival (aunque esto jamás se demostró). El susto alteró y modificó su voz, impidiéndole alcanzar las notas mas altas y otorgándole un matiz seco y profundo, que combinado con la esencia marina de sirena, trastornaba a cualquiera que la oyera.
Poco se sabe de mi bisabuelo Anatol Bohemunstein, y casi ninguna fotografía se conserva de él. Las pocas que quedan están rotas, deslucidas, pero sobre todo alteradas, tachonadas, claveteadas por agujas de punta negra…
Su prohibido rostro siempre ha sido una incógnita para mí. Sin embargo muchas historias envuelven su memoria: ¿un discípulo del diablo que había comerciado con su alma?, ¿un místico?, ¿un sanador que operaba con el don de la palabra?, ¿un iluminado?, ¿un hipnotizador?, ¿un oráculo, tal vez? Un pecador, eso lo sé, objeto de condenas y maldiciones. Por eso su rostro -como todo lo que fue- cayó tempranamente en el olvido. La historia de su obra y gracia siempre estará envuelta en una intensa nube negra. No obstante, a día de hoy, su fama sigue siendo tremendamente ambigua. El único dato que sé a ciencia cierta es que poseía una mirada muy fija y penetrante de un verde intenso, un gran atractivo para las mujeres, que subyugadas de amor veían en él una luz especial. Luz que les hacía entregar sin dudar su alma, su vida… sus riquezas. La leyenda cuenta que fue el mismo Satanás quien le nombró personalmente “portador de su luz” motivo este que hace suponer que esa es la verdadera razón para que ninguna de sus fotografías sirviera o para que todas se velaran teñidas de una tétrica aureola negra.
Sesguiré hablando de los Bohemunstein en breve, haré un repaso por las cualidades de las hermanas Bohemicus y terminaré hablando de Anizabet, ¡sus historias te atraparan!…
martes, 16 de octubre de 2012
No hay voces, no hay vida, no hay niños corriendo… sólo hay ruinas, oxido y miseria. Ataño fue una ciudad floreciente, hoy tan sólo es una zona muerta, herida, deshabitada, contaminada. Todo se quedó detenido en Prypiat el 26 de Abril de 1986 con el desastre nuclear de Chernóbil. Desde entonces la desolada ciudad es la viva imagen de una estampa post-apocalíptica, una ciudad fantasma que ha empezado a ser devorada por la naturaleza y que a día de hoy -y a pesar de la invisible amenaza radiactiva- sigue siendo víctima del saqueo y el vandalismo… Y es que habrán de pasar cerca de 24 milenios para que la ciudad vuelva a ser lo que alguna vez prometió ser…
Fundada en 1970 sobre un suelo fértil la ciudad se asentó rápidamente para dar hogar a los trabajadores de la Central Nuclear de Chernóbil. Situada cerca de una estación de tren, una autopista y, por supuesto, el río Prípiat, la ciudad comenzó a desarrollarse, convirtiéndose en una de las zonas más agradables para vivir de la antigua URSS.
La belleza de la urbe tenía que ser fundamental para los trabajadores de la central, y por eso se contrataron arquitectos soviéticos progresistas que pudiesen visualizarlo. La creatividad era aprovechada por los arquitectos ciudadanos que la incorporaban en el paisaje de la ciudad. Éstos plantaron un arbusto de rosas por habitante, pues deseaban que los nuevos pobladores se sintieran más como en casa, así que en 1986 la ciudad tenía 50.000 arbustos de rosas aproximadamente.
Según los planos maestros del desarrollo de Prípiat, se suponía que la urbe alcanzaría al menos 80.000 habitantes, también se esperaba que la ciudad atómica fuese una de las más bonitas de toda Ucrania.
Durante su mejor época era conocida en la Unión Soviética como: "La ciudad del futuro".
Prípiat (ucraniano: При́п'ять, Príp”iat’; ruso: При́пять, Pripyat’) estaba compuesta por varios microdistritos (vecindarios), con un radial atravesando el centro de la ciudad.
Uno de los sitios más hermosos de Prípiat era la entrada a la ciudad, el Centro Cultural Energetik, el Edificio de Administración, el Café Prípiat (que se encontraba cerca del río), y en el centro el Bulevar Lenin.
Las primeras vías urbanas se llamaron avenida de los Entusiastas y la calle de la Amistad de los Pueblos. A finales de 1985, la ciudad disponía de un centro cultural, una librería, un cine, un hotel, una escuela de arte con una sala de conciertos, instituciones médicas, escuelas de formación profesional, una escuela técnica de ingeniería llamada Kuybyshevsk, instituciones domésticas, comedores, cafeterías, tiendas y más de diez guarderías.
La ciudad contaba con una zona más cercana a la central en la que los empleados tenían un lugar para relajarse y hacer picnics con sus familias e incluso se hacían competiciones entre los empleados. Prípiat era un sitio de recreación en el que vivían habitantes con una media de 30 años. Los constructores prestaron mucha atención a los preescolares y las instalaciones deportivas. Pero sobre todo prestaron atención a la media de edad ciudadana. Más de 1.000 bebés nacían cada año en Prípiat, por lo que era muy habitual ver a las madres casi todos los días con sus bebés.
Al contrario que ciudades de importancia militar, el acceso a Prípiat no estaba restringido antes del desastre. Antes del Accidente de Chernóbil, las centrales nucleares eran vistas por la Unión Soviética como más seguras que otros tipos de centrales eléctricas. Las centrales nucleares fueron presentadas como un logro de la ingeniería soviética, donde la energía atómica era utilizada para proyectos pacíficos. El eslogan "Átomo Pacífico" (en ruso: мирный атом, mirny atom) era popular en esos tiempos.
El 26 de abril de 1986 sufrió los efectos del peor accidente de la historia de la energía nuclear, cuando se produjo el sobrecalentamiento y explosión del reactor número 4 de la Central Nuclear de Chernóbil, el cual emitió 500 veces más radiación que la bomba atómica que fue lanzada sobre Hiroshima en 1945. La ciudad se vio afectada por gran cantidad de radiación y debió ser evacuada.
La evacuación fue llevada a cabo por el Ejército Soviético tres días después del accidente. La mayoría de los habitantes fueron evacuados de sus casas para protegerlos de la enorme radiación, los animales domésticos y el ganado fueron sacrificados para evitar alteraciones genéticas en sus descendientes.
Se estima que la zona no será habitable hasta dentro de varios siglos porque las concentraciones de elementos radiactivos y la radiación no desaparecerá de forma absoluta hasta dentro de 24 milenios (que es lo que se cree que tarda el plutonio en extinguirse). Prácticamente, cualquier persona puede entrar a la ciudad, pero es recomendable llevar un dosímetro y no quedarse de noche debido a la presencia de animales salvajes como jabalíes, lobos o zorros, entre otros.
Por una larga carretera vacía se llega al puesto de control de la zona de alienación, una zona de seguridad de 30 km a la redonda resguardada por el ejército alrededor del área del accidente. El terreno que rodea al antiguo reactor está cercado también por un nuevo perímetro de 10 km a la redonda, donde se considera que hay más contaminación. De hecho, en Prípiat aún existen zonas en las que el nivel de radiactividad es doce veces superior al que existe en la capital, Kiev. Especialmente peligrosos son los tejados que todavía siguen en pie, ya que albergan los mayores índices de radiación.
Actualmente la ciudad no tiene ningún habitante, más que investigadores, científicos y fuerzas de seguridad que custodian la zona de exclusión, ya que el acceso sin autorización está penado con cárcel, aunque sí acuden a visitarla turistas con permisos especiales.
En la zona pueden encontrarse muchos objetos abandonados, cómo fotografías, juguetes de niños, ropa y otros efectos personales.
Debido al inexistente mantenimiento de las construcciones,(dentro de ellas el moho, los hongos y las plantas han crecido gracias a la humedad producida al derretirse la nieve de invierno, inundando y estancando las azoteas) el agua ha derrumbado los suelos o ha producido humedades en las paredes, debilitando las pinturas de las mismas.
Las puertas y ventanas han sido abiertas para reducir el riesgo a los visitantes.
Pese a esta situación, hay quienes han regresado a sus antiguas casas, y, haciendo caso omiso de los peligros en la zona, han vuelto a cultivar el suelo. A pesar de todo ello la ciudad como toda la zona de exclusión, que una vez abandonada por el ser humano ha sido fuertemente colonizada por animales salvajes, sirve de refugio a los mismos, siendo posible encontrarse con manadas de lobos instaladas en la ciudad.
A día de hoy, Prípiat es una ciudad fantasma y sombría, rodeada de cierto halo temiblemente espectral.
NOTAS:
Ucrania: proviene del término krajina, que en eslavo puede tener dos significados: "territorio fronterizo" o "país". En ucraniano moderno країна (kraína) significa "país".
Kiev: en ruso Ки́ев o Kiiv; en ucraniano, Ки́їв,es la capital de Ucrania. El nombre de Kiev se dice que deriva del nombre del Kyi, uno de los cuatro fundadores de la legendaria ciudad (hermanos Kyi, Shchek, Khoryv y hermana Lybid ').
Fuentes: Wikipedia. Taringa. Net. Google imágenes.