sábado, 31 de diciembre de 2011

Un año más


Tu primer y último cumpleaños, que pena 2011, no podrás apagar la vela, pero siempre recordaré esos 365 días vividos contigo. 365 días esfumados, 365 días consumidos.
Otro año que se va a la mi… a la porra, quiero decir.
¿Ya han pasado 365 días desde que te estrenamos, 2011?  
Y aquí estoy otra vez, repitiendo sorprendidas palabras por el rápido paso del tiempo. Te vas, te has consumido y ahora te mueres… ¿Debemos llorar por ti?, ¿componer un réquiem en tu memoria?, ¿improvisar un epitafio? No, lo olvidaba, no hay losa porque no hay tumba para ti… tampoco estabas hecho de carne, ni de hueso, simplemente de tiempo, eso que presumimos tener, lo único que en realidad no tenemos. ¿Qué descubrí entonces?, ¿qué pasó de pronto? Lo supe, te vi, nos robas las horas que en tus manos se desvanecen, se desgastan, se amarillean. ¿Cómo pudiste?, ¿por qué lo hiciste? Me despido ahora pensando en la relación tan estrecha que tuvimos. Durante un año lo fuiste todo para mí. Lo reconozco, a veces me ayudaste, nunca te lo dije pero cada vez que cambiabas de estación mi humor también variaba, echaba de menos cuando eras más cálido y también cuando me regalabas flores, más que regalarlas las sembrabas a mí alrededor. ¿Recuerdas aquellas primaveras?, ¿añoras como yo esos olores? ¿por qué te volviste imprevisible?, ¿por qué te hiciste frío e indiferente? No querías adioses pero yo sé que hoy es el final, aquí se acaba todo. ¿Sabes? En ocasiones hiciste llevaderos los días, les diste luz, calor, les diste lluvia, lluvia para regar con amor cada cosa que tocaste. Fuiste brisa y yo fuí estrofa, me acurruqué sobre ti, te escribí, te pensé, y ahora te quedas atrás. Pensaré en ese tiempo que tuvimos, en aquello que compartimos, en las risas, en el llanto, en los amigos que hicimos, en los que perdimos, en lo que sólo fue nuestro… Mañana no existirás, pero eso no me apena. Mañana será otro día, mañana será otro año, mañana… mañana tendré la oportunidad de nuevo de hacer las cosas bien, de intentarlo con otro. Eso pasará mañana, pero ya habrá tiempo para las bienvenidas. Hoy nos toca decir adiós. Adiós… Hasta otra, siempre te tendré en mi recuerdo, fuiste el año aquel, el año aquel en el que te escribí y te pensé.

Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida.
Mario Benedetti

Ya lo dijo Benedetti, en el adiós ya estaba la bienvenida. ¡Hola 2012!, no sabes las cosas pensadas que tengo para nosotros, la de planes por hacer, la de sitios que ver, la de cosas que aprender. No sé por donde empezar, sólo sé que hay que hacerlo con buen pie, así que ¡2012 ALLÁ VOY!



Y a ver si espabilamos los que estamos vivos
y en el año que viene nos reímos.

¡Hasta el año que viene!

Algunos augurios para el 2012


De la mano del profeta Montt.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

#Atención, pregunta # 12


¿Es que no sabes que el rosa no es un color de chico?


Las únicas respuestas interesantes son las que destruyen las preguntas.
Susan Sontag

Bolitas de cristal y de aspecto escarchado pendían de hilitos dorados, parecían en equilibrio, sólo sujetas por aquel fino cordón. Una ligerísima brisa soplaba sobre los coloridos adornos y casi los hacía tintinear. Ramitas de muérdago aportaban el toque verde y acogedor a la decoración. Se respiraba Navidad…
Estaba en el centro comercial, cediendo a un raro impulso consumista. Fue una sorpresa encontrarle. Nos detuvimos al instante, sorprendidos, analizándonos desde la distancia, seguramente con el mismo gesto boquiabierto. Al segundo andamos unos pocos pasos el uno hacía el otro. Al igual que yo cargaba con una bolsa a la que se aferraba y que parecía ocultar.
-¿Eres tú?, ¿en serio?, - me burlé al verlo allí, algo tan imposible como juntar agua y aceite, -¡pero si has salido de la cueva, que atrevido!
Gesticuló medio ofendido, pero sus ojos reían…
-¿Y tú que haces aquí?
-¡Pues ya ves!- noté la rápida mirada que echó a mi bolsa, y dije, -ya veo que tú también andas de compras…. ¿me vas a decir que llevas en la bolsa?, ¿es un regalo de última hora que se te había olvidado comprar?, ¡eh!, ¿me lo vas a decir?
-¡Ni loco haría eso!, pero…- su voz no parecía la suya cuando concluyó, -pero si quieres saberlo tendrás que atraparme.
¿Qué?, pensé idiotizada al verlo huír saltarín hacía la zona de ascensores. ¿Correr detrás de él?, ¿para qué? Pero ya me había picado y le seguí.
Corrí como si deseara tocar lo inalcanzable, derribarle, vencerle, hacerle ver lo infantil que era y lo mucho que lo era yo al caer en su estupido juego…

Dribló por el pasillo esquivando a una jauría hambrienta de consumismo. Esquivó pies, maceteros y al sequito al completo de Papa Noel. Torció a la derecha y pulsó sobre el botón que abría aquel ascensor trasparente, pero yo me le acercaba peligrosamente y él no gastó su tiempo en que aquel trasto bajara. Atropelladamente se abrió paso hacía la izquierda, empujando a la gente de muy mala manera tan ofuscado por escapar, porque yo no le pillara, que había olvidado sus modales. Sentí miedo de repente,  pero ¿qué nos pasaba? Era un juego ímbecil que podia acabar muy mal, no hacía falta ser pitonisa para saberlo. No obstante, lo que me atraía de aquello, eso tan tonto y tan espontáneo fue aquella expresión de su rostro: ese júbilo sincero, esa risa atragantada, el sonoro eco de sus carcajadas al abrirse paso por aquella jungla de papel de regalo, ese sonido que yo perseguía como un sabueso tras una pista que no era falsa, ¡no podía!
Tropecé entonces con una familia y su carrito de la compra, y me retrasé con las disculpas y en recuperar el medio kilo de naranjas que salieron disparadas por todos los rincones. Una vez reanudada la persecución lo ubiqué en los montacargas. Las puertas se sellaban con él en su interior cuando las arañé cayendo en la cuenta que aquel ascensor subía y él tenía que bajar, pues la salida estaba en la planta baja. Sonreí maliciosa. Intuí que si era listo se adelantaría a mis movimientos, no optaría de nuevo por el ascensor ni por las rampas mecánicas, la única manera de bajar sin ser visto era utilizar las escaleras interiores, un lugar que siempre estaba abierto aunque no demasiado alumbrado. Aposté a que sería su siguiente paso y rodeé una pared para acceder al trecho de escaleras. Observé la luminosa esfera de mi reloj para calcular el tiempo y ver la hora, y esperé ansiosa no haberme equivocado. Así, como si pudiera mimetizarme entre las sombras me oculté un poco. Al momento me llegaron los retumbantes sonidos de unas pisadas veloces. Alguien bajaba peldaños a la carrera, al galope mas bien, satando escalones de dos en dos, y de tres en tres. Me asomé un poquito, olfateando el aire, y…lo vi llegar. En guardia esperé a que estuviera más cerca para cerrarle el paso y darle el mayor susto de su vida. ¡Había atrapado a mi presa y había sido mas lista que él!

-¿Te rindes?
-Me rindo- jadeó sin respiración.
Me hice con la bolsa desconsideradamente, y ya iba a profanarla cuando le oí murmurar que no lo hiciera, que no le chafara la sorpresa. ¿Es que eso de la bolsa era para mí? El Cientifico asintió como si me leyera el pensamiento.
-¡Que casualidad!- exclamé mirándole de soslayo, -yo también te he comprado algo.
Turbados nos sonreímos en la penumbra como dos gilipuertas sin saber que hacer. Entonces sugerí:
-¿Qué te parece si jugamos a adivinar nuestros regalos?, ¡si lo aciertas te lo doy ya!
-¿Y eso no te parece muy cruel?, lo digo por ti, ¡tú jamás lo adivinarás!
Me hundí de hombros. Probemos. Y probamos. Después de veinte minutos y con la cabeza como un bombo, los dos nos rendimos.
Resignado me entregó la bolsa y yo le entregué la mía.
-¿A la de tres?- propuso, pero yo no había podido esperar para ver el paquete… y umm…la verdad es que no era algo que me pudiese esperar…
-¿Hubieras preferido la ropa interior roja?- bromeó al percatarse de mi confusión. Yo negué con pasión y él añadió atragantado, -es una bola respuesta, una magic 8… - Carraspeé, eso ya lo estaba viendo. –Es muy facil de usar, no pongas esa cara, sólo pregúntale algo, agítala en tus manos y espera a que asome la respuesta por su ventana, ¡es muy “fiable”!
¡Tenía que haberme esperado algo así! Sólo se le pasó el ataque de risa cuando pudo ver su regalo…
-Reconozco que no soy tan original como tú- rebufé metiendo la dichosa bola en su caja, - pero ¡mira que no acertar que era un jersey!, ¡si es un regalo de manual!
-¿Rosa?, ¿es rosa?, creo que hubiera preferido un “Levitron Platinum Pro”- refunfuñó, -  -¿es que no sabes que el rosa no es un color de chico?
-¡Si claro, porque lo dices tú!, el rosa, aunque no lo creas es un color muy masculino, ¡en serio!…

Y por si no me creía le expliqué lo que sabía:

“El rosa no fue siempre un color de niña. ¿Sabes?, los bebés del siglo XIX no vestían ni de rosa ni de azul, lo hacian de colores neutros. Es más, los niños lo hacían de rosa. ¡Sí, de rosa! El rojo era el color de la valentía, la masculinidad y el “peligro”, y el rosa era una especie de rojo “en prácticas” para los más pequeños. El azul, por otra parte, era el color femenino por excelencia. Representaba la calma y la tranquilidad, así como de la pureza (el manto de la Virgen se pinta en azul desde tiempos medievales).
En 1914, el diario Americano “The Sunday Sentinel” aconsejaba a las madres utilizar “el rosa para los niños y el azul para las niñas”. Parece ser que el intercambio en el uso de los colores sucedió tras la SGM, cuando comenzaron a surgir los conceptos de igualdad entre los géneros. Curiosamente, esto dió lugar a toda una reversión de los colores. Así que no digas que el rosa no es un color de chico porque claro que lo es, o…lo fue

-¿Cómo sabes eso?- preguntó perplejo.
Teatralmente abracé la caja con su regalo y dije:
-Mi magic 8, ¿qúe te crees?, ¡funciona estupendamente!- y aclaré resoplando, -creo que lo oí en algún sitio, en la tele, me parece…
Me miró por encima de las pestañas y dijo:
-Estás hecha una respondona, me vas a quitar el trabajo…
-¡Qué va!, esto es como los colores, una simple reversión, hoy tú preguntas y yo respondo, ¡ah, y no pienso devolver el jersey, tendrás que ponértelo!
Tendría que conformarse, bien mirado le estaba regalando una pizquita de osadía, de peligro e insolencia… una insolencia que él no había necesitado aquella tarde, cuando, en su frenetica escapatoria, había agredido a los traumatizados ayudantes de Papa Noel.


Fuentes: Littlenatives.es/rosa-o-azul. Google imágenes.
Ilustración: Thomas Gainsborough- Pink boy.

lunes, 26 de diciembre de 2011

¿Jugamos a las películas?

Venga, a ver si sabes cual es, ¡creo que está muy fácil!...



¿Pista, pista, pista? ¡Buach, no sirvo para eso! Pero no te preocupes, si sientes dudas pincha y sabrás enseguida de que pelí se trata.

No era complicada, ¿o si?

sábado, 24 de diciembre de 2011

Coming to town

¿Y si lo único que quisieras por Navidad fuese venganza?

AVISO: La visión de este corto puede desmitificar a Santa Claus, por lo menos tal y como lo conocemos, ¿un amable gorfinflón de enormes barbas blancas, tiernas mejillas sonrosadas y que desborda bondad y buenos modales? ¡Ay, que nos lo han cambiado!


Trama: Una niña de 11 años, harta de ser víctima de todo tipo de gamberradas en el colegio, escribe una carta a Papá Noel pidiendo venganza. Sus deseos se cumplen cuando un Papá Noel vengador y malhablado acude en su ayuda con artillería pesada y ganas de justicia. Le acompañan dos elfos psicóticos y pervertidos.
Un irresistible divertimento de género, tan incorrecto como delirante y con la mirada puesta en la serie B de terror de los 80. De factura impecable, esta ingeniosa perversión de las típicas historias navideñas despacha violencia plástica y humor negro de altura. Escrito y dirigido por Carles Torrens este trabajo se hizo con el merecidísimo premio al mejor cortometraje en la 3ª edición de Fotogramas en corto.  
Interpretes: Howard Ferguson-Woitzman, Mark Parr, Mikey Post, Delaney Manning, Gary Rolin, Daeg Faerch, Michael J. Uhlman, Katherine O'Connor y Glenn Hoeffner. Producido en España y EEUU.
¡Cuidadito con Santa… que ya ves como se las gasta!

Fuentes: Youtube. Google imágenes.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Seda

Hervè Joncour trabaja comprando huevos de gusanos de seda. Debido a una epidemia debe viajar hasta Japón para adquirir huevos sanos lo que le lleva a enamorarse de una extraña mujer a la que ni siquiera puede tocar. A partir de ese momento todo cambiará a su alrededor, la relación con su mujer, su inquietud por volver al Japón, pero él sabe que ese es un amor imposible.

Seda (1996), la novela del escritor italiano Alessandro Baricco, ha conocido un gran éxito editorial y ha sido traducida a numerosos idiomas. Según Mario Vargas Llosa, la novela destaca por su laconismo y sutileza. Lenguaje breve, conciso, sugerente, casi a la manera de una antigua fábula oriental.
Está enmarcada dentro de las prácticas de la novela corta: ninguno de sus capítulos excede las tres páginas. Destaca por su ritmo pausado y sus sutiles composiciones. Las descripciones de las prácticas de Japón corresponden a la mirada de occidente que descubre en su elegancia y en su misterio una fuente de asombro.
Su adaptación cinematográfica, titulada originalmente “Silk”, ha sido estrenada bajo el título de “Seda” en España y “Retrato de amor” en México.


-Seda fue llevada al cine en el año 2007-

“SEDA”
Alessandro Baricco

“Aunque su padre había imaginado para él un brillante porvenir en el ejército, Hervé Joncour había acabado ganándose la vida con una insólita ocupación, tan amable que, por singular ironía, traslucía un vago aire femenino.
    
Para vivir, Hervé Joncour compraba y vendía gusanos de seda.
    
Era 1861. Flaubert estaba escribiendo Salammbô, la luz eléctrica era todavía una hipótesis y Abraham Lincoln, al otro lado del océano, estaba combatiendo en una guerra cuyo final no vería.
    
Hervé Joncour tenía treinta y dos años.
    
Compraba y vendía.
    
Gusanos de seda.”

Alessandro Baricco presentaba la edición italiana de Seda con estas palabras: Ésta no es una novela. Ni siquiera es un cuento. Ésta es una historia. Empieza con un hombre que atraviesa el mundo, y acaba con un lago que permanece inmóvil, en una jornada de viento. El hombre se llama Hervé Joncour. El lago, no se sabe.

Este librito casi no ocupaba espacio perdido en aquella estanteria de la biblioteca, comprimido entre grandes tochos y pesados libracos, así que fue un milagro que reparara en él. Ya había leído buenas criticas acerca de esta historia así que me lo llevé. Una lectura fácil, para variar, pensé, ya que esta dulce historia solo ocupa 125 páginas, ¡y que acierto!
Palabras justas, mucha concision, cierta parsimonia oriental adornada de un caracteristico minimalismo japonés y tomo poético. Mas que novela corta se podría decir que es un cuento largo. Un libro que te seduce, una fábula cargada de sensualidad, poesía y musicalidad, tan delicioso como una caricia de seda, texturas, colores, olores, así es leerlo, cómo una sensación sinestesica. Su tono bello y nostálgico te enganchará. Recomendado.

“Hervé Joncour levantó la cabeza.
Telas maravillosas, seda, todas alrededor del palanquín, miles de colores, naranja, blanco, ocre, plateado, ni una ranura en aquel nido maravilloso, sólo el susurro de aquellos colores ondeando en el aire, impenetrables, más ligeros que la nada.”

¡Feliz lectura!

Fuentes : Lecturalia. Wikipedia. Anagrama. Google imágenes. 

martes, 20 de diciembre de 2011

Manual de cómo sobrevivir a la Navidad

La Navidad, ¡que época tan bonita… y hortera! Todo brilla y parpadea, miles de colores inundan cada rincón con alegre profusión… imposible no sentirse feliz, ¿verdad? Para muchos, las fiestas de Navidad, lejos de ser unos días alegres, llegan a convertirse en una auténtica tortura: reuniones familiares, compromisos, cenas empresariales, copas con los compañeros, comidas copiosas, tener que elegir regalos, compras… Es en estos momentos cuando la tensión puede desbordarnos.
¿Cómo empieza?, ¿cuándo empieza?, ¿un mes antes?, ¿dos? Tiempo suficiente para mentalizarnos a lo peor… ¿tiempo suficiente? A veces sin esperarlo estas fechas nos envuelven de repente y a traición, y nos vemos sumergidos en esta vorágine navideña de la que es dificil sobrevivir.
¿Y si tuviéramos un manual?


-Elegir la decoración navideña:


Es necesario planificarlo con antelación, escoger una tarde tranquila, el día libre del curro o algo así, con tiempo de sobra para superar el shock multicolor, (tranquilidad sólo llevará 2 horas con medicación, en especial tranquilizantes) Una vez repuestos de la primera impresión todo será mas fácil. Aconsejable llevar gafas de sol, evitará deslumbramientos desagradables, no agobiarse por el olor a plástico y purpurina, nieve artificial o alquitrán taiwanés.
No se aconseja colocar los adornos el mismo día de la compra, ya que podría acelerar el sentimiento de estrés. El día elegido para poner los adornos comer poco, es mejor una digestión sencilla, hará que te sientas más ligero. Un consejo: cuidado con las luces, es normal que al sacarlas de la caja esten algo liadas, lo importante es inspirar profundamente y asumir las 3 horas de quitar nudos con toda naturalidad.  Lo mejor, tener paciencia.


 
-Cenas familiares o empresariales:


Celebración, baile, música… ¡comida! No hay fiesta navideña en la que no abunde la comida, es obligado. No servirá de nada ayunar ante la perspectiva de una cena, pues a lo largo del día te encontraras con pequeñas agasajamientos y convidaciones, y entonces estaras perdido. En el curro un pequeño tentempié con peladillas y turrones, en el supermercado la tipica bandeja gratis con el jamón serrano en promoción, en el Banco un cuenco con bombones típica cortesía de las fechas, en Correos más de lo mismo… imposible no sentirse a reventar al llegar la hora de la cena (y no sirve de nada decir que no vas a picar, ¡lo harás!). ¿Qué hacer? Llevar siempre alkasetzer en el bolso, asumir los kilos de más y algo que siempre es bueno: paciencia.

a)     Cenas empresariales:


 Sí, ya lo sé, piensas que es una buena oportunidad para creerte coleguilla de tu jefe, sabes que eres gracioso pero él no lo ha visto… Pero ¿de verdad piensas que es buena idea contarle ese chiste estando así de borracho?, ¿o que sepa que no has parado de ingerir huevos rellenos (¡8!) porque te has atragantado delante de él y te has puesto a toser y escupir?, ¿o que sepa, alarmado, que te gusta bailar a lo Manero mientras tarareas lo último de Justin Bieber? Es la imagen que él recordará en la junta de subida de salarios. La misma que subirán al Facebook tus compañeros de currele, recuerda: evita los flashes y conservarás tu reputación. Siempre has sido formal, no es momento para desmelenarse, piensa que no estas entre amigos, aunque te creas que si, te estan evaluando, no estas en la empresa pero como si lo estuvieras, viste correctamente, no hables más de la cuenta, olvídate de los cotilleos, no te aisles, da tu mejor imagen, ¡disfruta!, y si no… paciencia.


b)     Cena familiar:


Es un momento de unidad, ¡que bien! Primos, tíos, abuelos, la suegra, los niños, la familia política ¡y todos en una misma habitación! Una imagen de lo mas encantadora, armonizada por el viejo disco de los villancicos mas desfasados del siglo XIV del abuelito. ¡Ay que zumbido tan adorable saber que están todos juntos hablando sin parar! ¿De qué hablar? ¡Surgen tantos temas, hay tanto que criticar! “¿Sabes quien sigue en el paro y con ¡cinco niños!?”, “¿recuerdas a la novia de menganito? ¡pues se fue con fulanito y encima está embarazada!” “El pobre Sultanito sigue estancado con la carrera, ¡y no ha aprobado ni una!” Tanto despotricar puede reavivar viejas rencillas, (los reavivará, créeme, deriva natural), porque está visto que no siempre la noche de paz es una noche de amor. Odios, manias, secretos, tensiones, todo esto verá la luz en un momento así, ¡es lo normal! (si tu familia no es así olvida este punto y ¡felicidades!) Es en este momento cuando la situación puede realmente llegar a desbordar a una persona, por eso si quieres tener una “noche buena”, mentalizate, ¡un poco de paciencia, por favor!


-Compras:


Nos quieren hacer gastar, es así, no podemos obviar que estas son unas fechas de puro consumismo. ¡¿Qué no piensas caer en esa espiral?! Lo siento pero no te van a dejar, están apelando a tu amor como hijo, hija, madre, padre, esposa, esposo, hermana, hermano... “Si les amas no dejes de comprarles un regalo y ellos sabrán que te acuerdas de ellos, y que los quieres mucho, tanto como para dejarte la cartera de este mes y de los tres siguientes” Pero, ¿para qué preocuparse hoy por eso? Ya lo haremos con la cuesta de enero, o febrero, o marzo, o quizás julio, pero ¡da igual! Eso será el próximo año, vanalidades de un futuro lejano, además es sólo algo material, tampoco le demos tanta importancia… El dinero sólo sirve para eso, y si no, ¿para qué queremos vivir? Paciencia, que hay que levantar la economía de este país.

a)     Llenar la nevera: 


O lo que es lo mismo, proveerse de bastantes víveres para pasar estas fechas tan feliz como una perdiz, una perdiz con la barriguita llena. Sí, lo mejor es hacerse un presupuesto personal. ¿Qué me puedo gastar?, ¿Cuánto debo comprar? “Aún tengo polvorones del año pasado en aquella lata vieja, ¿podría…? ¿Qué si podrías aprovecharlos? ¡Pues claro!, ¿quién se va a dar cuenta?” No obstante también puedes tirar hacía el maravilloso mundo de las ofertas… “¡Ah, has llegado tarde!, mala suerte”,tres o cuatro días antes ya han subido los precios. Hay que estar atento, si atentos, porque a veces su estrategia cambia, y tres o cuatro días antes bajan los precios, “ya tengo cuatro cajas de langostinos pero, ¡no puedo dejar pasar este 3X2!” ¿El truco del almendruco o una oferta real?, ¡quien sabe! A la hora de pagar es bueno dejarse llevar por la intuición del primer momento, la caja que parece más llena será sin duda la más rápida en terminar de cobrar a esos clientes. Un consejo: no siempre la caja rápida hace honor a su nombre. En todo caso mejor ir armados de paciencia.

b)     Loterias: 


¡Suerte, suerte, suerte! Rezamos en silencio como un mantra con los dedos cruzados, expectantes, anhelantes, ante el televisor el día 22. ¿Por qué la suerte siempre nos es esquiva?, ¿por qué nunca nos toca a nosotros?, ¿Por qué cada año tenemos que tragarnos la felicidad de otros a los que les ha tocado un pellizquito en el sorteo del Gordo? Así es, pero eso no nos impide soñar despiertos, y apostar… Apostamos a que algún día seremos nosotros esos que descorchan el cava con la alegría pintada en la cara. Somos unos soñadores. Así que hacemos una cola kilométrica de cinco horas sólo para adquirir nuestro décimo de la suerte. Las administraciones reciben los números las primeras semanas de julio pero nosotros esperamos al penúltimo día. La indecisión, decimos para justificarnos, pero es porque no nos ha dado la gana de ir antes, ¡nuestra idiosincrasia, sin duda! Una vez adquirido nuestro numerito, lo frotamos contra la chepa de alguien, lo adoramos, lo sobamos contra el San Pancracio de la estantería y a ¡esperar! Esperar a ser ricos, a que el Sorteo Extraordinario de Navidad, el más popular de España, sea este año más extraordinario que nunca… tan extraordinario cómo para que nos toque. ¿Pasará? No se sabe, paciencia, que remedio cabe.

c)      Escoger los regalos: 


¡Esto si que es complicado! En fin, hay dos grupos de regalos. Por un lado están los regalos a familiares y amigos, y por el otro los regalos por compromiso o agradecimiento. Parecen iguales, pero no lo son. El presupuesto también varía… si quieres, por supuesto. Una tarjeta navideña, el aguinaldo, o un detallito gourmet siempre serán bien recibidos. Normalmente es aconsejable no esperar a Diciembre para comprar los regalos ya que suelen subir los precios, pero si te pilla el toro tampoco desesperes, hay muchas maneras de ahorrarse unos euros. Ser creativo nunca está mal visto. Lo ideal es planificar con antelación a quien vamos a entregar regalos y teniendo en cuenta el presupuesto con el que contamos, la edad, aficiones y gustos de la persona, crearemos una lista de posibles regalos navideños. Sobre todo no hay que dejarlo para el último día, nos ahorraremos tensiones innecesarias y sorpresas negativas. Los centros comerciales no son ni de lejos el ambiente mas relajado para realizar las compras, así que no te olvides de las pequeñas tiendas de tu ciudad, te lo agradecerán. En esto como en todo es buena la paciencia.

Bien, hemos llegado al final del manual, podría añadir mas secciones pero creo que ya está bien (es que si no podría eternizarme y no es plan), creo que esta guía te ayudará a sobrevivir a la Navidad, aunque se aceptan sugerencias, así que no dudes en hacérmelo saber.
Sólo un consejo más: que nada acabe con tu paciencia, la mejor de las virtudes. Y recuerda, la Navidad sólo ocurre una vez al año, procura disfrutar de ella, recupera esa mágia que tiene, ¡vívela con alegría y sé felíz, con mucho o con poco, con lo que tengas!


domingo, 18 de diciembre de 2011

Top Santa

A estas alturas del año es casi obligado echar mano de la programación más navideña, por lo general cintas con fuerte espíritu navideño, gran moraleja y que saque el lado mas humano de nosotros, pero… ¿sabes?, eso no tiene porque ser así.
Hoy te presento este ranking de Santas, hay para todos los gustos, desde el más clásico hasta el más bizarro… porque la Navidad no tiene porque ser sólo tierna.

TOP 10


10-Santa Claus conquista a los marcianos: La trama gira en torno a un grupo de marcianos que no saben de qué modo divertir a sus hijos. Por ello deciden raptar a Papá Noel y a dos niños del Planeta Tierra. Es una película de ciencia ficción de 1964. Esta película esta en la lista de las 100 peores películas en “Internet Movie Database”. La película fue dirigida por Nicholas Webster, John Call interpretó el papel de Santa Claus.

9-Christmas Evil: Un aspirante a Papá Noel quiere que todo el mundo crea en las Navidades, aunque tenga que matar para conseguirlo. En opinión del realizador de Pink Flamingos, John Waters, "la mejor película navideña de todos los tiempos". Conocida en castellano como “Navidades infernales”. Una de las estrategias más recurrentes del “cine navideño alternativo” es demonizar a Papá Noel, presentar un Santa Claus armado hasta los dientes y que no llega precisamente con regalos en un saco rojo para celebrar la Navidad.

8-El Grinch: En el pueblo de Villaquién todos celebran la Navidad menos el Grinch, un ser gruñón y peludo que vive en lo alto de la montaña y cuya única compañía es un perro. Una dulce niña intentará averigüar por qué el Grinch detesta las fiestas navideñas. La adaptación a la gran pantalla de un popular cuento de navidad americano fue todo un taquillazo que puso esta comedia en los primeros puestos de las películas americanas más vistas de la historia.

7-Bad Santa: Willie (Billy Bob Thornton) y Marcus (Tony Cox) son dosdelincuentes que, aprovechando las Fiestas Navideñas, se les ocurre la genial idea de disfrazarse, uno de Santa Claus y el otro de uno de sus ayudantes, para poder entrar sin crear sospechas en los grandes almacenes, y una vez infiltrados entre el personal del centro comercial hacerse fácilmente con la recaudación del día. El plan parece perfecto hasta que se encuentran con un niño de 8 años que les enseñará el verdadero significado de la Navidad.

6-Vuelve a casa por navidad… si puedes: Por culpa de una cruel venganza, unos días antes de Navidad, un estudiante universitario despierta en medio del desierto de California vestido de Papá Noel. El problema es que debe llegar a pasar la Nochebuena con su padre si no quiere quedarse sin el fantástico coche prometido y perder a su novia a la que está cortejando el estudiante más seductor de la facultad.

5-La leyenda de Santa Claus: ¿Has pensado alguna vez que Santa Claus también fue un niño? Si no lo has hecho, ahora es el momento. "La leyenda de Santa Claus" revela su desconocida niñez. Cómo un niño normal se convirtió en uno de los mitos más grandes del mundo: Santa Claus.

4-Fred Claus: El Polo Norte es el hogar de Santa Claus (Paul Giamatti), un sitio a donde un buen día regresa la oveja negra de la familia: Fred Claus (Vince Vaughn), el hermano envidioso y perdedor de Santa... Ahora Fred deberá olvidar sus diferencias cuando un experto en eficiencia (Kevin Spacey) asesora el trabajo en el Polo Norte y hace todo por dejar fuera a Santa Claus. Entonces Fred hará lo posible por ayudar a su hermano a salvar la Navidad.

3-¡Vaya Santa Claus!: Scott Calvin es el padre divorciado de Charlie. Scott se encuentra enfadado porque la madre de Charlie, Laura, y su padrastro, un psiquiatra llamado Neal, le han contado que Santa Claus no existe. Mientras el enfadado Charlie visita a su padre el día de Navidad un ruido en el tejado hace subir a su padre que se enfrenta con el intruso que se acaba cayendo al vacío. El intruso accidentalmente muerto resulta ser Santa y debido a una misteriosa cláusula ahora Scott deberá ocupar su puesto.

2-Pesadilla antes de navidad: Cuando Jack Skellington, el Señor de Halloween, descubre la Navidad, queda prendado de ella y decide mejorarla. Sin embargo, su visión de la festividad es totalmente contraria al espíritu navideño. Sus planes incluyen el secuestro de Santa Claus y la introducción de cambios bastante macabros. Sólo su novia Sally es consciente del error que está cometiendo.

1- Santa Claus: Claus (David Huddleston), un leñador bondadoso que junto a su esposa llevan cada año regalos para los niños de sus vecinos, es interceptado en medio de una tormenta de nieve por unos duendes quienes, con su magia, le ayudan a realizar el mismo acto afable para los niños de todo el mundo, transformándose así en la maravillosa leyenda de Santa Claus. En el siglo XX, un malvado empresario querrá destituir a Santa por todos los medios; sin embargo, Claus logrará vencerlo con la ayuda de dos niños.Una pelicula de Alexander Salkind del año 1985.

¡JO, JO, JO!

viernes, 16 de diciembre de 2011



Se cuenta que en la Nochebuena alemana los ríos se convierten en vino, los animales hablan entre sí, de los árboles brotan los frutos, las montañas se abren y muestran las piedras preciosas que guardan en su interior y el tañido de las campanas se escucha hasta en el fondo del mar… aunque claro, esto sólo pueden apreciarlo los puros de corazón.

Alemania, un buen destino navideño
En Alemania las celebraciones navideñas comienzan el 6 de diciembre, con la fiesta de San Nicolás, el patrón de los niños. Pero antes de Navidad, los alemanes también fabrican su propia corona de adviento con ramas de pino verde y cuatro velas, que se irán encendiendo cada domingo hasta la noche del 24 de diciembre.
Durante ese tiempo, lo más destacado son los mercadillos de Adviento donde se pueden comer salchichas o dulces típicos acompañados del vino caliente que reconforta del frío. En ellos se puede comprar cualquier tipo de artesanía, figuras de madera, velas...


La historia de estos mercadillos de Adviento se remonta al siglo XV, cuando una gran cantidad de comerciantes viajaban a Dresde para presentar sus productos. De hecho, esta larga tradición se puede vivir aún hoy en el mercado de Streizel, que es famoso por su Backwerk (fruta de sartén).


-El Striezelmarkt de Dresde, mercado navideño, viene celebrándose periódicamente desde 1434. Es un evento multitudinario que se organiza todos los años en la plaza de Altmarkt-



El origen del Striezelmarkt se remonta a un privilegio otorgado por el príncipe elector de Sajonia Federico II en 1434. Originariamente se trataba de un mercado de carne que se celebraba el lunes antes de Navidad, pero con el paso de los años fue aumentando su duración. En la actualidad dura todo el periodo de Adviento. El nombre deriva del Stollen, un pastel navideño típico de Dresde, que en Mittelhochdeutsch, ancestro del alemán moderno, se llamaba Strutzel o Striezel. El momento cumbre del Striezelmarkt es la celebración del Stollenfest o fiesta del Stollen, implantada en 1994, para la que se hornea un Stollen gigante de casi cuatro toneladas de peso.
El Striezelmarkt está formado por unos 250 puestos. En mitad de la plaza se yergue una pirámide navideña, ornamento navideño muy típico en Alemania, que con 14 metros es la más grande del mundo. Junto a ella hay una picea de veinte metros de altura. En el extremo opuesto a la entrada principal hay un castillo de cuento de hadas hecho de madera, que a su vez sirve de calendario de Adviento. Cada día, durante una función de marionetas, se abre una puerta del mismo y los viernes se recibe la visita de "Santa Claus".
En el mercado se ofertan, entre otras muchas cosas, obras de artesanía, cómo por ejemplo tallas de madera. También se venden pirámides navideñas y Räuchermänner, unas figuras decorativas de madera huecas que tienen forma de hombre que sostiene una pipa y en cuyo interior se introducen velas aromáticas que al arder dan la sensación de que el hombrecillo fuma. Son también típicos unos cascanueces con forma de soldado vestido de rojo originarios del Erzgebirge, que se dice están inspirados en El Cascanueces de Tchaikovsky.
Además del Christstollen, se pueden adquirir Pflaumentoffel, dulces de ciruela pasa con forma de hombrecillo, y Pulsnitzer Pfefferkuchen, una variedad de pan de especias originaria de la localidad sajona de Pulsnitz. Asimismo, es tradicional beber Glühwein (vino caliente con canela y clavo) en tazas decoradas para la ocasión.


La tradición continúa a la vuelta del mercado, cuando hay que preparar la Nochebuena y la mamá se ocupa de decorar el árbol de Navidad porque los niños no pueden verlo hasta la cena. Y lo adorna con manzanas, dulces, nueves, galletas, ángeles, recuerdos familiares, luces y velas.
Después de la cena de Nochebuena, los niños abren sus regalos. Hay una campanilla colgada tras la puerta del salón y cuando ésta suena los niños salen corriendo a buscar, bajo el árbol, los regalos que sólo podrán abrir después de cantar al villancico austriaco “Noche de paz”. También es costumbre que cada miembro de la familia reciba un plato con dulces típicos.
Pero antes de que los niños reciban sus regalos, la noche del 5 de diciembre, Papá Noel y su ayudante Knecht Ruprecht visitan las casas para evaluar el comportamiento de los niños. A los que han sido buenos durante todo el año, Santa les regala dulces, nueces y manzanas, mientras Ruprecht se encarga de castigar a los que han sido malos.



-Para que los niños no vivan el Adviento como una eternidad, suelen utilizar un calendario de Adviento, que cada vez está más extendido en otros países como España. Y cada día se abre una ventanita hasta llegar al 24 de diciembre-

En algunas regiones es costumbre que los niños coloquen de noche, un zapato junto  a la chimenea para recibir sus regalos, pero en otras regiones, es el propio San Nicolás, vestido de blanco con una corona dorada, quien hace de mensajero y lleva las peticiones de los niños al Niño Jesús. 
En Schiltach, un pueblecito de la Selva Negra, tienen una costumbre muy peculiar y muy antigua. Después de la última misa del año, sus habitantes corren a casa a recoger una linterna vieja y un libro de notas escrito a mano. A las 8:15h suena la campana de la iglesia y comienza una cabalgata que no finaliza hasta que una pareja de recién casados toca de nuevo la campana.
La última noche del año los alemanes también honran a San Silvestre con una fiesta en la que no falta la bebida ni los castillos de fuegos artificiales. Además, es común que unos a otros se hagan predicciones de futuro y de buenos deseos. Y el nuevo año se recibe entre el estruendo de petardos y tracas de fuegos para ahuyentar a los malos espíritus.


¿Cuál es la comida típica de estas fiestas?
Popularmente, en Alemania se cree que aquél que no cene en Nochebuena será llevado por los demonios durante la noche, por eso se cocina una gran variedad de platos como salchichas blancas, ganso asado, pan relleno de frutas (Desde Atollen), barras de pan con especias (Lebkuchen) y rebanadas de pan con nueces, pasas, limón y fruta escarchada (Christollen).
La cena en sí suele ser ligera, por ejemplo en Baviera lo más común es cenar salchichas blancas con ensalada de patata. Mientras que en la comida de Navidad lo más apreciado es la carpa, especialmente al norte de Alemania. En cambio, al sur, es más popular comer ganso asado con repollo, manzanas rellenas de mermelada y albóndigas de patata. Lo que no puede faltar es el famoso y delicioso aguardiente de cereza: kirsch.
El vino caliente, el ponche y los dulces cómo la pasta dulce o el pan de Navidad tampoco pueden faltar.

El primer árbol de Navidad surgió en Alemania

Se cree que el primer árbol de Navidad decorado apareció en Alemania hacia el siglo XVII. En 1605, un árbol fue decorado para ambientar el frío de la Navidad. En 1800 la idea llegó a Finlandia, desde donde se extendió al resto de los países nórdicos. En 1829 la costumbre llegó a Inglaterra y, el príncipe Alberto, marido de la reina Victoria, ordenó adornar el castillo de Windsor con un árbol navideño en 1841. Y desde entonces la costumbre de adornar un abeto se extendió por todo el mundo.


Los Reyes Magos están en Alemania
Los restos de los Reyes Magos estuvieron durante 300 años en Constantinopla (actual Estambul en Turquía) y luego fueron trasladados a Milán hasta 1162, año en que el emperador Barbarroja saqueó la ciudad y entregó los restos de los Reyes Magos al arzobispo Reinaldo de Dassel, quien decidió que fueran trasladados a Colonia.
Así los despojos de los tres Reyes Magos descansan ahora en un cofre de oro y plata que pesa unos 350 kilos y se guarda en una capilla que hizo construir para ellos el emperador Carlomagno en Colonia.



¡Buen viaje… y felices fiestas!

Fuentes: Revista80dias.es/especialesnavidad/alemania. Wikipedia. Google imágenes. 
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