sábado, 22 de noviembre de 2008


Años 70, sur del Bronx, Nueva York, jóvenes latinos y afroamericanos con una larga historia de pobreza y marginación a sus espaldas se unen. Su precaria situación les impide acceder a estudios de danza, así que llevados por la necesidad de bailar desarrollan un estilo de baile en las calles: así nace el Street Dance.

Esta danza formó parte de un estilo de vida alternativo a las bandas delictivas y a la violencia, brindándoles la posibilidad de establecer lazos sociales y de expresarse de una manera creativa y no violenta.
La mayoría de las Street Dance, estimulan la creatividad y originalidad individual. Los bailarines interpretan libremente, improvisando y creando nuevos movimientos, lo que hace que las SD estén en constante desarrollo.
Muchas SD incluyen encuentros o duelos conocidos como jamming. Los Jamm son un tipo de espectáculo informal. Los bailarines forman un círculo y por turnos, solos o en parejas, muestras sus habilidades mientras los otros observan y deciden quién es el ganador.
Generalmente SD esta asociada al funk y al hip hop. Sin embargo son muchos los estilos que involucra: Breakdance, Hip hop, Krumping, Liquid dancing, Locking, Popping, Robot, Tutting, Uprock…



Hip hop: Movimiento cultural que se dice que comenzó con el trabajo del DJ Kool Herc.
Debido a lo poco accesibles que resultaban los clubes y discotecas que había en las zonas pudientes de la Gran Manzana, las fiestas se hacían en las calles, y se acompañaban de
funk y soul, hasta que los primeros DJ´s empezaron a aislar la percusión y extenderla, entonces la canción se volvía más bailable Al mismo tiempo, se empezó a bailar, reservando el mejor movimiento de baile para cuando la canción se paraba momentáneamente (es decir, cuando hacía un "break"). Esto originó el término B-boy (break-boy), que sería "el chico que usa el break", y así nació el movimiento breakdance.


Breakdance: Conocido también como breaking o b-boying, incluye parte de los movimientos del hip Hop. El BD comenzó como un método de las bandas rivales del ghetto para resolver disputas por el territorio. En una exhibición de bailes por turnos, el bando ganador era quien demostraba mayor habilidad y conseguía ridiculizar al oponente, al principio únicamente era un baile de pie, sin bajar al suelo, salvo en los "burns" en donde se bajaba por un momento para realizar algún gesto o postura de mofa o risa al oponente, bien haciéndose el dormido, el muerto...

Popping: Contracción y relajación rápida de los músculos, (tensión o relajación) para causar un impulso en el cuerpo del bailarín que sigue el ritmo de una canción en combinación con otros estilos de movimientos de mímica.

Locking: Movimientos rápidos de manos y brazos combinados con otros más relajados de piernas y caderas. Los movimientos son generalmente largos y exagerados, frecuentemente rítmicos y sincronizados con la música. Se suele interactuar con el público (sonriendo y "chocando los cinco") Originariamente se bailaba con música funk tal como la de James Brown.


Mas recientemente han surgido nuevos estilos de SD inspirados por el Hip Hop:

Krumping: Baile originado entre la comunidad afro americana de la zona central y sur de Los Ángeles, California. Es una danza libre, con mucha improvisación, expresiva y muy enérgica.

Robot o maniquí: Baile que recrea los movimientos del robot. Esta danza fue popularizada por Michael Jackson.

Uprock: Danza competitiva en sincronización con el ritmo del soul, rock y el funk. El baile consiste en vueltas y movimientos libres, movimientos repentinos del cuerpo llamados "jerks" y gestos de manos llamados "burns".

Tutting: Nombre dado a la danza interpretativa abstracta y contemporánea que explota la habilidad del cuerpo para crear movimientos y posiciones geométricas predominando el uso de ángulos rectos.

Liquid dancing o liquiding: Danza gestual interpretativa que incluye elementos de pantomima. El nombre describe el movimiento fluido del bailarín especialmente de sus brazos y manos.


Aunque todos estos bailes surgieron en las calles hoy existen compañías y coreografías creadas especialmente para el escenario. A si mismo se hacen competiciones mundiales muy reconocidas como: Battle of the Year, Juste Debout, G force Street Dance (Inglaterra), iDance UK Hip Hop Crew Championships, American Lindy Hop Championships y Jump Off.


De película...

Titulo: JUNO
Dirección: Jason Reitman.
Producción: Lianne Halfon, John Malkovich, Mason Novick y Russell Smith.
Guión: Diablo Cody Música: Kimya Dawson, Matt Messina Fotografía: Eric Steelberg.
Repato: Ellen Page, Michael Cera, Jennifer Garner, Jason Bateman, Olivia Thirlby, J.K. Simmons, Allison Janney, Rainn Wilson.
País: Estados Unidos.
Año: 2007.
Género: Comedia.
Duración: 92 min.
Premios: 2007: Oscar mejor guión original. Nominaciones: película, director, guión original y actriz (Ellen Page).



Sinopsis: Juno Macguff (Ellen Page) tiene 16 años y es, según los adultos que la rodean, más inteligente de lo que le conviene. Y sí, es cierto, es ingeniosa, culta, rápida en las respuestas, observadora y, sobre todo, sarcástica. Ese sarcasmo es su particular trinchera para esconder sus miedos y las dudas. La relación que mantiene con un compañero de clase, Bleeker (Michael Cera), acaba de dejar fruto: está embarazada. A él le interesa poco el asunto, o más bien nada. Juno está sola con su problema pero ya ha tomado una decisión: tendrá el niño y lo dará en adopción. Su padre y su madrastra están de acuerdo. Ahora hay que encontrar padres adoptivos adecuados. Son Mark (Jason Bateman) y Vanessa (Jennifer Garner), y son ideales. Sólo que Mark comparte demasiado con Juno, demasiadas aficiones comunes y un entendimiento a primera vista...

-En la mitología romana, Juno era la diosa de la maternidad-
-Hay escenas que poseen una magia especial como cuando Vanesa toca el vientre de Juno y le habla al bebé-

Juno, comedia dirigida por Jason Reitman y escrita por Diablo Cody, fue nominada a cuatro premios Oscar entre ellos: Mejor Película, Mejor director, Mejor actriz y Mejor Guión Original, aunque solo ganó en esta última categoría.

Juno es una historia sencilla cargada de diálogos sarcásticos y vivos, pero sobre todo naturales, llenos de una chispa que destilan ingenio y mordacidad lo que hace que esta película te caiga bien desde el principio. Es divertida y muy entretenida así que la hora y media que dura el film se pasa volando. La película tiene una banda sonora excelente, sobre todo la última canción: Anyone else but you, que contiene un tópico pero esencial mensaje.

martes, 18 de noviembre de 2008


Hace varias semanas leí la siguiente noticia:
Amy Winehouse debe decidir si quiere vivir o morir Los médicos advirtieron a la cantante británica que abandone las drogas o morirá joven, como consecuencia de una sobredosis. La talentosa pero problemática cantante británica parece estar muy lejos de recuperarse, presa de las adicciones y la depresión, Winehouse intentó quitarse la vida con un arma blanca y ahora se encuentra bajo vigilancia. Amy Winehouse asustó a todos cuando intentó suicidarse sosteniendo un cuchillo contra su pecho mientras cuestionaba: “¿Cuál es el sentido de vivir?”.

¿Por qué una persona joven, con talento, éxito y una vida por delante toma la decisión de que esta cansada de vivir? Todos tenemos problemas, famosos o no, y por supuesto cada cual es dueño de su vida, pero ¿es tan solitario el mundo del éxito como para que nadie quiera ayudarla de verdad?, ¿o es que hay personas que están destinadas a morir jóvenes? Amy reúne los requisitos, al igual que otras estrellas que hicieron suyo el lema: vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver.


1. KURT KOBAIN: Líder y vocalista de Nirvana. Su estilo desaliñado y la intensidad de su música, que iba desde el susurro hasta el grito desgañitado influyó a toda una generación, gracias, entre otros títulos, al himno-grunge "Smells like teen spirits".
El cuerpo sin vida de Kurt fue hallado en su casa del Lago Washington por un electricista, tres días después de que Cobain acabara con su vida de un disparo de escopeta en la cabeza. La posterior autopsia reveló una gran cantidad de heroína en su cuerpo. Sin embargo, las circunstancias que rodearon la muerte de Cobain aún están por aclarar.

2. IAN CURTIS: Líder de la banda inglesa de post-punk Joy Division, fue uno de los músicos más relevantes de finales de los setenta, principios de los ochenta. Su alma de poeta, su voz de tenor y sus epilépticos bailes sobre el escenario eran las marcas de identidad de este músico introvertido y, a menudo, atormentado.
La acumulación de problemas personales, como, por ejemplo, el divorcio, y la epilepsia pudieron ser los detonantes para que, a los 23 años, Ian decidiera poner fin a todo ahorcándose en el apartamento donde vivía.

3. JOHN BONHAM: Batería de la mítica banda Led Zeppelin, responsable de temas del calibre de "Starway to heaven", una de las canciones más radiadas de la historia. Su particular estilo, directo y contundente, marcó a toda una generación de percusionistas.
Bonham murió a los 32 años ahogado en su propio vómito tras ingerir unos 40 vasos de vodka en menos de doce horas. Este incidente, junto a las acusaciones de contener mensajes satánicos en sus letras, concretamente en la canción "Starway to heaven", dieron un aura de misticismo y misterio al grupo.

4. JANIS JOPLIN: Símbolo de los sesenta, su prodigiosa voz, descarnada y potente a la vez, pronto le llevó al éxito.
El 4 de octubre de 1970 esta dama del rock se fue de copas y se emborrachó. A la 1:40, según el forense, murió por sobredosis de heroína. Su cuerpo fue descubierto 18 horas después. Tenía 27 años. Su muerte estuvo rodeada de polémica. De hecho, más tarde se descubrió que la droga que la mató era de una pureza mayor de lo normal y que las jeringuillas que usó desaparecieron de su habitación horas después de su muerte.

5. JIMI HENDRIX: Leyenda del rock y uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos. El punto álgido de su carrera fue su actuación en el Festival de Woodstock de 1969, días de ácido, sexo y rock, en el que realizó la famosa interpretación del himno de Estados Unidos; un distorsionado y salvaje solo de su guitarra, que le convirtió en el símbolo (también sexual) de toda una generación
Hendrix falleció a la edad de 27 años (igual que Morrison, Cobain o Joplin) en circunstancias que aún no han podido ser completamente explicadas. La versión oficial apunta que se ahogó en su propio vómito, provocado por la ingesta de pastillas para dormir y alcohol.


6. JIM MORRISON: Espíritu irreverente del rock. Apasionado por la poesía y estudiante de cine, acabó encontrando en la música la vía de escape de su inquieto ingenio, erigiéndose como el alma e imagen de "The Doors". Sobre el escenario era un torbellino de fuerza, sensualidad y provocación que generaba no menos escándalos.
Según la versión oficial, el 3 de Julio de 1971 (con 27 años) Morrison fue encontrado muerto en la bañera de su piso en París. Pese a que no se realizó autopsia, se concluyó que el motivo de la muerte fue un paro cardíaco. Sin embargo, el francés Gilles Yepremian, explicó que el cantante falleció en los retretes de aquel local tras esnifar heroína que fue a recoger para su novia.
Sea como sea la naturaleza de la muerte de Morrison aún es motivo de debate. Sus restos yacen en el famoso cementerio parisino de Père-Lachaise.


7. SID VICIOUS: De nombre John Simon Ritchie, fue bajista del grupo Sex Pistols y figura icónica del punk. Su adicción a la heroína, sobrepasaba su habilidad de tocar el bajo.
En 1977 Sid conoció a una groupie adicta a la heroína llamada Nancy Spungen, con la que comenzó una relación. Un año más tarde, tras despertarse de un colocón en la habitación de un hotel de Nueva York, Vicious halló a Nancy desangrada en el suelo del baño, con un cuchillo clavado en el abdomen.Tras pasar un tiempo en la cárcel, en donde se apuntó a un programa de desintoxicación, acudió a una fiesta en la que volvió a consumir. Esta vez sería la última. A la mañana siguiente Sid fue hallado muerto a causa de una sobredosis. Tenía 21 años.


8. KEIH MOON: Considerado por muchos como uno de los mejores, más revolucionarios y más influyentes bateristas de la historia del Rock falleció mientras dormía, a la edad de 32 años, como consecuencia de una sobredosis de unas pastillas anti-apoplejía que se la habían recetado para que dejara de consumir tanto alcohol. Cass Elliot (cantante de The Mamas and The Papas) también había muerto allí, no solo en el mismo departamento (unos años antes), sino que en la misma cama.


9. RIVER PHOENIX: Actor de la apodada Generación X, murió víctima de una sobredosis a la edad de 23 años. Su autopsia reveló que falleció después de haber ingerido importantes cantidades de cocaína y heroína; también se le hallaron restos de marihuana y valium. La noticia causó sensación en Hollywood, donde el actor tenía fama de ser ecologista y naturalista, contrario al consumo de drogas. Ante la incredulidad de la opinión pública y el abandono de Hollywood, comenzó la maquinaria que pondría al actor entre las críticas y el olvido.


10. HEATH LEDGER: Actor de éxito. Falleció el 22 de enero de 2008 en su apartamento del SoHo, Manhattan, a los 28 años. Cerca del cuerpo se encontraron varios botes de pastillas. Así que, dada la edad del actor, las primeras hipótesis se basaban en una posible sobredosis o en un suicidio, pero Servicio Médico Forense determinó que la muerte fue accidental resultado del abuso de medicamentos prescritos.


Podría decirse que el mundo de la música esta llena de leyendas que murieron a consecuencia de su adicción a las drogas. Todos tenían problemas con el alcohol, las drogas, una vida desordenada, problemas afectivos, estados depresivos. Ya sea por esto u otras causas, algunas de las estrellas mas famosas del séptimo arte lo son porque murieron jóvenes y a veces en extrañas circunstancias. VÉASE:



*AALIYAH: Cantante afroamericana de R&B, bailarina, modelo y actriz. Murió en un trágico accidente aéreo el 25 de Agosto de 2001, a la edad de 22 años.

*JAMES DEAN: Mito de los años 50, falleció a los 24 años en el mejor momento de su carrera. Dean, famoso por su velocidad al volante murió cuando trató de esquivar a otro conductor que venía en dirección contraria. Casualmente el "kamikaze" conductor que chocó contra Dean, era un joven estudiante que venía de ver su última película "Gigante". James que conducía a una velocidad moderada por la carretera trató de esquivarlo, pero no pudo. Se incrustó contra un poste de la luz y se rompió el cuello, perdiendo la vida instantáneamente el 30 de septiembre de 1955.


*MARILYN MONROE: Considerada como uno de los mitos más importantes del Séptimo Arte, ha pasado a ser considerada como el máximo sex symbol del siglo XX y como el icono femenino de la Cultura Pop. La muerte de Marilyn Monroe es una de las teorías conspirativas más debatidas del siglo XX.
Antes de su muerte, según se dice, había vivido un romance con
Robert F. Kennedy y John F. Kennedy, y la repentina decisión de este último de abandonarla podría haberla impulsado a consumir una sobredosis de barbitúricos. Su deceso se cubrió de un halo de misterio.
Fue encontrada sin vida por su criada, tendida sobre la cama desnuda y boca abajo, con el teléfono descolgado (jamás se supo a quién trato de llamar), en el hotel donde se hospedaba el 5 de agosto de 1962 a las 3 y media de la madrugada, a la edad de 36 años. De la ambulancia, que llevaba estacionada 5 horas, salieron enfermeros, que entraron escoltados por personajes del gobierno y fueron los primeros en entrar al departamento. Una asesora del departamento creyó reconocer a Robert Kennedy. El informe policial calificó el suceso como probable suicidio, si bien se han barajado otras posibilidades, incluida la del asesinato. Un testigo afirmó que, mientras era retirado el cuerpo, uno de los presuntos enfermeros aplicó una inyección entre los pechos de la actriz ya fallecida. Muchas conjeturas de asesinato han apuntado a la familia Kennedy y a J. Edgar Hoover.
La autopsia jamás reveló el menor rastro de barbitúricos en el estómago de la actriz, y sus órganos vitales, que fueron extraídos para un análisis más concienzudo, desaparecieron misteriosamente.

*BRANDON LEE: Actor estadounidense e hijo del actor y experto en artes marciales Bruce Lee. Lee, quien tuvo una carrera cinematográfica bastante corta, falleció a los 28 años de edad tras recibir un disparo "accidental" mientras grababa la película: El cuervo.
Este fatal accidente ocurrió cuando se disparó un
revólver Magnum del calibre 44, que por imprudencia de uno de los encargados del set, tenía una bala vieja en el tambor metálico. El disparo fue considerado como un accidente, aunque algunas personas afirman que pudo ser un posible "juego sucio" o ajuste de cuentas, como se dice que le ocurrió a su padre, Bruce Lee.
Extrañamente, el personaje interpretado por su padre en la película El juego de la muerte, es disparado de una manera similar. El protagonista, como Eric Draven en El cuervo, vuelve de la muerte para vengarse de sus enemigos.

Volviendo al tema de Amy, ella dice en una canción esto: “We only said good-bye with words. I died a hundred times…” Que viene a decir esto: “Nosotros solo decimos adiós con palabras. Yo he muerto cientos de veces…”
A veces sólo con desear morir ya estas muerta, espero que no consiga en serio morirse, aunque si se lo propone seguramente ocupará en el futuro un hueco en esta triste lista. Que no sea así, para que podamos seguir disfrutando con su voz.


lunes, 17 de noviembre de 2008

Memorias de una Geisha

En Memorias de una geisha Arthur Golden abre una ventana al hermético y misterioso mundo de las geishas de Kyoto, donde la sensualidad y la belleza se dan la mano con la degradación y el sometimiento.
Poco antes de su muerte, Sayuri relata a un amigo su atribulada y fascinante vida; cómo desde una mísera infancia, llegó a convertirse en una de las geishas más famosas del Japón de entreguerras, un país en el que aún resonaban los ecos feudales y donde las tradiciones ancestrales empezaban a convivir con los modos del mundo moderno.
Apasionante y sorprendente, Memorias de una geisha ha batido récords de permanencia en las listas de superventas de todo el mundo y conquistado a lectores en más de veintiséis idiomas.







Memorias de una geisha (título original: Memoirs of a Geisha) es una novela de Arthur Golden, publicada en 1997. De la que se han vendido más de cuatro millones de copias en inglés y que ha sido traducido a treinta y dos idiomas alrededor del mundo.

Tras la publicación de la novela, Arthur Golden fue denunciado por la geisha
Mineko Iwasaki con la que había trabajado para obtener información de base sobre el mundo de las geishas, por incumplimiento de contrato y difamación de personaje. La demandante afirmó que Golden había acordado proteger su anonimato debido al tradicional código de silencio sobre sus clientes, si ella le contaba sobre su vida como geisha, por lo que romper dicho código suponía una gran ofensa. Además, Iwasaki pensaba que la novela de Golden retrataba a las geishas como prostitutas de clase alta. Algo con lo que Iwasaki no estaba particularmente de acuerdo era con la subasta de la virginidad de Sayuri al mejor postor, un concepto que la ofendía, declarando que esto no sólo no le había ocurrido a ella, sino que tal costumbre no había existido jamás en Gion. Al basar el personaje de Sayuri en Iwasaki, Golden implícitamente la convertía en una prostituta. Según Iwasaki, Arthur Golden había incumplido su acuerdo y causado gran deshonor y vergüenza tanto a ella como al mundo de las geishas. Cuando el nombre de Iwasaki apareció impreso en el libro, ella comenzó a recibir amenazas de muerte y peticiones de censura por deshonrar su profesión.
Mineko Iwasaki presentó una demanda contra Arthur Golden en la corte federal de Manhattan, pidiendo un porcentaje de los 10 millones de dólares en ventas por incumplir el anonimato que habían pactado y decir que la señorita Iwasaki fue vendida al mundo de las geishas por sus padres, y que su virginidad fue subastada al mejor postor cuando se hizo profesional.
En 2003, Iwasaki y Golden alcanzaron un acuerdo no judicial por una cantidad económica que se desconoce.
Después Mineko Iwasaki escribió “Vida de una geisha” (2004), una visión mas realista del mundo de las geishas.



ARGUMENTO:

Chiyo y su hermana mayor Satsu, viven en un pueblo a las orillas del Mar de Japón, Yoroido. Cuando son niñas son vendidas por su padre y conducidas a Gion por un hombre llamado señor Beku. Satsu es vendida a un burdel y Chiyo a una okiya (una casa para las geishas).

En la okiya Nitta conoce a Calabaza de la que se hará buena amiga, y a Hatsumono, única geisha actual de la okiya Nitta que nada mas verla advertirá el potencial de Chiyo y de sus inusuales ojos, (de un color azul grisáceo), lo que automáticamente la convertirá en su rival, por suponer una importante competencia para ésta.
Debido a la rivalidad de la malvada Hatsumono y a sus maquinaciones, Chiyo queda reducida al papel de sirvienta de la okiya, perdiendo sus posibilidades de convertirse en geisha.
Acostumbrada a la humillación y la servidumbre se sorprende cuando un día todavía siendo una niña, se encuentra con un hombre al que llaman presidente que le da dinero para un helado.
Su breve encuentro con el próspero y benevolente señor Presidente consigue cambiar su suerte, decidiendo que su mayor deseo es convertirse en geisha. Para lograr esto Chiyo consigue llamar la atención de la geisha con más éxito en Gion: Mameha, a la que Hatsumono desprecia y a la que no puede vencer, ya que Mameha ha obtenido su independencia como geisha, mientras que Hatsumono todavía no.

Mameha adopta a Chiyo como aprendiz (hermana menor) y la prepara para competir contra Hatsumono. Cuando Chiyo inicia su aprendizaje junto a Mameha recibe un nuevo nombre: Sayuri. Sayuri convertida en una geisha de éxito, consigue pagar todas las deudas que tenía con la okiya de Nitta y es adoptada por el ama de la okiya. Este hecho irrita a la despiadada Hatsumono, que es expulsada de la okiya y también a Calabaza que anhelaba ser adoptada por el ama.
El inicio de la
Segunda Guerra Mundial supone un nuevo reto para la heroína. De pronto, sus logros se vuelven irrelevantes y su belleza física queda devaluada debido al trabajo manual y la carencia de alimentos. Su vida de lujos cambia y es sustituida por duras condiciones y trabajo físico.
Durante su período como geisha antes de la guerra, vuelve a encontrarse con el señor Presidente, pero no consigue acercarse a él tanto como quiere. En cambio, las circunstancias la empujan a unirse a Nobu, el mejor amigo del Presidente. Es Nobu quien salva a Sayuri de la dureza de la guerra hasta que Gion pueda recuperar su antiguo esplendor, bajo la condición de que le permita después ser su danna, (amante) cosa que ella acepta a pesar de que es el Presidente el hombre que ella desea.
No es hasta que se encuentra en una situación indeseable (una venganza de Calabaza) que el deseo de Sayuri de estar junto al señor Presidente la libera y por fin sale en busca de su propio
destino.


MI OPINIÓN:

Recomiendo esta lectura. Me leí este libro hace un par de años y me encantó. No es demasiado largo y no se hace pesado, además es bastante interesante porque te acerca a ese fabuloso mundo de las geishas y de su aprendizaje. A medida que la anciana va relatando su biografía te vas sumergiendo con ella en la experiencia de su vida, y palabras como hanamachi (calle de flores) o maiko (aprendiz de geisha) te van sonando por hacerse habituales.
Leyendo este libro te puedes desmontar de ideas equivocadas y arraigadas como por ejemplo el comparar a una geisha con una prostituta. Un pensamiento negativo que no tiene nada que ver con la descripción que aparece en el libro, en el que son retratadas como mujeres refinadas que conocían el arte, tenían exquisitos modales y eran contratadas para asistir a fiestas y encuentros, tradicionalmente en casas de té. Su oficio era entretener a los hombres con su talento en la música, los juegos de tablero, la caligrafía, la pintura y otras artes.
Si quieres adentrarte en los secretos de estas misteriosas mujeres ataviadas con bonitos kimonos, rostros maquillados de blanco y llamativos labios rojos no dejes de leer Memorias de una Geisha.


LA PELÍCULA:

Memorias de una Geisha. Película ganadora del Premio de la Academia y del Grammy, adaptada de la novela del mismo nombre, producida por Amblin Entertainment de Steven Spielberg y dirigida por Rob Marshall. Fue estrenada en Estados Unidos el 9 de diciembre de 2005. Protagonizada por Zhang Ziyi, Ken Watanabe, Gong Li, Michelle Yeoh, Randall Duk Kim, Youki Kudoh y Suzuka Ohgo. Ohgo interpreta el papel de la niña Sayuri en la película, que fue filmada en California y en distintas locaciones de Kioto, incluyendo el Kiyomizu-dera y en Fushimi Inari-taisha.
La versión Japonesa del filme se llamó "Sayuri".


Bastante fiel a la novela original aunque con ciertas diferencias respecto a ésta, la película no te defraudará, ya que si el libro es bonito la película no se queda atrás. Visualmente es muy agradable de ver, con una fotografía muy cuidada y una banda sonora impecable “Memorias de una Geisha” es una delicia para los ojos.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Por tu culpa

Manchester, verano de 1952.
Margaret Sullivan era enfermera, trabajaba desde hacía muy poco en el hospital universitario pero le apasionaba su trabajo. Aquel día se sentía cansada, sofocada por el insoportable calor y hambrienta, pero no quería pensar en eso, aún restaban varias horas de trabajo y demasiadas tareas por delante. Suspiró y empujó el carro con los almuerzos, deteniéndose ante la puerta cerrada de la habitación veintidós.

Se agachó y recogió la primera bandeja, tocó débilmente y sin esperar el permiso se adentró en la oscura habitación. No conocía a aquel paciente, lo habían trasladado aquella madrugada desde la sala de recuperación y todavía se hallaba sumido bajo el efecto de los sedantes. Acercó la bandeja a una mesa y lo miró. Se dio cuenta del error pues el paciente estaba conectado a un suero y evidentemente no podía comer, pero por algún motivo se quedó a mirarlo.
Repitió este comportamiento varios días. Entraba para observarlo, deseando que este abriera los ojos y la mirara también, pero eso nunca pasó.

Margaret sufría cuando lo encontraba retorciéndose en la cama entre convulsiones de dolor, no soportaba la respiración dificultosa ni aquel jadeo que le martilleaba en la sien, y sin embargo no podía hacer nada por él, las quemaduras y las fracturas tardarían un tiempo en curarse, y a veces se sorprendía al pensar angustiosamente si aquel hombre contaba con ese tiempo.

Sus compañeras la habían avisado, que no confundiera el amor con la compasión. Tal vez ya fuera tarde porque no podía remediar estar a su lado, siendo testigo callado de su evolución. De aquel paciente casi no se sabía nada, salvo tres cosas: su nombre, Henry Irving, que era piloto y había sufrido un accidente con un biplano mientras hacía una exhibición, y que nadie venía a visitarlo, así que Margaret suponía que no tenía familia, lo que alimentaba sus esperanzas.

Un día se encontró en la habitación de Henry a dos hombres uniformados. Eran pilotos, muy altos, cuadrados, sonreían con cierta petulancia y descaro cuando la vieron entrar, retirándose del paso para repasarla de arriba abajo. Cohibida intentó disimular pero supo que no lo consiguió cuando los oyó reír. Se volvió e intentó salir pero uno de los pilotos franqueó la salida y cuando le miró su sonrisita viciosa la puso nerviosa. Se preguntaba que podría hacer cuando oyó aquella voz. “A-amigos” Los pilotos reaccionaron antes que ella y corrieron hacía la cama del enfermo, saltando sobre él, hablando en gritos, alegres por verle despierto. Ella también se alegró pero no se atrevió a acercarse.
“Yo sabía que te pondrías bien amigo”, oyó que decía uno de los pilotos. “Por supuesto que iba a ponerse bien, somos pilotos de la RAF, ¡estamos hechos de otra pasta!, ¿o no?” El enfermo no podía hablar y resultaba agobiante ver como le atosigaban, pero ella no fue en su ayuda aunque hubiera sido lo propio. ¿RAF?, ¿había oído bien? Fue entonces cuando la asaltaron fantasmas del pasado que creía enterrados.

Temblorosa escuchó las alborotadas voces de los pilotos. Ausente se sumió en el eco de las palabras, inmóvil oyendo sus risas y sus batallitas de guerra.
Se morían de la risa conversando sobre aquella vez cuando el De Havilland Mosquito que pilotaban se quedó sin fuerza en dos motores durante una misión de reconocimiento por la Francia ocupada o como aquella otra vez cuando tuvieron que hacer un aterrizaje forzoso en aquella ciudad de Alemania después de que hubieran sido ametrallados cuarenta minutos seguidos por un caza alemán. Daba la impresión o así lo aceptó Margaret de que los bombardeos habían sido un juego divertido, un entretenimiento del que habían salido bien parados. Ellos sí, sufrió internamente Margaret y le flaquearon las rodillas, y cerró los ojos recordando el atroz sonido de cientos de aviones sobrevolando su cabeza. Se apretó las sienes reprimiendo un grito porque le parecía que en sus oídos resonaban las bombas, las detonaciones, el sonido de la destrucción que sufrió en su niñez. Y cayó al suelo. Los pilotos la ayudaron a levantarse, interesados por su estado pero ella les apartó de un empujón, furiosa y con los ojos enrojecidos. No podían saberlo, pero Margaret Sullivan o cabría decir, Gerda Seidel, su verdadero nombre, les echó la culpa de todo el sufrimiento y dolor de su vida.

Gerda Seidel tenía catorce años cuando en febrero de 1945 se quedó sola en el mundo. Gerda vivía en Dresde, Alemania, una ciudad preciosa sin ningún valor militar a orillas del río Elba. Sus padres no eran nazis pero si sus abuelos. Aún así aquella era una ciudad de desvalidos, hogar para refugiados, heridos y prisioneros de guerra aliados. Aquel trece de febrero Gerda corrió de la mano de sus dos hermanos pequeños en busca de un refugio. Los pequeños lloraban porque ya sabían que el toque del péndulo se usaba para anunciar un ataque aéreo. Sus padres los habían sacado de la casa porque no la consideraban segura y habían encomendado a su hija mayor que se llevara a los niños, que los escondiera en una iglesia, la madre creía que las bombas respetarían aquel lugar sagrado. Gerda quería que sus padres los acompañaran, no obstante obedeció y llevó a los niños lejos en busca de un escondite.

Llegó a una iglesia y tuvo fe. Rezó ante una imagen y se aferró a sus hermanitos intentando calmarles, pero los niños lloraban mucho, querían ir a casa, querían estar con su papá y su mamá, querían ir allí porque les dolían los pies de tanto correr, y tenían hambre, y frío, y no les gustaba aquella iglesia tétrica, oscura, llena de sombras fantasmales.

Gerda intentó evitarlo pero los niños se escaparon, se soltaron de sus manos y corrieron hacía afuera, inconcientes del peligro que les esperaba. Ella les gritó pero los niños no la hicieron caso, así que les persiguió, corriendo torpemente entre la multitud que allí se refugiaba.

La primera bomba hizo retumbar el suelo y Gerda perdió el equilibrio, ensordecida por los gritos y el sonido de cristales rompiéndose. Y ya no pudo verles, una nube de polvo y humo lo cubría todo, y hacía difícil la visibilidad. Lloró con angustia y tambaleante se acercó a la puerta desgajada de la pared, quitando con sus manos los escombros encontró un zapato, sólo un zapato. Tosió y miró hacía afuera, la calle estaba destrozada e inundada por la rotura de las tuberías de suministro de agua, los postes de teléfonos y de alumbrado público estaban tumbados, los edificios sin fachadas, sin puertas, sin ventanas. La ciudad entera había sucumbido y sólo había gritos, llanto, sollozos, gritos de auxilio ahogados en miles de gargantas. Gerda gritó, llamando por sus hermanos pero nadie respondió. Los incendios iluminaban el cielo cuando la niña buscó su casa y no la encontró porque no había nada, sólo un cascaron que encerraba fuego.

Sobrevivió, resistió por milagro los embates pero se quedó sola en medio de un mundo que ya no era el suyo cargando con la culpa de no haber salvado a sus hermanos, un mal sueño que a partir de entonces siempre la acompañó.

En 1946 una familia inglesa la adoptó y ya no se llamó nunca mas Gerda Seidel, como si borrando ese nombre se pudiera borrar también todo lo demás.
No había vuelto a pensar en la guerra, ni en Alemania, y no lo hubiera hecho si no hubiera sido por Henry Irving, sus amigos, y su parte de culpa, pues sabía muy bien que la RAF eran, entre otros, los responsables de los bombardeos. Sintió odio, un odio inmenso cuando pensó en sus risas contando con alborozo como habían abatido y destruido aquellas ciudades, y se odió a si misma del mismo modo por haberle cuidado cuando ahora deseaba su muerte. “Le mataré, le voy a matar, voy a acabar con su risa, voy a matar a un asesino”, pensó, imaginando como lo haría. “Podría cortarle el suero o el cuello”, disfrutó al imaginarlo, pero luego no se atrevió a hacerlo. “¿De verdad Henry Irving tenía alguna culpa?, mataba sólo porque le ordenaban hacerlo, porque nosotros éramos sus enemigos”. Margaret le miró fijamente. “¿Y mis hermanos, eran ellos tus enemigos?, ¿Qué culpa tenían de esa maldita guerra?, ¿Qué culpa tenían si eran sólo unos niños?”

Henry Irving descubrió la mirada de la enfermera, y le sonrió cálidamente, agradecido por los cuidados prestados, pensando que aquella chica tan guapa que parecía tan tímida se iba a convertir en una buena amiga.
Henry no tenía la capacidad de leer las mentes, claro, de lo contrario no hubiera pensado lo mismo.

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