Cuando pensamos en fanáticas
desquiciadas en seguida se nos viene a la mente a aquellos cuatro de Liverpool,
esos populares Beatles perseguidos
por miles de fans enloquecidas, en su mayoría mujeres que deslumbradas por sus
ídolos no se limitaban sólo con suspirar por ellos ni por forrar las paredes o
las carpetas con sus fotos mientras gritaban, lloraban y se estremecían…
No pensamos en los otros fans, los que
serían capaces de dar su vida por su estrella e incluso de quitársela a su ídolo.
Y es que éste es un fenómeno que en 1
de cada 50 personas puede convertirse hasta en una patología que afecta seriamente
a su vida diaria.
En el sentido actual el término fan
comenzó a utilizarse en la Inglaterra del siglo XIX para referirse a los
seguidores del boxeo. Es una abreviatura de la palabra latina fanaticus que
significa “locura de inspiración divina”, que hacía el año 1550 se introdujo en
el idioma inglés para denotar “un marcado entusiasmo y, por lo general, una
intensa devoción carente de toda crítica”.
El llamado fenómeno fan es una
deformación de nuestro impulso natural por seguir a alguien que, según los
estudios, llega a asumir cotas de obsesión en una de cada ocho personas, cuya
atención y devoción se centran unilateralmente en una persona famosa.
-Ejemplo de la Beatlemanía. La popularidad
de The Beatles, y la devoción de sus seguidores, hacía que sus apariciones se
recibieran con desenfreno. La policía británica usaba agua a presión para
controlarlos y el Parlamento debatía sobre la seguridad de los agentes-
Mick
Jagger: el vocalista de
los Rolling Stones estuvo a punto de
ser asesinado en 1969. Miembros de una pandilla de California llamada 'Ángeles del Infierno' intentaron entrar
a su casa a través de un lago. Por suerte, una tormenta evitó que lograran su
cometido y fueron capturados.
-La fan y sus
fetiches-
Olivia
Newton-John: la cantante
y actriz también ha sido protagonista de historias extremas con fans acosadores,
los ha tenido a pares, al menos los más peligrosos. Michael Perry, uno de ellos acampó a las afueras de la mansión de
Olivia y la acusaba de ser la responsable de que los fantasmas de sus muertos
visitaran su casa. Michael había sido expulsado de California después de
perseguirla durante meses. Al volver a su hogar en Louisiana, mató a sus
padres, dos primos y un sobrino. Al segundo acosador, el granjero Ralph Nau, ya le había dado por acosar a
Cher o Sheena Easton, antes de
decantarse por la protagonista de "Grease". Para empezar, se marchó a
Australia a verla y allí, tal y como se descubrió después, asesinó a una
persona. Después, en uno de sus conciertos subió al escenario para llegar hasta
ella, aunque fue cogido a tiempo y expulsado del recinto; acto seguido, mató a
su hermano menor.
-Una de las características más
distintivas de aquellas fans era esa enajenación contagiosa que las hacía caer
en una locura histérica-
Madonna: Robert
Dewey Hoskins, de 54 años, un sujeto con desórdenes mentales, fue condenado
a prisión por haber acosado a Madonna en 1996. Este individuo que había
escapado de un hospital psiquiátrico amenazó a la diva en reiteradas ocasiones
por no querer casarse con él. Hoskins la llamaba a todas horas, se había metido
en su casa tres veces y amenazó con cortarse la garganta de oreja a oreja si no
lo dejaban estar con la diva. En el último intento, un guardia de seguridad le
disparó. “¡Ella lo empezó todo!”, fue
su explicación.
-Muchas sólo se limitaban con
llorar y gritar y soñar por su ídolo inalcanzable-
Bjork: En 1996, Ricardo López, un esquizofrénico de 26 años, enviaba imágenes en
VHS donde hablaba de su obsesión por Bjork. Cuando López se enteró que ella
salía con Goldie, enloqueció y se
propuso construir un paquete bomba con el fin de que explotara y esparciera
ácido sobre ella. Al final, López acabó con su vida suicidándose con un balazo
en la boca mientras lo filmaba todo; en la misma cinta la policía encontró la
explicación de cómo había preparado una bomba que le acababa de enviar por
correo. Por suerte, un empleado de correos la descubrió a tiempo. “Soy el ángel de la muerte para ella.”
aseguraba en el video. La artista quedó trastornada con esta trágica historia.
-Otras y otros no se
conformaban sólo con soñar con su ídolo… ¡tenían que tocarlo!-
Selena: Selena Quintanilla tenía 23 años cuando
depositó toda su confianza en Yolanda Zaldívar,
la presidenta de su club de fans, para manejar sus asuntos personales y
financieros. En 1995 ambas tuvieron una discusión que terminó con la muerte de
Selena a balazos.
-Muchos artistas, nuevos y
viejos, han tenido que acabar huyendo de esa masa chillona de fans enfebrecidos
con autentico pavor-
John
Lennon: Mark David Chapman, seguidor de los
Beatles desde su adolescencia, viajó a Nueva York en 1980 con un solo objetivo;
matar al líder del cuarteto de Liverpool. El desquiciado Mark David Chapman,
identificado con el protagonista de El
guardián entre el centeno y convencido de que Lennon era un vendido, cruzó
los Estados Unidos para matarlo en las puertas de su apartamento de Nueva York,
no sin antes pedirle un autógrafo. El 8 de diciembre de ese año, esperó
pacientemente a Lennon en las afueras del edificio Dakota por un autógrafo,
pero no contento con haber obtenido la firma, lo esperó en ese lugar hasta la
noche. Cuando Chapman vio a John le dijo « ¡Mr. Lennon!» y le dió 7
disparos.
Más adelante reconoció: “Yo era el Sr. Nadie antes de matar a la
persona más famosa del Planeta.”
-En ocasiones debían ser
escoltados por guardias, vigilantes o policías que velaban por la seguridad de
las populares estrellas, pues eran conscientes de que su integridad corría
peligro-
George
Harrison: George estuvo
a punto de ser el segundo Beatle asesinado. A finales de diciembre de 1999, un
hombre llamado Michael Abram se coló
en su casa por la noche y la emprendió a cuchilladas con él y su mujer. La
contundente y rápida respuesta de ambos le salvó de una muerte segura.
Curiosamente, una semana antes, una australiana llamada Cristin Joyce Keleher, que decía que Harrison era su amante, había
sido descubierta en su cocina tomándose tranquilamente una pizza.
-Eran conscientes de que se debían
a sus fans aunque estas rayaran el acoso, era el precio de la fama-
Bob
Dylan: Dylan tuvo varios
seguidores de los que van más allá de lo razonable. El más famoso fue Alan Jules Weberman, un estudiante que
creó el Frente de Liberación de Dylan con el delirante objetivo de “liberarlo de sí mismo”. Empezó a
merodear alrededor de su casa en Nueva York y acabó inspeccionando su basura.
En una ocasión se llevó una bolsa con pañales de sus bebés, un borrador de una
carta a Johnny Cash y letras
desechadas para un futuro disco. No se le ocurrió nada mejor que publicar un
libro en el que interpretaba a Bob Dylan a través de la lectura en clave de su
basura.
-Las menos peligrosas se
limitaban con manifestar su ardoroso amor y su enorme pasión a través de cartas…
pero los obsequios de las fans no siempre eran tan amables como un peluche o
una prenda interior-
Adam
Ant: a una tal Ruth Marie Torres le dio por acosar a
Adam Ant. Empezó dándole comida a sus perros en la que metía cuchillas de
afeitar y, después, entró en su casa para decirle que le había estado vigilando
mucho tiempo. No era suficiente; le comentó a uno de sus amigos que le
advirtiera de que, o se casaba con ella, o iba a castrarlo. Adam Ant no pudo
soportar la persecución y empezó a perder su salud mental, hasta el punto de
que acabó acudiendo a un centro médico con una gran cantidad de dinero
implorándoles que lo admitieran o, si no, se suicidaría.
-La estrella italiana de cine
Sophia Loren se encoge en su coche cuando una multitud de fans ardientes rodean
su vehículo, rompiendo el parabrisas en su afán por verla-
Whitney
Houston: la cantante y
actriz también consiguió la orden de alojamiento para Desiree Weeks, una mujer que pensaba que Houston era su madre
reencarnada, y la que enviaba cartas y regalos como pasteles de cuatro pisos,
ropa interior, pijamas para su marido y almohadas para la que decía era su
hermana -la hija de Houston, Bobbi-.
-El fenómeno fan no ha cambiado
nada, se sigue llorando, sufriendo, enloqueciendo por el artista soñado.
Algunos incluso pasan horas acampados o hacen grandes colas para conseguir el
mejor sitio que les permita disfrutar de sus amorcitos platónicos-
Courtney
Love: sufrió la
persecución de la ex-mujer de uno de sus novios, Jim Barber, hasta el punto de denunciarla por –palabras textuales–:
“contratar a detectives privados para
espiarme, acosarme con llamadas sucias y amenazas e intentar matarme con su
Volvo.” Parece ser que logró esquivar el coche en el último minuto y sólo
la hirió en un pie, aunque, según Love, perdió un papel protagonista en una
película y tuvo que cancelar una gira.
Brian
Molko: de Placebo, también tuvo que aguantar
continuas llamadas de un fan que le dejaba mensajes en su contestador en los
que le decía: “Entraré en tu cuarto,
cortaré tu pene, me lo meteré en la boca y lo comeré con mis pequeños dientes.”
No se lo tomó tan mal, porque la banda incluyó el mensaje al final del corte
oculto que seguía a "Burger
Queen" de su disco Without You
I'm Nothing.
Otros
casos de fans perturbados:
Marvin
Gaye pasó gran parte de
los 80 convencido de que un asesino le seguía de gira, por lo que se acompañaba
de gente que se le parecía para que aparecieran en público y despistaran al
asesino. Como veía sombras continuamente en su jardín, instaló un equipo de
protección de alta tecnología y dispuso varias armas en su habitación.
Curiosamente, el asesino le era más que conocido y dormía en la habitación de
al lado: su padre lo asesinó después de una discusión familiar en 1984.
Kim
Wilde sufrió el acoso
durante seis años de un hombre que se hacía llamar Drácula y al que ya conocían bastante bien Cher, Sheena Easton y Olivia Newton-John.
Otro que estuvo cerca de un fatal
accidente fue el cantante de country Billy
Ray Cyrus, al que una seguidora le tiró gasolina por todo el cuerpo e
intentó prenderle fuego, aunque la policía consiguió reducirla en el último
segundo.
A Norman
Cook lo perseguía una señora de 65 años que aseguraba ser el auténtico Fatboy Slim.
Uno de los casos más curiosos es el de
una mujer que cavó un agujero a las puertas de la casa de Cliff Richard en Surrey y vivió allí durante tres años.
Otra mujer, ciega en este caso, llamada Kathy Darnell, persiguió a Elton John durante años hasta que la
persona que la llevaba en coche a todos lados para seguirle dijo que ya estaba
harto: era su marido y acabó pidiendo el divorcio, harto de esta obsesión.
A otros los medios de llamar la atención
les salen más originales. Simon Le Bon,
de Duran Duran, se encontró un buen
día con una carta de casi un kilómetro escrita en papel de váter por una de sus
seguidoras-acosadoras, una estudiante llamada Kay Pashley.
Paul
Young tuvo que soportar
los más de cien mil “por favor” que una tal Jane
Waddington le envió por carta durante seis meses en 1988.
Algo similar a lo que le había sucedido
al actor Michael J. Fox al que una
mujer llamada Tian Ledbetter le envió
6000 cartas durante un año acompañándolas de cajas con restos de ratas para
expresar su enfado por haberse casado.
Steven Spielberg sufrió uno de los
peores casos cuando un hombre de 31 años enamorado de él entró en su casa. Al
presunto acosador le encontraron cloroformo e instrumentos de tortura.
Las de mi quinta reaccionaron así cuando
el grupo de moda, Take That, (las que nos gustaba a todas aunque no a esos extremos…
de locura) anunció que se iban a separar y que el grupo se disolvía
definitivamente. El video no tiene muy buena calidad, pero esos testimonios…
¡tienes que verlo!
Fuentes:
entretenimiento.terra.com.co/farandula-y-tv/fanaticos-que-enloquecen-y-se-obsesionan-con-sus-artistas,2949c8aab2bb0410VgnVCM10000098cceb0aRCRD.html
funversion.universia.es/musica/reportaje/fans_obsesivos.jsp
canovaseloy.blogspot.com.es/2012/07/el-fenomeno-fan-por-que-soy-tan-fan.html
google imagenes
7 comentarios:
Leyendo este artículo, casi prefiero no ser famoso y no tener fans por ahí.:):):):):)
Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
Ana. Nunca pude entender el porqué del fanatismo por artistas o equipos de futbol, me parece que tendrían que invitarlos a una visita psiquiátrica, poque a la larga sucede casos como los que mencionas, llegar a ésos extremos de obseción es enfermedad.
Un abrazo.
Me ha encantado tu artículo de investigación. Desde luego hay amores que matan, nunca mejor dicho. Los famosos igual despiertan odio que amor e incluso ambos sentimientos a la vez. Algunas de las historias que has contado, dan terror.
Vaya tela... y que miedo.
La pobre Olivia no sólo tuvo un acosador sino dos y encima asesinos.
Me ha impresionado lo de Marvin Gaye, vivir con tanto miedo y al final es tu propio padre el que te mata, uf.
La fanática de Michael... que asco, madre, para encerrarla y tirar la llave.
Cuanta locura por ahí.
La verdad es que nunca he sido fan de nadie, es decir he tenido mis ídolos pero nunca he sentido esa necesidad de tocarlos, o de llorar por ellos.
El video es muy ilustrativo :)))
Cuántos recuerdos de la superpop, de los programas de TV cuando salían, antes había programas de música en la tele y todo, que tiempos :)
Un beso Ana, me ha gustado el artículo.
Hola Mos, yo opino igual, con mi forma de ser no llevaría demasiado bien la fama y su persecución, es el peor aspecto de ser conocido.
Un abrazo
:)
Hola Roberto, yo tampoco comparto lo del fanatismo, aunque hay que decir que es contagioso, mi padre siempre cuenta la anécdota de cuando fue a un partido de fútbol y acabó gritando y peleando al arbitro, y eso que es super tranquilo, pero se contagió con los gritos y la emoción.
En cuanto a la enfermedad tiene que ser muy serio que afecte a tu vida y a tu conducta, las obsesiones son muy malas.
Un abrazo
:)
Hola amparo, nunca mejor dicho, amores que matan, tan literal, es cierto que el amor y el odio son tan cercanos que si acaso los separa una delgadita pared que es muy fácil romper. Sí que dan terror, que una persona mate por ti, o que te envie paquetes bombas es horroroso.
Saludos
:)
Hola Raque, tela, sí. Yo tampoco he sentido esa locura histérica de llorar por nadie, por que se separen o se casen, es algo absurdo y fanático.
El video es muy ilustrativo, jaja, lo ves y te parece que fue ayer, y ha pasdo mucho tiempo, que pavadas... pero hasta te dan ternurita las pobres, mira que les tomaron el pelo a las chiquillas.
Un beso
;)
Te ha quedado un post de lo más interesante. Había oído hablar del acoso de los Ángeles del Infierno a los Rolling por no pagarles su desastroso servicio de seguridad en el concierto de Altamont donde llegaron a asesinar a un espectador.
Se dice que el castratto Farinelli tenía una legión de fans que se desmayaban al verlo pasar como una rock star de la actualidad.
Saludos. Borgo.
Muchas gracias por los aportes Miquel, es muy curioso lo del castratto Farinelli, ¡que éxito tenía!
Los ángeles del infierno no pudieron escoger nombre mas apropiado, ¡yo tampoco les habría pagado! Pero que mal para Mick con esas represalias.
Lo cierto es que esto del fenómeno fan y el acoso da para mucho, para llenar cuatro post mas por lo menos
Saludos, gracias por acercarte al bohemio mundi.
:D
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