Para encontrar el origen debemos retroceder más de 2.500 años. El calendario celta tenía su final de año coincidiendo con el final del verano en esa región: el preciso último día de octubre de nuestro calendario. Para entonces los clanes llevaban el ganado de los campos a los establos para presérvalos de las temperaturas invernales. Ese último día, se creía que los espíritus podían salir de los cementerios y apoderarse de los cuerpos de los vivos para resucitar. Para evitarlo, los poblados celtas trataban de confundir a los espíritus vagantes haciendo que sus posesiones y su aspecto no difiera de del mundo de los muertos. Ensuciaban los cuerpos, decoraban con huesos, calaveras y demás cosas desagradables sus viviendas, de forma que los muertos siguieran su camino sin detectarlos.
La plaga provocó entre los cristianos un gran miedo a la muerte al grado de exaltar su creatividad. Las misas en la fiesta del Día de los Fieles Difuntos se multiplicaron y nacieron muchas representaciones artísticas que le recordaban a la gente su propia mortalidad.
Estas representaciones eran conocidas como la Danza de la Muerte y con el tiempo se popularizaron dando lugar a una auténtica fiesta de disfraces con la muerte como tema central.
Dado que Halloween es una ceremonia basada en el miedo, la muerte, los muertos vivientes, la magia negra y los monstruos místicos, los personajes que se suelen asociar a Halloween incluyen a los fantasmas, las brujas, los gatos negros, los banshees (dundes traviesos de la cultura celta) y los zombis. Con el paso del tiempo y la adaptación a otras sociedades se fueron sumando la figura del demonio o personajes de la literatura moderna como Drácula o Frankenstein.
La fiesta sin embargo no alcanzó masividad hasta el año 1921. Ese año se celebró el primer desfile de Halloween en Minnesota y luego se propagó a otros estados. Así y todo, lejos estaba de ser una fiesta reconocida en todo occidente.
A finales de los años 70 y principios de los 80, sobre todo gracias al cine y a las series de televisión, Halloween cobraba reconocimiento internacional. Y el cine tuvo mucho que ver: en 1978, se estrenaba La Noche de Halloween, de John Carpenter; una referencia para el cine de terror. Hoy en día Halloween es una de las fechas más importantes del calendario festivo estadounidense y canadiense.
Halloween se ha convertido en una de las fiestas importadas más importantes de nuestra sociedad. La culpa la tenemos nosotros que nos gusta más una fiesta que a un tonto un lápiz, y nos apuntamos a lo que sea. No podemos evitarlo, somos débiles: la publicidad, el cine, el consumismo, las discotecas, los bares, los centros comerciales, los supermercados, todos se han sumado a la tradición, todos te lo venden, te rodean y tu caes, compras. ¡Nada importa!, lo que sea para que los espíritus nos dejen en paz y se olviden de hacernos alguna travesura.
Pero ese es el precio de Halloween y hay que pagarlo.
Ahora que conoces a fondo las costumbres y tradiciones de Halloween sólo te queda disfrutar de la fiesta… Mordiendo la manzana o tallando una calabaza hueca, encendiendo una vela o disfrazándote, comiendo dulces y teniendo cuidado con las brujas y los gatos negros. Pero sobre todo divirtiéndote porque en una noche como esa no se sabe nunca lo que puede suceder.
Para despedir esta semana gótica he elegido una frase de Poe, no podía ser menos.
“Todo lo que vemos desfilar ante nuestros ojos, todo lo que imaginamos, no es sino un sueño dentro de otro sueño”
¡¡Feliz Noche de Brujas!!
2 comentarios:
Sabía que la fiesta venía de los celtas, pero desconocía que fuera desde entonces que se acostumbrara a disfrazarse para pasar desapercibidos entre los muertos ¡me ha encantado!
Un beso.
Es muy curioso que lo que suponíamos que era una fiesta reciente sea todo lo contrario
Un besote.
:D
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