¿Para que sirve el viento, a parte de para destrozar peinados?
Todavía no sé qué me vas a preguntar, pero me opongo.
Groucho Marx
Nunca había visto nada semejante: todo volaba, miles de papeles giraban en remolinos en el aire, contenedores de basura eran llevados calle abajo como si fueran simples marionetas, las palmeras se balanceaban desatadas en una danza incontenible, las ramas de los arboles crujían, el sonido era espantoso, rugiente, aterrador.
No sabía que aquello iba a pasar, de haberlo sabido no habría salido de casa y ni mucho menos me habría puesto aquel vestido tan primaveral. De hecho el temporal de viento nos había tomado por sorpresa, digo tomado porque el Científico estaba conmigo. Era día de compra y había que llenar la nevera, cómo compartíamos gastos, íbamos juntos al centro comercial, aunque después casi siempre nos separábamos. Él se quedaba en la zona de ocio e informática. Yo cruzaba la calle hasta la zona peatonal para mirar tiendas.
¡Socorro! Ni siquiera podía sacar el teléfono móvil del bolso para avisarle, aunque de alguna manera me las ingenié.
“Espérame ahí, no te muevas”. Claro eso era fácil decirlo, pero el viento no me dejaba, me arrastraba.
Intenté refugiarme en un portal pero justo en ese momento una cornisa se soltó del viejo edificio y cayó ante mis pies. Asustada retrocedí esquivando los escombros que seguían cayendo. No tenía opción, si me quedaba allí alguna piedra, algún muro, me aplastaría. Tenía que alejarme de aquellos ruinosos edificios antes de que eso pasara. Corriendo atajé por un pasaje que me condujo al paseo, cerca de la carretera. Fue un error hacerlo. Al estar tan cerca de la costa las olas habían provocado varios accidentes, de hecho el agua del mar casi llegaba a media calzada. Y las olas seguían azotando sin piedad el lugar. No pude retroceder, era imposible contenerse a la fuerza del vendaval.
Entonces le vi, más bien oí el claxon. El coche del Científico estaba ahí, a la vuelta de la esquina, intentando avisarme, pero ¿qué?, ¿cómo quería que llegase hasta allí si era incapaz de sostenerme en pie?
Entonces le vi, más bien oí el claxon. El coche del Científico estaba ahí, a la vuelta de la esquina, intentando avisarme, pero ¿qué?, ¿cómo quería que llegase hasta allí si era incapaz de sostenerme en pie?
Él no podía acceder hasta la calle principal, de hecho era imposible llegar, las ramas de los laureles de indias derrumbados lo impedían. Gesticuló desesperado, casi excitado, además se le veía enfadado. Violentada yo también gesticulé, entonces un periódico se me estampó en la cara. Me deshice del papel, recuperé el equilibrio, me agarré el vestido y luché, luché por salir de allí. Menos mal que vino a por mí, que si no…
-¡Aaaahhh, para una vez que llevo falda y hay una ventolera, ahhh!, ¿no habrás visto nada?
-¡Mierda me lo he perdido!, lloraré toda la noche encogido y en posición fetal por haberlo hecho, buahhh…
A salvo en el coche perdió el humor y me echó la bronca.
-Te dije que no te movieras de allí, he tenido que dar vueltas y vueltas buscándote, ¿qué demonios hacías? ¡A ver ahora como salimos de aquí!
-Con mucho cuidado. Y señalé la presencia de objetos en la carretera. Por supuesto él hizo lo que pudo al volante.
Sintonicé la radio. Noticias sobre vuelos cancelados y desviados. Noticias sobre la caída de árboles y postes. Noticias sobre alertas, mar de fondo y flotas amarradas.
Me dediqué a observar por la ventanilla. Semejante visión hizo que se me encogiera el estomago. La arena había sido barrida en algunos lugares y el agua del mar presentaba un color pardo, producto sin duda de toda la tierra que habían arrastrado los barrancos. Un lugar herido que nos mostraba sus heridas…
-La acción del viento es brutal, pero combinada con la lluvia es devastadora…
-El viento es una potencia poderosa- añadió él, -¿o no has visto las Sabinas del Hierro?
Pensé inmediatamente en esos arboles retorcidos, tocando el suelo con sus ramas.
-Comparado con el agua, el viento resulta un agente erosivo menos intenso, pero tampoco se queda atrás, incluso es capaz de esculpir en las rocas…
-¿Si?, pero ¿para que sirve el viento, a parte de para destrozar peinados?- hablé sin pensar y él respondió:
“La energía eólica (del dios Eolo gobernante de los vientos en la mitologia griega) es un recurso abundante, renovable, limpio y ayuda a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero al reemplazar termoeléctricas a base de combustibles fósiles, lo que la convierte en un tipo de energía verde. Sin embargo, el principal inconveniente es su intermitencia.
Este recurso, actualmente se utiliza para generar energía eléctrica, pero anteriormente se utilizaba en la navegación, para moler el grano y para sacar agua de los pozos.
¿Sabes qué la energía liberada por un huracán podría proveer de luz a todo EE.UU. durante seis meses? Imagínate las posibilidades. Hay muchos datos curiosos respecto al viento:
-En el Oriente Medio admitían como atenuante ante crímenes y agresiones que soplara el viento Hamsin, un viento de similares caractericticas a las del viento zonda
-El lugar más ventoso del mundo es George V en la Antártida, donde vientos de 200 mph (320 kmh) son habituales.
-Los vientos más fuertes observados en un planeta de nuestro sistema solar se dan en Júpiter y Saturno.
-La velocidad mas alta jamas medida del viento en un tornado (que es también la velocidad mas fuerte del viento jamás registrada en la Tierra) fue de 450 km/h en Texas y mató a 36 personas.”
-Tendrá sus ventajas pero casi siempre es un engorro...
-No siempre- y se rió solo.
-¿Qué pasa?
-Nada, nada....- carraspeó, - a propósito te sienta bien el rosa…emm ... me gusta.
¿Qué? pensé idiotizada. Y lo entendí de pronto.
-¡¡Eres un mentiroso!!
Me había visto, claro, ¡¿como si no iba a saber que ese era el color de mi ropa interior?!
Fuentes: Tutiempo.net/silvia_larocca/ curiosidades. Astromia.com/tierraluna/erosionviento. Wikipedia.
Música: Sungha Jung- (Kotaro Oshio) Twilight
9 comentarios:
Gran historia la que has imaginado para formular la pregunta :) No sabía que ayuda a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero... sí que es recurso limpio y esas cosas, y que se utiliza para generar energía eléctrica. Y es curioso que también se usara en la navegación, para moler grano y para sacar el agua de los pozos. No lo sabía.
Sin duda, la energía de un huracán es tremenda. Y la velocidad en la Antártida ya me parece una tremenda barbaridad... imagínate los 450km/h de Texas.
Muy interesante :) Y a ver si el científico va a acabar ligando contigo :P Es lo malo del viento y de llevar vestidos veraniegos... por eso los evito en la ciudad del cierzo, y porque nunca me han gustado mucho xD
Un beso :)
La energía eólica la utilizamos en el norte de mi país, su inconveniente es la intermitencia; pero aún así se logra energía suficiente para iluminar varias zonas...
Besitos Ana y cuidado con el viento que eleva las faldas más allá de lo imaginado.
Viento, aire en movimiento...una delicia leerte. Un abarzo.
Hola Natalia, gracias por tu visita y comentario, me alegro de que te haya resultado interesante, siempre hay que aprender algo nuevo, jeje, ejem en cuanto al Cientifico pues la cosa se está poniendo interesante, jaja, pero es sólo un relato, eso si, lo de la falda con el viento es lo peor, y yo hace tiempo que no me pongo falda, será por la manía que les cogí en su momento, pero hay que reconocer que es lo mas fresquito para los tiempos que vienen, pero estoy contigo tampoco es que me gusten mucho, manías...
Un abrazo
;)
Hola Taty, si aquí también la usamos, lo mejor es que no contamina, es verde, pero por otro lado no es algo muy constante.
Pues si Taty, viento y falda, mala combinación, jeje.
Saludos
:)
Hola Prometeo, muchas gracias. Un abrazo grande
;)
Parece que al cientifico le empiezan a interesar otras cosas :)
Muy interesante toda la información que das, me ha sorprendido lo de la energía del huracán.
Por cierto, me gusta el niño de la guitarra, que bien toca.
Un saludo :)
Hola Raque, pues parece que si, jeje, otras cosas...
A mí también me sorprendió lo del huracán, es increible que pueda abastecer 6 meses de luz a todo Estados Unidos, es mucho...
El niño de la guitarra se llama SungHa Jung, es coreano, tiene 15 años y toca desde peque, es un genio, me encanta lo que hace, además el sonido de la guitarra me parece el mas bonito descontando al piano.
Un beso
:D
Me encanta esta sección y, especialmente, tus historias con el científico. Tienes tanto ingenio....
Te felicito, porque eres una escritora magnífica.
¡Y una bloggera excepcional!!!!
Abrazos, amiga.
Hola Carol, muchisimas gracias por todos esos piropos, ¡que me lo voy a creer, jaja! En serio eso me anima bastante, y me apetece escribir mas. Un abrazo grande.
;)
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