Pero, ¿qué pasa?

Esta es una pregunta que me hago a menudo sobre todo cuando ojeo las noticias o veo el telediario. Temporales, violencia, politiqueo, crisis y horrores por el estilo llenan las páginas y las horas de televisión que vemos cada día si queremos mantenernos informados de lo que acontece en nuestro mundo. Noticias que nos dejan un mal sabor de boca, desgracias ajenas de las que no podemos huir. Rabia, incomprensión, son algunas sensaciones que crecen en mí cuando veo o leo algunas noticias. Algunas han llamado mi atención…

Por ejemplo el otro día leí el siguiente titular:
“A LA CÁRCEL POR UN BESO”
“Una pareja de británicos se enfrentan a un mes de cárcel por el delito de haberse dado un beso en un restaurante de Dubai. Fueron denunciados por una clienta del local.
En Dubai está penado tener muestras de afecto en público. Pero no es el único país donde cosas que son absolutamente normales en España pueden traernos problemas.
Charlotte Adams y Ayman Najafi pueden ser condenados a un mes de prisión por besarse en un restaurante. Según una testigo, fueron besos apasionados, frente a la playa, aunque los acusados mantienen que era un saludo casto en la mejilla.
No es la primera vez que un extranjero se enfrenta a penas por inmoralidad en un emirato que intenta ser tolerante y moderno. Hace año y medio otra pareja de occidentales fue condenada a 3 meses de prisión por mantener relaciones sexuales en la playa.
Prohibir es tan antiguo como el hombre. En China, mirar a una mujer fijamente a los pies por la calle te puede llevar al calabozo"; mientras que en Sudán, esta periodista fue condenada a 40 latigazos por llevar pantalones.
El reino de las prohibiciones es Arabia Saudí. Sus tribunales todavía condenan a muerte por brujería o a mil latigazos por grabar un video gay, o 200 por ser violada, si se es mujer. Claro, que para prohibiciones insólitas dos europeas: En Italia el Tribunal Supremo consideró ilegal que las meretrices tuvieran servicio doméstico, porque, decían, favorecía la prostitución. En Lanjarón el alcalde prohibió a los vecinos morirse hasta que arreglaran el superpoblado cementerio granadino.” Antena3noticias.com

Lo más triste del asunto es que estoy casi segura que si en vez de un beso le hubiese dado una bofetada nadie se hubiera quejado, ni lamentado, ni mucho menos se hubiesen sentido ofendidos y tal vez ni siquiera hubieran movido un dedo para evitarlo. Son otras culturas pero cosas como estas despiertan mi incomprensión. ¡Más amor es lo que necesita este mundo!

Otra noticia o más bien imagen que me impactó de las noticias de esta semana fue el hostigamiento que el régimen cubano hizo a las Damas de Blanco.
Policías y agentes de seguridad cubanos impidieron que se desarrollara completamente una protesta pacifica de mujeres disidentes a las que detuvo violentamente. Se las llevaron a la fuerza y las metieron en una guagua. Las imágenes han dado la vuelta al mundo.

Si quieres ver el video pincha.

http://www.youtube.com/watch?v=hHcY4K2cImo

No quiero meterme en asuntos escabrosos y no entiendo nada de política pero me he parado a pensar. Me he puesto en el pellejo de toda esa gente, personas que no sienten ni piensan como las otras y a las que se les impone un único y verdadero pensamiento. Por supuesto no es algo justo pero no vivimos en un mundo justo. Todos tenemos derecho a pensar y a expresar lo que queremos, lo que sentimos y a no ser perseguidos ni acosados por ello. Cuando alguien quiere callar a alguien consigue que su voz sea más fuerte, es difícil comprender lo mucho que les duele a algunos la libertad de otros.
Vivimos en un país libre por eso tal vez me cueste entender todo esto y no creo que nadie entienda (ni justifique) ese tipo de maltrato. Cosas como estas despiertan no sólo mi incomprensión, también mi rabia y mi impotencia.

Cuando leo, pienso y veo todo esto siempre acabo preguntándome una cosa, pero ¿qué pasa? ¿Qué pasa para que ocurran cosas como estas en este mundo?