Voy a hacerlo aunque ella sea cruel conmigo, voy a sonreírle a la vida. Está decidido. Porque entonces (lo sé) ella se sentirá en el deber de corresponderme…
Después de unos días duros (gripe intestinal incluida) tengo unas cuantas demandas en contra de la caprichosa vida, quizá no atienda mis reclamaciones pero me da igual porque de todas formas no me callaré. He aquí lo que demando:
-Quiero y le exijo que su sonrisa de vuelta sea de gigante.
-Debe ser cálida.
-Y por supuesto alegre.
-Su sonrisa iluminará al mundo entero. Entonces todo se llenará de dicha y de color, y las cosas mejoraran. ¿Qué te apuestas?
-Tendrá 150 kilovatios de luz por lo menos y calentará mi corazón, acelerándolo otra vez y poniéndolo en funcionamiento, que el pobre ha estado algo seco.
-Será la mejor sonrisa, la más bonita.
-Deberá actuar en un plazo no superior ni inferior a un mes, antes de fin de año quiero notar el cambio.
Expuestas mis sinceras peticiones sólo cabe esperar que la VIDA no se tome mis observaciones como meros consejos sino como firmes obligaciones que espero acometa con toda la seriedad que este asunto requiere. Cruzo los dedos.
Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada.
William Shakespeare
5 comentarios:
Visualizar lo que queremos es potente. Haces muy bien.
Me sumo a la sonrisa :D
Besitos
¿Me permites que yo también le exige lo mismo? Es que... mi semana, mi año... en fin, lo que ya sabes bien. Yo le sonrio y espero pacientemente a ver si surte efecto.
Besos.
Hola lopillas, gacias por sumartte a la sonrisa, es contagiosa, ¿eh?
Un abrazo grande
;)
Hola Raque, por supuesto que puedes exigirle lo mismo y mas, yo creo que un poco ya ha hecho efecto.
Un beso grande
:)
Muy bueno. Por eso yo casi siempre sonrío. Lo malo es cuando me enfado, jajajjajaja.
=)
Sonríooooooooooooooooooooooooo.
Abrazos.
Abrazos Carol, y gracias por tus sonrisas.
:)
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