martes, 17 de enero de 2012

En la tradición rusa, el lago Baikal es llamado «mar», y en las lenguas buriata y mongola es llamado «Dalái-Nor» el «Mar Sagrado».También se lo conoce como el “Ojo azul de Siberia” y “La Perla de Asia”, motes que hacen alusión a la calidad de sus aguas, que era de las mejores del planeta y que se está perdiendo actualmente debido a la contaminación. Si os asomáis al Baikal, podréis contemplar a través del agua cristalina casi 50 metros de profundidad. Un abismo que sin duda os devolverá la mirada. 


Situado al sur de la Siberia rusa el Baikal es un lago tan grande (31.494 km cuadrados de superficie: 650 km de largo y entre 29 y 80 de ancho) y tan profundo (1.637 metros, aunque si se extrajera todos los sedimentos llegaría a los 9 km) que contiene el 20 por ciento de las aguas continentales no heladas, esto es, simplificando, del agua dulce del planeta.
Sí, habéis leído bien. Un sólo lago alberga casi un cuarto de las reservas mundiales de agua dulce. Si se extendiera uniformemente toda esta agua sobre la superficie del planeta, éste quedaría cubierto por 20 centímetros de agua. Si sus afluentes dejaran de aportar agua, el lago tardaría más de 400 años en vaciarse completamente. Y si este lago se vaciara por completo, se tardaría aproximadamente un año en volver a llenarlo uniendo todos los ríos del planeta, incluyendo el Nilo y el Amazonas. De hecho, se ha estimado que si toda la población mundial sólo bebiera agua de este lago, podría vivir 40 años sin ningún problema de escasez.
Y no haría falta procesarla demasiado, pues el agua es tan transparente y posee tanta calidad que se considera potable gracias a la concienzuda limpieza que efectúan los microorganismos que habitan en ella (incluso se estudia el uso de algunos de estos microorganismos para limpiar derrames de petróleo en otras aguas). Además, sus aguas son tan extraordinariamente transparentes, que permiten ver hasta 50 metros de profundidad, como si no hubiera nada de por medio.
El lago fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996.

El lago Baikal es el lago más antiguo que se conoce. Su edad alcanza los 25 millones de años. Durante siglos fue un lugar considerado santo por los asiáticos, y aún sobreviven alrededor del lago las tallas y partes de los edificios rituales de las tribus que peregrinaban al Baikal para investirse de su energía. Todavía hoy se usan sus aguas, ricas en oxígeno y con escasa presencia de sales minerales, para algunos tratamientos médicos.
Aquí podréis deleitaros con una biodiversidad extraordinaria: 1.600 géneros de animales y 800 vegetales catalogados hasta el momento.
No es extraño, pues, que la raíz etimológica de la palabra Baikal, procedente del idioma Turka, signifique “lago rico”: bai, rico; kul, lago. Por ello también se conoce al Baikal como “La Galápagos rusa”; también “El Ojo azul de Siberia” y “La Perla de Asia”.
En el fondo del lago hay una pirámide de acero inoxidable con el escudo de Rusia. Un símbolo de la primera misión que consiguió llegar hasta el fondo el 29 de julio de 2008, la de los batiscafos rusos Mir-1 y Mir-2.

Si os apetece asomaros a este lago de proporciones míticas, os recomiendo que lo hagáis durante el viaje en el tren Transiberiano, que lo bordea completamente atravesando 200 puentes y 33 túneles. Y no tengáis prisa por ir. A diferencia de otros lagos, que suelen tener una vida media de 15.000 años, el Baikal no hace más que aumentar su tamaño a una velocidad media de 2 centímetros al año. Lo cual produce no pocos terremotos en la región.

No obstante, es posible que el calentamiento global del planeta acabe convirtiendo el Baikal en un lugar mucho menos interesante. En un artículo de la revista BioScience escrito por Marianne V. Moore, se señalaba que el clima del lago se ha vuelto más suave. Ahora el lago permanece congelado menos tiempo en invierno. Ello puede dañar el ecosistema del lugar, sobre todo en lo que concierne a la foca nerpa, una foca endémica que, además, es la única foca de agua dulce del mundo. Al parecer, la foca sólo se aparea y da a la luz sobre el hielo, y al existir éste durante menos tiempo provoca que su natalidad descienda alarmantemente. Sin contar la caza furtiva y masiva de estas focas, que constituyen una de las más sólidas bases para la economía de la región.

El misterio del lago:

El lago Baikal estuvo de moda no hace mucho gracias al fenómeno que se produjo en su superficie y que fue observado por primera vez por astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS). Sobre el agua helada detectaron una marca circular de 4,5 kilómetros de diámetro. Similar al círculo de humedad que deja un vaso sobre la mesa, pero de tamaño descomunal. En principio se ignoró cuál podría ser su naturaleza y muchos amantes de lo paranormal se lanzaron a conjeturar que quizá se trataba del vestigio del aterrizaje de un ovni, siguiendo la misma lógica de los círculos de las cosechas.

La comunidad científica, sin embargo, cree que este círculo oscuro podría estar formado por la convección del agua: el agua más cálida y menos densa ascendiendo a la superficie, donde se congela de nuevo formando una fina capa de hielo. Otra hipótesis apunta a emisiones de metano, que provocaron la ascensión de una masa de agua caliente en forma de remolino. Al tocar el agua caliente la superficie inferior de la parte helada, fundió el hielo en forma de anillo: algo así como un tatuaje térmico. El mismo fenómeno que se sucede en el triángulo de las Bermudas y que provoca el literal engullimiento de los barcos. Si por el Baikal navegara algún barco cerca de estas emisiones, naufragaría también en pocos minutos succionada por una poderosa turbulencia.

¡Buen Viaje!

Fuentes: Xatakaciencia.com/astronomia/por-que-el-lago-baikal-es-tan-importante-para-la-ciencia. Wikipedia. Google imágenes.

7 comentarios:

இலை Bohemia இலை dijo...

Hola...que bonita la nueva cabecera, muy guapi!!! Y veo cambios me gustan la nuevas fotos y ese fondo estrellado...año nuevo...nuevo look...

bss

Raquel dijo...

Genial esta entrada. Es un lugar fascinante y mágico sin duda. Estaría muy bien visitarlo y ver todas esas cosas cuirosas en vivo y en directo, tiene que ser una pasada. Un lugar precioso, y espero que se conserve por mucho tiempo lejos de la contaminación y los cambios climáticos, sería una pena perderlo.
Un beso.

Ana Bohemia dijo...

Hola Bohemia, año nuevo pintas nuevas, jaja, renovarse o morir, ¿no? Me alegro de que te guste la cabecera con ese cohete camino de nuestro Bohemio Mundo, jaja.
Un abrazo
:)

Hola Raque, un lugar curioso, increibles los datos, cuando los busqué me parecieron muy interesantes. Esperemos que la contaminación respete este lugar, cosa que dudo.
Un beso
;)

Anónimo dijo...

Ya saben... nada de meter grandes barquitos en el Baikal... (seguro que al capi del Costa Concordiale gustaría comprobarlo)

Ana Bohemia dijo...

No podrá Alury, porque está en arresto domicilario, ¡el muy imprudente!
;)

Anónimo dijo...

Me ha encantado tu reportaje. Quiero ver ese lago, pero no quiero ir en barco, jeejje.
Es de veras muy interesante.
Qué cosas tan curiosas pasan en el mundo.
Por cierto, no te lo dije en su día, pero a mí también me gusta mucho la decoración nueva del blog. =)
Hasta luego.
Nicole.

Ana Bohemia dijo...

Hola Nicole, es un lugar increible, pero mejor verlo desde la orilla, o desde el tren transiberiano que es mas especial, jaja.
Me alegro de que te guste el aspecto del nuevo titulo, jaja.
Hasta otra
;)

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