Algunos no se curan, no hay manera. Llevan desde el 77 con esa enfermedad en el cuerpo pero no son inmunes, y deberían, sin embargo aún lo sienten, sienten ese hormigueo recorrer sus extremidades. Un espasmo que ataca primero al pie derecho, luego al izquierdo, y cuando los dos ya están infectados, les toca el turno a las caderas, que se sacuden con ritmo. Medio cuerpo ya esta vencido, sometido a los síntomas. Pronto empezaran los brazos a ceder, no resistirán mucho tiempo, es cosa de esperar unos segundos, se han contagiado por una fiebre que les sube la temperatura y les dispara la tensión. El corazón palpita, el cuerpo se prepara para la contorsión, llega la hora de demostrar lo que sabes, la hora de demostrar que lo llevas en la sangre, porque eres el mejor… ¡y la pista será toda tuya!
Fiebre del sábado noche (1977): En Nueva York, después de trabajar toda la semana en una tienda de pinturas de Brooklyn, Tony Manero (John Travolta) se prepara esmeradamente para disfrutar de la noche del sábado: se empapa en colonia Brut, se pone una camisa de flores ajustada, pantalones de tela de gabardina y zapatos de plataforma. En la discoteca de moda, Odisea 2001, Tony deslumbrará a todos con lo que mejor sabe hacer: bailar.
John Travolta estuvo practicando durante nueve meses la coreografía que utilizaría en esta película. Además, siguió un estricto régimen alimentario, por el cual bajó 8,6 kg. En la famosa escena de la pista de baile, John Badham quería filmar la escena simplemente con planos frontales de la cara de John Travolta. Fue éste mismo el que le convenció para que situara la cámara en una plano general de modo que quedasen claras sus grandes dotes como bailarín. Para algo había ensayado tanto, y fue un acierto, el baile que se marca Manero es lo mejor de la película.
Fuentes: Filmaffinity. Com. Google imágenes.Youtube.
4 comentarios:
Jaja, lo sabía. He visto el título y he pensado que sería una entrada sobre Fiebre del sábado noche :)
Quizás también influye que el sábado pusieron en la tele Desde París con amor. Aunque a mí la que me encanta es Grease con las canciones y los bailes. Considero que hizo mal al dejar de bailar, pues él sabía bailar y muy bien. Y eso le hubiera hecho triunfar más, porque ha habido muchos años en los que no hemos oído nada de él, y ahora últimamente, ya mayor y gordo, lo estamos volviendo a ver en la gran pantalla. Claro que lo del baile es un tiempo y luego ya el cuerpo no da para más, pero su cuerpo todavía tenía más bailes que ofrecer y más fama que conseguir. Qué le vamos a hacer, ¿no?
Gran baile el del video, muy grande. Y muy acertado lo del plano general, pues lo otro hubiera sido un gran fallo.
Un beso =)
Es que esa fiebre aún les dura a muchos que yo me sé, hablo de mis padres, sobre todo mi madre, a la que le gustaba mucho esta música hortera y bailable.
Desde Paris con amor no la he visto, así que me la apunto, que ya sólo por el titulo... La de Grease me chifla, de peque la ponía hasta el cansancio, no me cansaba de las canciones pero sobre todo de Danny Zucko, jaja.
La verdad es que John Travolta tuvo una época de esplendor muy buena, pero claro ahora ya también por los años, supongo, no es lo mismo.
Es un excelente bailarín, ah... eso me recuerda que el sueño de Lady Di era bailar con Travolta, y lo consiguió, bailaron juntos en la Casa Blanca.
Si no hubiera sido un plano general no hubiera tenido gracia. Me gusta mucho ver sus movimientos.
Un beso
;)
Comparto tu opinión, Travolta bailaba espectacular. El argumento de la película no importaba, era el baile que nos hacía ver la película, una y otra vez. También me gustó en Grease...Travolta con el tiempo optó por cine más serio, abandonando las películas de baile.
Un besito para ti.
Hola Taty, exacto, jaja, era el baile, igual que en Grease, y un poco también en Pulp Fiction. Travolta tenía que cambair un poco su carrera, ¿no? para no estancarse y encasillarse, pero me gusta mas en papeles mas blandos.
Un beso, gracias por tu visita
:D
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