lunes, 7 de febrero de 2011

¡Hasta con una escoba!


Fred Astaire era un bailarín estupendo, tanto que lo mismo le daba tener como pareja a una rubia, como a una fregona, un conejito de peluche o un perchero. Y si se diera el caso ¡hasta con una escoba! Porque cuando el ritmo te llama…







El príncipe de la danza, (1899-1987) nació y se crió en Estados Unidos. Desde muy pequeño destacó por sus increíbles dotes. Aprendió junto a su hermana Adele con la que formaría dúo musical. Juntos realizaron numerosas giras y protagonizaron grandes éxitos como "Over the top". En 1917 conquistaron Broadway participando en las comedias musicales de Gershwin y de Kern. Cuando su hermana contrajo matrimonio, Fred se quedó sin pareja artística pero pronto encontraría a la que sería su pareja ideal: Ginger Rogers. Su consolidación cinematográfica le llegaría cuando le ofrecieron un papel secundario junto a Ginger Rogers en “Volando hacia Río de Janeiro”. A mediados de los años 30 Astaire y Rogers ya eran una pareja consagrada que logró sus más altas cotas en películas como “Sombrero de copa” (1935), “Sigamos a la flota” (1936) o “Swing time” (1936). A partir de 1939 se produjo un largo paréntesis en el que no trabajaron juntos pero diez años más tarde reaparecieron. En 1949 la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood le concedió un Oscar honorífico por "su virtuosismo y contribución al arte de la comedia musical", galardón que le fue entregado a Ginger Rogers. Casi tres décadas más tarde, en 1974, fue nominado como mejor actor secundario por su papel en “El coloso en llamas”. Durante los años sesenta cambió el claqué por las interpretaciones dramáticas revelándose de este modo como un actor versátil, aunque nunca abandonó del todo el musical. En 1968 se despidió del género pero no del cine ya que su última incursión se dio en 1981 en la película de terror “Historia macabra”. Y eso que su primera audición no parecía demasiado prometedora: "No sabe cantar. No sabe actuar. Con entradas. Sabe bailar un poco." Y es que nunca hay que dejar de perseguir los sueños.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Él fue la inspiración de Michael Jackson en muchas de sus coreografías :)

Ana Bohemia dijo...

No me extraña nada porque hacían pasos muy parecidos, ¡que envidia de agilidad! Cuando los veo me entran ganas de salir por ahí haciendo claqué, jaja.
Un beso
:)

Nortiz dijo...

Me ha encantado ^^ Es un baile único, totalmente diferente y original, sabiendo utilizar y aprovechar los objetos cotidianos que nos rodean para crear baile, arte, ritmo, emociones :)
La verdad es que he pensado en Michael Jackson... porque él también tenía su forma única de bailar.
No sabía de su existencia y me alegra haber visto y aprendido algo más :)
Un beso :)

Ángel dijo...

Un gran bailarín, da gusto verlo, y envidia muy poco sana para uno que no sabe hacer mucha cosa.
Pensé que era él era el que salía en un episodio de padre de familia donde aprovechaba Stewie bailando con él, pero no, ese era Gene Kelly. De todos modos te lo dejo http://www.youtube.com/watch?v=SlmVzdrSSZI

Un abrazo!!!

Ana Bohemia dijo...

Me alegro Natalia de haberte descubierto a Fred Astaire, era un bailarín muy elegante, con clase, así que encantada de que hayas descubierto a este artista gracias a mí. Un beso
:)

Lo importante es el ritmo Ágel, ¿no ves a Stewie Griffin lo marchoso que se pone?, jaja. Me encanta Gene Kelly, será el próximo en actuar en el Bohemio, jeje, y me ha encantado el video. Gracias por tu visita
;)

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...