¡Oh musas, oh altos genios, ayudadme!
¡Oh memoria que apunta lo que vi,
ahora se verá tu auténtica nobleza!
Dante, La Divina Comedia, Infierno II
Hay quienes encuentran la inspiración en un paisaje, de ella se alimentan, con ella imaginan, crean, lo mismo puede pasar con una canción, con un recuerdo… con una sonrisa.
La inspiración es un arma pasajera, no siempre te concede sus favores, a veces se hace de rogar, seria y mustia, infiel. No es una flor y no puedes regarla para que crezca, tampoco puede florecer, además siempre aparece cuando quiere, la musa es así de caprichosa. Puedes dar vueltas sobre una idea pero hasta que ella no te bendice no hay manera, nada saldrá a derechas. Te cruzas de brazos, te hundes de hombros, te golpeas la frente contra la mesa pero da igual… De repente algo hace clic -como un resorte que salta- la creatividad que buscabas explosiona, está por todas partes, ahí, a tu alrededor, así que decides regarte de ella, empaparte de la onda expansiva, duchándote si hace falta.
Como decía Nino Bravo en una de sus canciones, yo hace tiempo que sueño con ella, hace tiempo que vivo por ella, pero esa musa inspiradora no termina de explosionar, de aparecer y bendecirme. Lo hará, no tengo duda, sólo debo trabajar un poco más…
Inspiración divina, deidades, ninfas…
Engendradas por Zeus y Mnemósine, según Hesíodo, o por Urano y Gea, según alguna otra versión como la del poeta Alcmán, son capaces de inspirar toda clase de poesía, así como de narrar a un tiempo el presente, el pasado e incluso el futuro, dadas sus virtudes proféticas. El número de estas deidades también admite variantes (tres, siete, etc), pero fue Hesíodo el primer poeta que, en su teogonía, citó un total de nueve, dándoles además estos nombres que, en griego, tienen un significado concreto:
Calíope (‘la de la bella voz"); musa de la poesía épica
Clío (‘la que celebra’); musa de la historia
Erato (‘amorosa’); musa de la poesía lírica
Euterpe (‘deleite’); musa de la música de flauta
Melpómene (‘cantar’); musa de la tragedia
Polimnia (‘muchos himnos’); musa de la danza o la geometría
Talía (‘florecer’); musa de la comedia
Terpsícore (‘deleite de la danza’); musa de la danza
Urania (‘celestial’); musa de la astronomía
Clío (‘la que celebra’); musa de la historia
Erato (‘amorosa’); musa de la poesía lírica
Euterpe (‘deleite’); musa de la música de flauta
Melpómene (‘cantar’); musa de la tragedia
Polimnia (‘muchos himnos’); musa de la danza o la geometría
Talía (‘florecer’); musa de la comedia
Terpsícore (‘deleite de la danza’); musa de la danza
Urania (‘celestial’); musa de la astronomía
Las Musas son las cantoras divinas que con sus coros e himnos deleitan a Zeus y a los demás dioses en el Olimpo, su morada, bajo la dirección de Apolo. Otras veces descienden a la Tierra, actuando de mediadoras entre lo divino y los seres humanos gracias a la inspiración que transmiten a los poetas, proporcionándoles el conocimiento de lo Eterno.
En su condición de inspiradoras de toda clase de Arte, son invocadas por los poetas al comienzo de sus obras para que les proporcionen las palabras adecuadas y les muestren los hechos verdaderos.
¡Oh musa!
Hablando de musas, grandes artistas han encontrado en sus musas de carne y hueso aquella inspiración que necesitaban para culminar sus obras, su arte. Musas que se han hecho inmortales, musas que dejaron una huella imborrable.
Lewis Carroll la encontró en Alice Liddell, era sólo una niña de nueve años, pero fue ella quien le inspiró su obra más conocida, la famosa Alicia en el país de las maravillas. Su propia historia también sirvió de base para la novela de Vladimir Nabokov, Lolita. Las musas no entienden de edades.
Picasso la amaba, la pintaba, la adoraba a través del lienzo, y Dora Maar era feliz así. Pero nada es eterno, y a veces las fuentes de inspiración se secan, se consumen. Esto le ocurrió a Picasso con la aristocrática fotógrafa, quien acabó desquiciada y sola, cuando él la sustituyó por Francoise Gilot. Rodeada de valiosos cuadros de su ex amante, Dora no se desprendió de ellos pese a los apuros económicos de sus últimos años de vida, quizás porque suponían los últimos recuerdos de una época feliz.
Nadie ha dicho que la relación entre genio y musa es fácil. A veces es todo lo contrario. Este es el caso de Amadeo Modigliani, arquetipo del artista bohemio, drogas, alcohol, mujeres, pobreza y enfermedad, a grandes rasgos esta podría ser su biografía. Pero si algo marcó su vida fueron las mujeres. Mujeres, amantes y musas a las que desequilibraba profundamente, arrastrándolas incluso al suicidio, como la bella Jeanne Hébuterne, quien se lanzó al vacío desde una ventana, y en cuyo epitafio se lee: "Compañera devota hasta el sacrificio extremo". Así fue.
Inspiradoras de toda clase de arte:
Literatura…
-Beatriz Portinari; Dante y su musa:
Cuando Dante Alighieri (poeta italiano) tenía 9 años se encontró con Beatriz Portinari, hija de su vecino, de la que se enamoró «a primera vista», y al parecer sin aún haberle hablado. Nueve años más tarde se reencontraron, y a menudo intercambiaban saludos en la calle. Desde ese momento, su mayor felicidad es ser saludado por ella, aunque como sucede con los amores platónicos nunca llegó a conocerla bien.
El amor por Beatriz, al parecer, era la razón de su poesía y de su vida, junto con sus pasiones políticas. Cuando Beatriz murió en 1290, Dante decide no amar a otra mujer y consagrar su vida al recuerdo de su amada. En el ámbito universal se conoce a Beatriz como una de las más grandes musas de la historia. Fue esta mujer quien inspiró a Dante para escribir una de las más grandes obras de la literatura mundial: La Divina Comedia.
- Lou Andreas-Salomé; hechizo para los hombres:
Su inteligencia, su belleza y su enorme cultura sedujeron a cuantos hombres pasaron por su vida. Desde el filósofo Paul Reé al padre del psicoanálisis Sigmund Freud pasando por el poeta Rilke, ninguno quedó inmune ante el hechizo de esta prolija escritora rusa, tanto que en los círculos intelectuales se decía que quien conocía a Lou Salomé, a los 9 meses traía un libro al mundo.
Pero quizá fue Niestzche, misógino confeso, quien más quedó marcado por ella, hasta el punto de no volver a amar nunca a otra mujer. De sus sentimientos frustrados salió “Así habló Zarathustra”, fue lo único que sacó de aquella relación pues Lou Salomé era inmune al deseo que despertaba en los hombres, permaneció virgen hasta los treinta, nunca consumó su matrimonio con el doctor Andreas y rechazó a Nietzsche una y otra vez hasta que este se dio por vencido.
Arte…
- Gala, la pasión de Dalí:
Su primer marido, el poeta Paul Eluard, la introdujo en los círculos intelectuales de Paris. Allí conoció a otros maestros del surrealismo como André Breton y Max Ernst pero fue por el pintor Salvador Dalí por quien pasaría a la posteridad. Se enamoró perdidamente de ella durante una visita de Gala a Cadaqués y aunque el artista no era lo que se dice un seductor (su timidez patológica y su excentricidad le provocaban ataques de risa histérica cada vez que trataba de declararse), dejó a su marido y le prometió a Dalí, diez años más joven que ella, que ya no se separarían jamás.
Cumplió su promesa, sólo la muerte los distanció, Dalí construyó una cripta para ella en el Castillo de Púbol, donde permanece embalsamada. Gala no sólo fue su mujer y su musa, también su agente, su conexión con el mundo real y el único hilo que según el propio pintor le unía a la cordura.
-Adele Bloch-Bauer, la musa de Gustav Klimt:
Ella fue la única mujer que el pintor modernista Klimt pintó más de una vez. La primera, en 1903, en un retrato que le llevó cuatro años y decenas de lienzos preparatorios. Adele sintió tanta admiración por la forma de pintar de Gustav Klimt que no dudó en posar más de una vez para el pintor. Era famosa por las fiestas que daba y siempre se rodeaba de artistas, políticos e intelectuales de su época, entre los cuales el propio Klimt, con quien, dicen los rumores, mantuvo un idilio durante más de diez años. La evolución de su relación y de su personalidad quedó reflejada en todos los retratos que el maestro austriaco le realizó. Según algunos expertos, en todas las representaciones que Klimt hizo de Adele -de hecho en todas las mujeres que pintó- se esconde un deseo desbordante hacia ella, que se percibe en detalles como la mirada perdida o las manos ladeadas. Incluso algunos han llegado a ver en Adele una metáfora de la Dánae de la mitología griega. Sólo tienen que mirar la obra "Adele Bloch-Bauer" para ver la modelo rodeada de oro, lo que haría referencia a la lluvia de oro de Zeus.
Elegante y refinada, usaba largos vestidos blancos y fumaba con boquilla como una chimenea, cosa que era poco frecuente en las mujeres de esa época. Murió a los 43 años. Su esposo transformó su cuarto en un santuario y se comprometió a cumplir con la última voluntad de su esposa de quedarse con los retratos y legarlos a la Austrian Gallery en Viena, después de su muerte.
-Titanic: Jack y Rose. A veces es más fácil si se pinta a la mujer que se ama o se admira-
http://www.youtube.com/watch?v=0mtWPgKhLpU&feature=related
Música…
-Patty Boyd, inspiradora de éxitos:
Patricia Anne "Pattie" Boyd fue una modelo inglesa y pertenece a la clase de mujeres que desatan pasiones internas, capaz de inspirar grandes y buenísimas canciones. Cuando estuvo casada con George Harrison y después con Eric Clapton, cada músico le dedicó una canción especial, resultando ser las mayores obras musicales de sus respectivas carreras.
En 1969, el Beatle compuso la canción "Something" que fue lanzada como sencillo y alcanzaría el primer lugar de las listas de popularidad. Aunque Harrison grabó varias canciones inspiradas en su mujer, "Something" trasciende en el tiempo tanto por su éxito comercial, como por su aclamación de la crítica.
Un año después, Clapton grabaría junto con Derek and the Dominos la canción "Layla". Fue compuesta cuando Boyd y Harrison aún estaban casados, y expresa el amor no correspondido que Clapton siente por la mujer de su mejor amigo. La canción, incluida en el álbum Layla and Other Assorted Love Songs fue un éxito. Boyd también sirvió de inspiración para canciones como "Bell Bottom Blues" y "Wonderful Tonight".
- Edie Sedgwick; moda, pintura, música:
Provenía de una familia de la alta sociedad estadounidense pero desde muy joven trató de huir del destino preestablecido para las chicas de su clase: el matrimonio y la vida burguesa. Edie dejó sus estudios de arte para trasladarse a Nueva York donde se volvió una consumada party girl, gracias a su arrolladora personalidad y su frescura pronto se convirtió en la chica de moda y cuando Andy Warhol la vio en una fiesta haciendo equilibrios sobre una plataforma quedó fascinado por su belleza, desde entonces Edie frecuentaría el círculo de la Factory y se convertiría en la protagonista de la mayoría de las películas underground de Warhol.
Musa y artista se mimetizaron, ella se cortó el pelo y se lo tiñó de rubio platino y él vio en Edie el reflejo de lo que siempre quiso ser una adorable chica bostoniana a la que sus padres pusieran de largo, según palabras de Truman Capote.
Pero el romance platónico entre Warhol y Edie empezó a esfumarse y ella lo sustituyó por uno más carnal con Bob Dylan, a quien se supone que inspiró canciones como "Just like a woman", "Leopard-skin pill box" y hasta "Like a rolling stone". Las drogas y un largo historial de internamientos psiquiátricos acabaron por destruirla, sólo tenía 28 años.
-Patty Boyd, inspiradora de éxitos:
Patricia Anne "Pattie" Boyd fue una modelo inglesa y pertenece a la clase de mujeres que desatan pasiones internas, capaz de inspirar grandes y buenísimas canciones. Cuando estuvo casada con George Harrison y después con Eric Clapton, cada músico le dedicó una canción especial, resultando ser las mayores obras musicales de sus respectivas carreras.
En 1969, el Beatle compuso la canción "Something" que fue lanzada como sencillo y alcanzaría el primer lugar de las listas de popularidad. Aunque Harrison grabó varias canciones inspiradas en su mujer, "Something" trasciende en el tiempo tanto por su éxito comercial, como por su aclamación de la crítica.
Un año después, Clapton grabaría junto con Derek and the Dominos la canción "Layla". Fue compuesta cuando Boyd y Harrison aún estaban casados, y expresa el amor no correspondido que Clapton siente por la mujer de su mejor amigo. La canción, incluida en el álbum Layla and Other Assorted Love Songs fue un éxito. Boyd también sirvió de inspiración para canciones como "Bell Bottom Blues" y "Wonderful Tonight".
- Edie Sedgwick; moda, pintura, música:
Provenía de una familia de la alta sociedad estadounidense pero desde muy joven trató de huir del destino preestablecido para las chicas de su clase: el matrimonio y la vida burguesa. Edie dejó sus estudios de arte para trasladarse a Nueva York donde se volvió una consumada party girl, gracias a su arrolladora personalidad y su frescura pronto se convirtió en la chica de moda y cuando Andy Warhol la vio en una fiesta haciendo equilibrios sobre una plataforma quedó fascinado por su belleza, desde entonces Edie frecuentaría el círculo de la Factory y se convertiría en la protagonista de la mayoría de las películas underground de Warhol.
Musa y artista se mimetizaron, ella se cortó el pelo y se lo tiñó de rubio platino y él vio en Edie el reflejo de lo que siempre quiso ser una adorable chica bostoniana a la que sus padres pusieran de largo, según palabras de Truman Capote.
Pero el romance platónico entre Warhol y Edie empezó a esfumarse y ella lo sustituyó por uno más carnal con Bob Dylan, a quien se supone que inspiró canciones como "Just like a woman", "Leopard-skin pill box" y hasta "Like a rolling stone". Las drogas y un largo historial de internamientos psiquiátricos acabaron por destruirla, sólo tenía 28 años.
Quién me diera una musa de fuego que os transporte al cielo más brillante de la imaginación; príncipes por actores, un reino por teatro, y reyes que contemplen esta escena pomposa
William Shakespeare, prólogo de Enrique V
Fuentes: clio.rediris.es/fichas/ant_musas. Artelista.com. moveyourmind.es/musas-las-mujeres-que-inspiraron-a-los-grandes-artistas. Wikipedia. Google imágenes.
6 comentarios:
Es curiosa la relación que tenían algunos de estos artistas con sus musas, a muchas las utilizaron, como el caso de Picaso que tenía fama de mujeriego y machista; en cambio a otras las elevaron a los altares y las respetaron incluso mas alla de la muerte, como el caso de Dalí. Amores platónicos y otros más pasionales, es curioso que Dante viviera del recuerdo de un amor platónico de juventud, pero suena romántico.
Buen trabajo Ana, muy interesante esta información sobre las musas,aunque te faltó las musas del cine.^
Un beso :)
Buena imformacion muy interesante!!! :)
saludos!!!
En esas estoy yo...justamente pensaba estos días en la inspiración para poder escribir. Mira que es caprichosa, que le levanta a uno de madrugada cuando se le ocurre una idea. Y tiene que levantarse, porque quizás cuando esté despierto y tenga todo el tiempo del mundo, no le viene nada a la mente. A mí me pasa que, cuando estoy muy liada haciendo cosas de clase, estudiando...es cuando se me ocurren cosas y tengo ganas de escribir, y cuando, como ahora podría escribir todo cuanto quiera, me cuesta mucho más.
Conocía alguna de las historias sobre las musas que has puesto. Ahora yo pensando...son musas, mujeres, son la base de la inspiración para los hombres. Las mujeres también tenemos nuestros puntos de inspiración, ¿verdad? Hombres, paisajes, pueblecitos, música...
Un beso grande Ana!!
Tienes razón Raque, se me pasó lo de las musas en el cine, pero bueno ya tengo para otra entrada, ¿no?
Gracias por pasarte por aquí.
Un beso
:)
Saludos karbohe, gracias por tu comentario, me alegro de que te haya resultado interesante. Bienvenida al bohemio...
:)
A mi me pasa los mismo Virginia, cuando estoy ociosa me cuesta mas concentrarme en escribir, pero cuando tengo la cabeza en mil cosas me vienen las ideas. El truco es ponerse, siempre sale algo, bueno , malo, peor o mejor, y siempre acabas sorprendida de los que has hecho.
Las mujeres también tenemos musos, claro que si, no sé si buscar y así a lo tonto, tengo mas de que hablar para la próxima vez.
Un beso.
:)
Muy buen tema este de las musas. Hay quien tiene muchas, quien no tiene o quien tiene pocas. Y otros como Eric Clapton van y se la roban al pobrecito de George Harrison.
Como te dijo Raquel te faltaron las del cine, pero para esas mejor un post a parte porque tan solo con Woddy Allen creo que tienes para rato.
Un saludito!! y disfruta del finde.
Gracias Angel, lo mismo te deseo para el finde. Me parece a mí que si que hay tema con lo de las musas de cine, me imagino la larga lista que habrá entre Woody Alenn y Alfred Hictkock por ejemplo. Pero creo que sería interesante.
Un beso
:)
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