El misterio del tren azul

Argumento: Por un lado, un barrio de apaches parisinos, un hombre de cabellos blancos, un misterioso paquete, un anciano griego y su encantadora hija. Por otro, un millonario que compra un fabuloso rubí para su hija casada con un aristócrata que está al borde de la ruina y lleva una vida irregular. Las dos historias se entrelazan en el asesinato de Ruth, la propietaria del rubí, en el tren azul. A partir de ahí, Poirot desenreda la madeja con ese peculiar ingenio que hace exclamar a uno de los protagonistas: “¡Ese hombre es el mismísimo diablo!”.

“EL MISTERIO DEL TREN AZUL”
Agatha Christie

El relato ocurre, en su mayor parte, en la Costa Azul: el litoral sur de Francia y Montecarlo (donde los ingleses con alta renta pasaban el invierno). Un millonario americano, el magnate del petróleo Rufus Van Aldin compra el famoso rubí el “corazón de fuego” y lo ofrece de regalo a su hija, Ruth de Kettering. La joya forma parte de un maravilloso collar, codiciado por ladrones y coleccionistas.

Ruth no es feliz en su matrimonio y se interesa por un ex pretendiente con quien no llegó a casarse por voluntad de su padre, pues el sujeto no era del todo honesto. Ya que el marido de la hija demuestra ser un aventurero que se buscó una amante, el millonario sugiere el divorcio e inicia los trámites legales correspondientes. Durante el viaje en el “tren azul” en dirección a Niza, Ruth es asesinada y el rubí robado. Por ironía del destino uno de los pasajeros es Poirot, a quien el padre de Ruth encarga descubrir al asesino. La situación es compleja, pero Poirot, con sus infalibles “células grises” y con otra pasajera, Katherine Gray, en papel de alter ego, obtiene un suceso más en su carrera.

Agatha Christie publicó este libro en 1928 cuando no estaba pasando por un buen momento personal. Según Janet Morgan, biógrafa de la novelista, “El misterio del tren azul”, novela de Poirot, fue uno de los libros que mas esfuerzo le costó escribir, algo inusual en ella, que escribía de manera fácil y ordenada tras desarrollar en borradores los elementos de la intriga y personajes.
Quizás estaba demasiado reciente un hecho que la había marcado, un capítulo muy oscuro en su vida ocurrido tras la muerte de su madre y la confesión de infidelidad por parte de su marido con su secretaria, del cual ella nunca quiso hablar. Estos dos hechos le produjeron una gran crisis nerviosa que dio lugar a amnesia. El 3 de diciembre de 1926, desapareció durante diez días causando gran alarma en la prensa. Su coche se halló abandonado pero no había rastro de ella. Once días más tarde apareció en un hotel registrada con el apellido de la amante de su marido. Al no saber quién era publicó una carta en un periódico para ver si alguien la reconocía, pero como firmó con otro apellido nadie lo hizo. Afortunadamente su familia la encontró y pudo recuperarse de este golpe con tratamiento psiquiátrico.
De vuelta a la sociedad, en los meses siguientes los graves problemas de su matrimonio con el coronel Christie (causa directa de su desaparición durante aquellas semanas) se reflejaron en su trabajo, pues se ralentizó y los editores hubieron de echarle una mano.
Esta es la época en la que le publican “Los cuatro grandes”, un libro que la propia Christie consideraba como horrible. Finalmente, a trancas y barrancas escribe durante 1927 y 1928 “El misterio del tren azul”, novela planificada con anterioridad, y que posteriormente sería discutida por los críticos, considerándola como muy floja y no bien resuelta, en lo que no andan del todo desencaminados. A la autora le costó concentrarse para poder desarrollar y terminar la novela, en medio de las crisis causadas por un matrimonio que se iba a pique y los hechos ocurridos en 1926.

He querido hablar de este libro porque es el último que he leído, así que es el que tengo mas reciente. Pero bueno también porque me apasiona Agatha Christie. A pesar de los altibajos en la calidad de sus novelas, (eso es indiscutible) muchas de ellas me gustan. Agradezco su tono simple y su método de presentar a los personajes. Y también su extensión, muy pocas superan las trescientas páginas. “El misterio del tren azul” es un libro raro, te deja una sensación extraña, todo parece ir bien pero entonces llegamos al final, a la resolución, y todo se lía, se precipita y toma un camino bastante equivocado y enrevesado (a mi modo de ver, claro). Y eso hace que te quedes con una sensación agridulce. Si tuviera que destacar algo del libro por supuesto sería a monsieur Poirot y sus espabiladas “células grises” que siempre parecen ir por delante de todo, un personaje que hay que disfrutar, es único.

¡Felíz Lectura!

Fuentes: pfjcplanells3.spaces.live.com/blog. Wikipedia. Google imágenes.