¿Bailas?

Una cuestión para los grandes pensadores:

¿Por qué bailamos?

¿Sientes que algo se adueña de ti, que te recorre la espina dorsal, que te electrifica y se apodera de los músculos de tus pies cuando entras en contacto con la música?, ¿algo que te impulsa a moverte como una loca, a desencajarte la cadera y a dislocarte el cuello?, pero ¿por qué lo hacemos?, ¿qué especie de éxtasis nos domina para que entremos en tal trance?

Desde siempre hemos bailado, desde que el mundo era primitivo, lo cierto es que no se sabía muy bien porque ni cual era su sentido, pero tener tenía un significado: ¿atraer las bendiciones de un Dios esquivo?, ¿preparar una guerra?, ¿invocar la buena suerte?, ¿una forma de expresión, un ritual, una forma de comunicarse?, ¿una forma de socializar? Todo puede ser correcto pero yo creo que bailamos por placer, porque el cuerpo nos lo pide, entonces ¿tiene algún sentido bailar? Si, claro, unos bailan para sentirse guapos o para ser mirados, otros para adelgazar, otros lo hacen en pareja, agarrados, juntos, otros prefieren hacerlo separados, o dando brincos, o con las mejillas juntas, da igual como quieras bailar lo importante de esto es no perder nunca el ritmo. (Aunque perder puedes perderlo, claro)

A mí siempre me ha gustado bailar, moverme disparatadamente al son de la música, dejando fluir los movimientos, poniendo a prueba mi elasticidad, no bailo bien y NO bailo en publico, lo hago sólo para mí, para desahogarme, para divertirme…y sobre todo porque me siento libre (libre a veces, y a veces como un pato mareado), así que siempre que puedo aprovecho para poner en practica todos mis truquitos, (que nunca me salen) porque en esto como en todo también cuenta la práctica.

Hoy me he empeñado en enseñarte a bailar y en aprender yo también, así que he buscado en este cajón llamado Internet y me he agenciado dos profesores de baile un poco peculiares pero que te van a encantar. Espera, te los presento…

Carlton y Will te enseñan a bailar:

Will es gracioso y alocado, también inteligente aunque no lo sabe, puede parecer un poco payaso pero es que le gusta ser así. Es por eso que siempre está metido en todos los líos. Además es bastante ligón con las chicas, por lo que su primo Carlton en ocasiones le tiene envidia. ¡Y como no!, siempre tiene que ser el centro de la fiesta, uno de sus secretos para atraer las miradas es moverse así, fíjate bien y no pierdas detalle porque en este video él mismo te explica como son esos pasos:

Carlton es todo lo contrario a su primo Will, tanto en el vestir como en la forma de actuar. Su excesiva seriedad y corrección lo hacen ser un blanco continuo de burlas por parte de Will. Carlton es un gran fanático de Tom Jones y lo demuestra haciendo sus peculiares bailes en cuanto tiene intimidad. A pesar de ser un niño mimado a veces le gusta meterse en líos, aunque siempre acabe echando las culpas de todo a su alocado primo. Si te da vergüenza seguir sus pasos hazlo a escondidas como hace él, mira:




Will se siente tan seguro de si mismo en cuanto a lo que es bailar que hasta se atreve a dar lecciones de baile. Su primera victima digo cliente fue Geoffrey Butler el mayordomo inglés sarcástico. Las clases fueron un exitazo ya que Geoffrey tuvo tanto éxito bailando en la discoteca que Will no lo pudo soportar, y en pleno ataque de celos…

A sendos primos les gustaba tanto eso del baile que juntos montaron una coreografía para presentarse a un concurso de talentos. Se lo prepararon a fondo, no te creas, hasta con estilismos y todo, los dos a juego para no desentonar. En una de esas vueltas algo no previsto sucedió… pero el espectáculo debe continuar, ¿no?...

Y hasta aquí la primera lección, espero que hayas aprendido algún pasito de estos dos maestros del baile, es difícil que algo de estos genios te pueda salir bien pero sigue intentándolo, y sobre todo práctica.

¡Nos vemos en la próxima clase!