Durante muchos
años Reynolds asumió el rol del tipo duro del cine… ¡tanto así que llegó a creérselo!
En
1972, durante el rodaje de la película Deliverance, John Boorman el director
del film decidió utilizar un muñeco para una escena arriesgada que debía rodar
Burt Reynolds en una cascada.
El
actor se negó a utilizar un muñeco que los sustituyese y se empeñó en
interpretar él mismo dicha escena.
La
escena fue más complicada de lo que habían previsto y la fuerza del agua
arrancó la ropa y golpeó con fuerza a Burt Reynolds contra las rocas,
provocándole una fractura de coxis. Nada más terminar, y dolorido por los
golpes y la fractura, Reynolds se acercó al director y le preguntó como había
visto la escena. Boorman sin inmutarse contestó: «Igual que si lo hubiera hecho un muñeco cayendo por una cascada».
Fuentes:
8 comentarios:
Buena contestación, en una película de esas que muestran los peligros de la América profunda.
Vaya, el director fue un poco cabrón. la verdad es que el actor lo podía haber tirado a él por la cascada. Si es que no hay que hacerse el héroe, que luego nadie lo valora...
Jajajajaja! Taaaaainnnn! xD pobre Burt, muy buena la anécdota!
Jajaja, vas a llamarme mala, pero Burt se lo tenía merecido por hacerse el chulo :)
Un besazo.
Lo que me ha quedado en el recuerdo de esa película es la famosa escena de "El duelo de banjos".
Saludos. Borgo.
Hola Pepe, buena contestación, y buen corte el del actor, jaja.
Saludos
Hola amparo,ay, Burt quería hacerse el héroe y le salió mal, y lo peor fue la mofa del director.
Saludos
Hola Deb, escaldado y con el rabo entre las patas, pobre Burt... XD.
Saludos
Hola Montse, no eres mala, jaja, es que a veces algunos actores acaban quitando los pies del suelo y luego les pasa lo que les pasa.
Un beso
Hola Miquel, como dice Pepe, la América profunda, jaja.
Saludos
Pobre Burt, ser duro tiene un precio pero la verdad es que corrió un riesgo muy tonto, si la escena iba a quedar igual rodada con un muñeco yo ni me lo hubiera planteado,ay que chulete.
Saludos :)
Cuando te las quieres dar pasa lo que pasa, jaja, una lección que no se olvida.
Besos
:)
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