Tenía un don para
la risa. Ese era uno de los mejores rasgos del actor, su capacidad para
contagiar su buen humor, para hacer disfrutar al público, y quizás por eso
mismo era capaz de meterse en cualquier papel, incluso de hacer todas las
voces, ya fuera el de una ancianita con un rebuscado acento inglés o el de un
genio de la lámpara. Tenía alma de payaso… un payaso al que se le encogía el
corazón en ocasiones, un payaso que a veces se ponía triste, porque bajo su
careta sonriente y su nariz roja de botón se escondía un hombre con problemas,
con adicciones. Ayer dejó de sonreír para siempre. Pero para siempre nosotros
recordaremos su sonrisa porque su legado siempre nos hará sonreír.
Robin William (1951 -2014) era hijo de la
modelo Laura Williams y de Robert Williams, ejecutivo de la empresa de
automóviles Ford.
Acudió
a clases de interpretación en la Juilliard School de Nueva York, en donde estudió con John Houseman
junto a Christopher Reeve, quien se
convirtió en uno de sus mejores amigos, y en la Universidad de Marin,
Kentfield, California. También estudió
durante un tiempo Ciencias Políticas en la Universidad de Claremont,
California.
En
el año 1977 Robin debutó en la pequeña pantalla con la serie de humor
"Laugh-In". Un
año fue el protagonista de la teleserie "Mork
y Mindy". Esta emisión le concedió la popularidad en los Estados
Unidos y un Globo de Oro como mejor actor de comedia de televisión por su papel
de Mork.
El
primer papel cinematográfico de Robin Williams fue el protagonismo de
"Popeye" (1980),
película dirigida por Robert Altman en la que el actor de Chicago encarnó al
famoso marino amante de las espinacas creado por E. C. Segar.
En
los años 80 intervino en títulos, preferentemente comedias, como "El Mundo Según Garp" (1982), película de George Roy Hill
basada en una novela de John Irving, "Un
Ruso En Nueva York" (1984), film de Paul Mazursky en el que interpretó
a un músico soviético de un circo que busca asilo político en los Estados
Unidos, "Good Morning, Vietnam"
(1987) de Barry Levinson, o "El Club De Los Poetas Muertos"
(1989), film dirigido por Peter Weir por
el que fue nominado al premio Oscar por su interpretación del profesor John
Keating. Con anterioridad había sido candidato a la estatuilla por
"Good Morning Vietnam", película por la que fue galardonado con un
Globo de Oro.
La
década de los 90 resultó más prolífica para Williams, quien logró ganar un
Oscar por "El Indomable Will Hunting" (1997), película dirigida por Gus Van Sant en
la que interpretó al psicólogo Sean McGuire, y ser nominado por "El Rey
Pescador" (1991), film de Terry Gilliam.
En
este período también consiguió tres Globos de Oro. Uno por "El Rey
Pescador", otro por la comedia con falsa identidad "La Señora
Doubfire" (1993) y el tercero recibido por su trabajo
poniendo voces en la película de animación "Aladdin" (1992).
Robin era un experto comediante, género
en donde se lució hasta el final con títulos como "¡Vaya Vacaciones!"
(2006), road comedy dirigida por Barry Sonnenfeld, "Hasta Que El Cura Nos Separe"
(2007), película en la que Robin interpretó al sacerdote del título o "Dos
Canguros Muy Maduros" (2009) compartió protagonismo con John Travolta.
El actor se casó en tres ocasiones:
Valerie (1978-1988), Marsha Garces (1989-2011) y Susan Schneider (2011). Y tuvo
tres hijos: Zachary (nacido en el año 1983), Zelda (1989) y Cody Allan (1991).
Robin Williams falleció a los 63 años de
edad el 11 de agosto del año 2014. DEP.
Fuentes:
Youtube
Google imágenes.
3 comentarios:
Aunque era un poco histriónico para mi gusto, está claro que era un buen actor y lo demostró sobre todo en papeles secundarios pero intensos como en "El rey pescador". Yo lo prefería por sus voces en películas de animación como el genio de "Aladdin". Recomiendo su versión original.
Saludos. Borgo.
Hola Ana. Cual será el motivo que lleva a muchos actores a terminar el último acto de ésta manera. Muy bueno tu homenaje al recordarlo, mi pelicula preferida de Robin es, "Mamá por siempre" al menos así fue el título en Argentina.
Un fuerte abrazo.
Hola Borgo, el histrionismo era su marca de la casa, y sí, en ocasiones le venía muy bien al papel, le daba esa carisma suya. Estoy contigo en sus papeles intensos, los bordaba.
Me apunto a la versión original del Aladdin.
Saludos
:)
Hola Roberto, creo que aquí se llamó la Señora Doubtfire o algo así, jaja, y me encanta. Era un actor cómico genial. Es una pena que su vida no fuera tan alegre y aún mas que tomara esa drástica decisión.
Un fuerte abrazo
:)
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