Hace mucho, mucho tiempo, a mediados del
siglo XIX, un francés llamado Martin Fulgate, se mudó a orillas de un arroyo
llamado Troublesome Creek, en Kentucky, Estados Unidos. Allí vivía la pelirroja
y muy pálida Elizabeth Smith, una mujer estadounidense extremadamente blanca de
la que Martin se enamoró y con la que se casó. De este matrimonio pronto empezaron
a nacer hijos… ¡hijos con la piel azul como un cielo de verano!
Parece
increíble pero el extraño caso de la familia “azul” de Fugate fue un hecho real
y está considerado como uno de los más enigmáticos de la medicina moderna y de
la genética.
Azules
fueron los hijos de los Fulgate, y azules fueron sus nietos, y lo mismo pasó con
los hijos que los miembros de este curioso linaje tenían con otras familias que
poblaban esta zona alejada de los Estados Unidos hace mas de 160 años, como la
familia Smith, Ritchie, Stacy y los Combs.
Es más, el rastro de esta descendencia azul de los Fulgate, llegó hasta
nuestros días. Se dice que en 1975 nació Benjamin Stacy, un bebé que debido a su color azul causó el pánico entre las matronas
que decidieron llevarlo de la maternidad a la clínica para hacerle una
transfusión de sangre, pensando que el niño estaba enfermo o próximo a morir. Fue
la abuela de la criatura la que las sacó de su error. Luna Fulgate –la que fue considerada
como la mujer más azul del mundo- llegó a tiempo al hospital para aclarar a los
médicos que la piel azul del niño era un auténtico rasgo de los Fugate y que
por tanto el niño estaba sano. Si Benjamin Stacy sigue siendo azul a
día de hoy es un dato que se desconoce, lo mismo que su paradero.
Pero, ¿por qué los Fulgate eran azules?
Todo se debió a
un trastorno en la sangre llamado methemoglobinemia, que consiste en que la
hemoglobina de las venas no puede transportar oxígeno con normalidad a los
tejidos. El efecto es similar a cuando una persona se congela o
sufre de hipotermia: los labios se tornan morados, la piel azul y la sangre es
de color marrón porque no tiene oxígeno.
Otro
hecho que provocó que esta “piel azul” se mantuviera por tantas generaciones
entre los Fulgate y que incluso afectara a miembros de otras familias, fue la
forma tan aislada en la que vivían, puesto que en muchos casos, sólo se
relacionaban con gente de su propia familia, provocando que la extraña combinación
genética se perpetuara.
¿Tiene cura?
La
metahemoglobinemia puede ser tratada con suplementos de oxígeno y azul de
metileno en solución al 1% (10 mg / ml) que se administra de 1 a 2
mg / kg por vía intravenosa. El azul de metileno restaura el hierro de la
hemoglobina a su estado transportador de oxígeno normal (reducido).
Otros hombres azules
Los
"Hombres azules de Lurgan" sufrían lo que se describió como una
"metahemoglobinemia idiopática familiar ", y fueron tratados por el Dr.
James Deenny en 1942. El Dr. Deenny, que más tarde se convertiría en
el Director Médico de la República de Irlanda, prescribió
a uno un tratamiento de ácido ascórbico y al otro de bicarbonato de sodio. En
el primer caso, al octavo día del tratamiento se produjo un cambio marcado en
la apariencia y el duodécimo día de tratamiento la complexión del paciente era
normal. En el segundo caso, la complexión llegó a la normalidad en un período
de un mes de tratamiento.
Paul Karason, alias Papá Pitufo (1950-2013) era originario
de California, y a diferencia de la familia Fugate no tuvo ningún problema
genético. Contrajo Argiria cuando
tomó una sustancia llamada plata coloidal que está compuesta por plata de
metal, un remedio creado por el Dr. Ronald Gibbs, con el objetivo de curar todo
tipo de males. Paul usó este preparado
de plata para tratarse de un caso grave de dermatitis, sin embargo, esto lo
provocó serios trastornos en la piel.
Fuentes:
Wikipedia
Google imágenes
5 comentarios:
O.o anonanada me quedo.
¡cuántas cositas curiosas nos enseñas! Me encanta.
Besitosss
Hola Ana, luego de un largo receso por motivos de salud acá estoy de vuelta al ruedo.
Raro caso este de los azules, no lo conocía. Como siempre gracias por comentar interesantes misterios de ésta humanidad que guarda innumerables secretos como éstos extraños pitufos.
Un fuerte abrazo estimada amiga.
Hola Lopillas, igual de anonadada quede yo al indagar (parecía una leyenda urbana) y comprobar que de verdad existieron estos hombres azules, ¡esta curiosidad tenía que compartirla!
Besos
:)
Hola Roberto, espero que ya estés mejor de salud, y cien por cien recuperado para seguir haciendo poesía como sabes. No sabes la de misterios que hay, ¡lo raro abunda!
Un abrazo grande
;)
Yo pensaba que los Pitufos eran unos dibujos animados pero ya veo que se inspiran en personas de carne y hueso. qué curioso ser azul, no sabía que ese fuera un color tan raro en la naturaleza, casi mutante.
Saludos Ana :)
El color azul, a pesar de que estamos en el planeta azul, es uno de los colores menos comunes de la naturaleza, como dices algo casi mutante, por eso choca y mucho saber que hubo gente con la piel azul, chocante es un rato largo...
Besos
:)
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