¿Esos seres diminutos con alas de mariposa? ¿Criaturas fantásticas y etéreas que flotan mágicamente por el bosque?
Ellas, protectoras de la naturaleza tienen forma de mujer hermosa, y según la tradición son producto de la imaginación.
Las hadas pertenecen a ese fabuloso mundo de los elfos, gnomos, duendes, sirenas y gigantes. Y para convocarlas sólo hay que desarrollar la visión etérea de la fantasía.
William Shakespeare, en su obra Hamlet señala que “existen sobre la tierra más cosas de las que se alcanzan a percibir”. ¿Tenía razón?
Mito o no, la creencia de la existencia de las hadas es común en diversas culturas, cuyo origen se encuentra en los mitos y las leyendas. Una de las tantas leyendas sostiene que las hadas son ángeles caídos o paganos muertos que no han sido suficientemente buenos para entrar al paraíso, ni tan malos para entrar al infierno, quedando obligados a vivir eternamente a mitad de camino.
Otra leyenda cuenta que, estaba Eva bañando a sus hijos en un río cuando escuchó que Dios le habló. Temerosa Eva ocultó a sus hijos para que no los viera. Dios, que todo lo ve, le preguntó si estaban sus hijos con ella y Eva le mintió respondiendo que sí. Entonces, Dios le advirtió que aquellos que habían sido ocultados, quedarían ocultos para siempre a los ojos del hombre, convirtiéndose en hadas o elfos.
-Tinker Bell, Campanilla en España, es un personaje ficticio creado por J.M. Barrie.
En el libro y obra original, Campanilla es descrita como un hada común que arregla ollas y teteras, (definición de tinker en inglés), y a veces se refiere a ella simplemente como "Tink". Aunque a veces es malcriada y vengativa, otras veces es servicial y amable con Peter (por quien aparentemente tiene sentimientos románticos). Campanilla, como otras hadas en las obras de Barrie, puede hacer que otros vuelen espolvoreándoles "polvo de hada". El nombre de Campanilla es usado a menudo como sinónimo de hada-
Las hadas de de las historia de J. M. Barrie dependen de la creencia y la fe de otros para sobrevivir. En una famosa escena ella está muriendo, pero se asegura que podrá sobrevivir si otra gente cree en las hadas. En la obra de teatro los personajes les piden a los niños que están viendo la obra que la mantengan con vida gritando "Yo creo en las hadas," y aplaudiendo, un ejemplo de interacción con el público. En la novela y la película del 2003, Peter llama a los niños dormidos del mundo de la historias para que crean en ella. Al final de la novela, cuando Peter regresa a la casa de los Darling después de un año en El país de Nunca Jamás, se revela que Campanilla "no está más" ya que "las hadas no viven por mucho tiempo, pero son tan pequeñas que un rato corto les parece un buen rato." Peter la ha olvidado. Las adaptaciones en pantalla omiten esta escena.
Uno que sí creía fervientemente en las hadas era Arthur Conan Doyle quien cayó en las ilusiones teatrales de dos cándidas niñas, Elsie Wright y Frances Griffith, cabecillas del montaje que más tarde se llamaría “El fraude de las Hadas de Cottingley”
Las Hadas de Cottingley
Es clásica ya la historia de las dos niñas inglesas, Elsie Wright y Frances Griffith, quienes a finales de la Primera Guerra Mundial asombraron a la sociedad inglesa al presentar las fotografías de hadas que habían tomado en un bosque cercano a su casa.
Las fotografías fueron analizadas por fotógrafos profesionales de la época quienes afirmaron que eran autenticas, también se involucró en el caso Sir Arthur Conan Doyle, creador del mítico personaje Sherlock Holmes.
La aparición de Conan Doyle en este caso debido a su credibilidad y reputación logró dar un aval y el caso se volvió “autentico” y desde entonces la gente que cree en hadas toma como base esta historia para demostrar que las hadas existen.
El caso es que Conan Doyle fue demasiado crédulo al caso y metió la pata hasta el fondo y se ganó mas burlas que honores.
No fue hasta muchos años más tarde, cuando ya el tema estaba bastante olvidado, que unas ancianas Frances y Elsie confesaron que todo había sido una broma.
Comenzó como una simple broma de niñas, fotografiando dibujos recortados. Cuando llegaron serios hombres adultos a investigar el asunto se asustaron, y no tuvieron más remedio que continuar con el engaño.
A pesar de todo, Frances Griffith (la menor) insistió toda su vida en que aunque las fotos eran falsas, ella había visto las hadas.
Dicen que la historia y el destino se burlan de las pretensiones de los mortales, haciéndonos bromas crueles.
Algunos indican el sospechoso parecido de esta ilustración con algunas de las hadas del "Corro de hadas, señalándolo como una posible fuente de la que las niñas copiaron los dibujos:
La ilustración pertenece al libro "Princess Mary’s Gift Book" una recopilación con cuentos y poemas infantiles de varios autores.
Uno de esos cuentos era "Bimbashi Joyce", de Sir Arthur Conan Doyle.
Fuentes: Tachiportal.wordpress.com/el-fraude-de-las-hadas-de-cottingley. Wikipedia. Google imágenes.
8 comentarios:
¿Como no van a existir las hadas?...seria un mundo mas pobre y menos interesante y menos hermoso...claro que existe, estan escondidas entre nsosotros, entre los arboles del parque, entre los pasillos d elos hospitales, en la aceras...siempre buscando algo d ela naturaleza en todo...un abrazo y genila trabajo.
Es que si las hadas no existieran, habría que inventarlas. Así que de una forma u otra, por ahí andarán pululando. :)
Tus entradas son siempre como álbumes de ilustraciones de cuento. No acostumbro a dar premios pero que sepas que te doy ahora mismo un galardón virtual y mi reconocimiento.
Un saludo, Ana ;)
Hay una película del 97 que trata precisamente de esas dos niñas y de su encuentro con Arthur Conan Doyle: Fairy Tale (http://www.imdb.com/title/tt0119095/). Y si no me equivoco hay un remake posterior.
La verdad es que siempre me ha gustado la tradición popular de las hadas, pero la visión de las mismas se ha deformado con el tiempo, se ha dulcificado demasiado. Antes eran vistas con mucho más temor y tenían su puntillo malvado, casi como diablillas traviesas ;)
Hola Ana:
¡Definitivamente creo en las hadas! ¿Qué haríamos sin ellas? No jugaríamos siendo mayores y de adultos seríamos muy aburridos. Estoy segura de que cuando se me ocurre alguna travesura es porque un hada me ha susurrado algo al oído. XD
Pues eso digo yo Prometeo, ¿cómo no van a existir? Seguro que si, que andan al acecho, saltando entre las plantas del jardin o revoloteando en la despensa, espolvorenado su polvo mágico y haciendonos estornudar, jaja.
Un abrazo
:D
Hola JuanRa Diablo, un placer tenerte por aquí. Yo no las he visto pero eso no significa nada, seguro que existen.
Gracias por el galardón virtual y tu reconocimiento, todo un detale, jeje. La verdad es que viniendo de ti es un honor.
Un saludo Diablo
;)
Hola YakFace, pues no tenía ni idea de que existiera una película sobre el caso, pero me parece que no es muy conocida, ¿no?
No es culpa nuestra dulcificarlas, creo que la culpa es de Disney, jaja, pero sí, la verdad es que igual pasa con algunos de los cuentos, otros se han ocupado de recortar lo gore (que lo tenían) o lo escabroso para vendernoslo como un "cuento de hadas", y la verdad es que la realidad no era así, había machismo, xenofobia, odio, venganza, sangre...
Supongo que preferimos la versión dulcificada.
Un saludo
;)
Hola Nicole, eres de las mías, jaja, ¡echándole la culpa a las hadas de tus travesuras!, que excusa...
:D
Creo en las hadas :)
Al final Sir Arthur Conan Doyle resultó todo un ingenuo, o eso o que en realidad estaba compinchado con las niñas para que sus libros sobre hadas se vendieran más... la verdad es que hasta donde pueden llegar las mentiras, es curioso que un juego, una simple broma de niñas llegará tan lejos.
A mi la hada que me gusta es Campanilla, y reconozco que si veo que estan dando una pelicula sobre ella en el canal Disney la veo hasta el final :) Es que es fascinante el mundo de estas pequeñas hadas, un mundo de imaginación.
Un beso :)
Hola Raque. Pues mira podía ser una buena teoria, un truquito de todos para vender mas libros de hadas.
Pues si, es curioso hasta donde puede llegar una mentira cuando le dan alas, pero somos así, queremos creer y me imagino que un montaje fotografico en aquella epoca no era muy común, así que sería fácil ser crédulo.
Campanilla,¿eh? Recuerdo ese mote, oveja negra
;)
Y si, ¡que fascinante es el mundo de la imaginación! Yo no sabría que hacer sin el...
Besos
you have stolen my Artwork from my website http://www.littlelens.com/photography/dear-frances, please remove from your website as you have no permission to use it.
Sarah Davies
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