A pesar de que ya no soy una niña tengo una vena infantil bastante importante y una de mis películas favoritas sigue siendo “Mary Poppins”. Un clásico de Disney repleto de magia, fantasía y optimismo.
Bastaba entonar el tan famoso “Supercalifragilisticoespialidoso” para que todo lo malo desapareciera y te sintieras bien automáticamente. ¡Había que inventarse una palabra así, sin duda!
Bastaba entonar el tan famoso “Supercalifragilisticoespialidoso” para que todo lo malo desapareciera y te sintieras bien automáticamente. ¡Había que inventarse una palabra así, sin duda!
De todos los personajes de la película yo me quedo con Bert el mejor amigo de Mary. Me gusta Bert porque es el más bohemio, y porque a pesar de que tiene una vida complicada debido a sus múltiples trabajos, siempre tiene tiempo para reír y para soñar.
Bert pinta cuadros de tiza en la acera para ganarse unas pocas monedas, cuadros en los que con un poco de imaginación es fácil sumergirse, adentrándose en las líneas coloreadas del paisaje hasta que la lluvia deshace el hechizo y todo vuelve a la realidad. Bert toca varios instrumentos y compone versos. Bert conoce todas las calles de Londres y todos los tejados, en donde a veces baila y canta porque así su pena espanta. Bert es deshollinador, lo que quiere decir que limpia chimeneas, y también vendedor de cometas, y en ocasiones toma el té en el techo con tío Albert, los dos muertos de la risa, Bert nunca se pone triste, no tiene tiempo.
Bert tiene un sexto sentido para presentir la llegada de su amiga Mary: “Viento del este y niebla gris anuncian que viene lo que ha de venir”
“El artista agradece cualquier donativo”. El arte también cuesta y la inspiración puede aparecer hasta con la visión de una sospechosa silueta semejante a un sombrero…
Sin duda alguna mi escena favorita es la del baile de los deshollinadores en el tejado. Los deshollinadores parecían gente simpática y sumamente ágil a pesar del pringoso trabajo, nunca estaban de mal humor e iban por ahí repartiendo suerte con un apretón de manos. Además estaban tan sincronizados que nunca perdían el compás.
Siempre he considerad que los mejores lugares para divertirse son las azoteas, los desvanes (eso va por ti Raque) y los tejados. A mí como a los gatos siempre me ha gustado subirme a los tejados, aunque sólo fuera para ver las estrellas.
En cierta ocasión Bert tuvo que hacer de niñera, sumando esta profesión a su extensa lista de trabajos. Toda experiencia es poca, pensaría, y aceptó de buen grado compartir su tarde con los niños, compartiendo con ellos los secretos y toda la sabiduría de su profesión. “Voy como el humo subiendo igual y puedo soñar con un mundo mejor, desde donde se ve la noche brillar, allí donde hay sólo azul claridad…como yo veo Londres nadie mas lo vera.
Porque cuando se nace deshollinador entonas feliz, chin cheri, chin chero.
5 comentarios:
Dick Van Dyke es una de esas personas que se nota transmiten buen rollo :D a mí me encanta también desde pequeñito en el papel que hace en Diagnostico Asesinato
Bert también era uno de mis personajes preferidos de Mary Poppins. Las escenas con las que me quedaba embobada eran la de la azotea, con los desollinadores bailando y cantando. Porque eso es verdad, quien baila y canta su mal espanta, y no hay nada como bailar sin motivos sólo por el placer de hacerlo.
Un beso, Ana.
Sin duda, el mío también lo es,de hecho llegó a gustarme y todo jeje.
Lo que me gustaba es que nunca estaba triste :)
Un MUAKS mu grande!!
:) Gracias Joseba, coincidimos en lo de Diagnóstico asesinato, jeje. Un beso.
Gracias Raque,y un besito para ti, por nuestros recuerdos de azotea...
:D
Un MUAKS grande para ti Sara, en el fondo todos somos igual de infantiles, ¿no? Un besito.
Hoy vi por primera vez esta hermosa película y de verdad me encantó.
Gocé mucho con las coreografías, en especial la de los deshollinadores, hasta empecé a imitarlas... Algo loca, pero desde niña no puedo dejar de moverme, pues mi vida es la música y con ella el baile o la danza, por la expresión corporal.
Yo tampoco soy una niña, ni una adolescente, pero como adulta y como madre, ver esta película me hizo regresar a mi infancia y ver la magia en todo, hasta en mis tragedias personales.
El personaje de Bert es tan adorable... Recomiendo que busquemos un amigo así para iluminar nuestra vida, porque personas así como él y Mary Poppins son fundamentales y súper necesarios para aliviar nuestras penas y ver los días soleados, aunque estén nublados.
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