Parece
que a los malos espíritus les gusta hacer el mal a través de cosas tan
aparentemente inofensivas como una muñeca, o un armarito para vinos…
El hombre angustiado: Sean Robinson heredó esta pintura de su abuela. El óleo se había mantenido oculto en el ático de la casa familiar durante veinticinco años, lejos de las miradas, fuera de la vista. El motivo para ese encierro se debía a la macabra creencia de la anciana que pensaba que la pintura era el mal. Según supo la señora, el artista que lo creó había utilizado su propia sangre mezclada con la pintura para suicidarse poco después de terminarlo. Por si esto no fuera suficiente motivo para que le desagradara la pintura, la abuela de Sean oía voces y lloros que procedían del cuadro. También vio la oscura figura de un hombre en su casa, algo que no era real ni humano. Asustada, achacando todos estos fenómenos a la pintura, la encerró en el ático hasta el día de su muerte.
Hasta que su nieto la heredó, en cuanto lo hizo la colocó
en su casa, creído de que la manía que le tenía su abuela a la pintura era una
invención. Sin embargo muy pronto comenzó a experimentar el mismo tipo de
fenómenos espeluznantes que había oído relatar a su abuela: su hijo se cayó por
las escaleras, su esposa sintió algo acariciándole el pelo, y vio al hombre
sombra llorando. Ni corto ni perezoso Robinson colocó una cámara durante la
noche para tratar de capturar a algunos de los extraños sucesos… cosa que
consiguió.
Esos vídeos existen, y dan muestra de los portazos,
el aumento de humo, e incluso la pintura que cae de una pared sin ninguna
razón.
La pintura
encantada: Corría el año 2000, cuando un vendedor anónimo de eBay vendió esta
inquietante pintura creada por el artista Bill Stoneham llamada "Las manos
se le resisten".
En el cuadro podemos ver a un niño y una espeluznante muñeca
de pie delante de una puerta de cristal. Una extraña estampa, especialmente por
la posición de las dos figuras principales, y por el fondo, de un color
intensamente negro y penetrante.
La pintura fue creada en 1972 y adquirida por el actor de
Hollywood John Marley. Más tarde se compró en California antes de acabar en una
puja y ser subastada por la web eBay, junto con una seria advertencia: “Warning,
object strongly possessed”. Mensaje que no requiere traducción y que alude a
los serios problemas que se plantearían con la compra del objeto poseído. Un
aviso no del todo efectivo ya que volvió a ser
comprada. Actualmente la pintura se encuentra en una galería de arte en
Grand Rapids, Michigan.
Los que tuvieron el cuadro en su poder juraban que las
figuras del cuadro se movían en la noche, y que a veces desaparecían del lienzo
por completo. Por todo esto la pintura está considerada en gran medida como una
de las obras más embrujadas del mundo del arte.
La caja Dibbuk: Una
caja dibbuk (término judío) es una vinacoteca, un armario para vinos, un artículo
aparentemente normal… a no ser que encierre un incansable espíritu maligno que
es capaz de poseer (y perturbar) a los vivos.
Tenemos que remontarnos a 2001, cuando un pintor y comprador
de antigüedades asistió a una puja en Portland, Oregón. Allá adquirió la caja. La
antigua propietaria fue una mujer judía de 103 años de edad que había
sobrevivido en un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra
Mundial. Al Emigrar a los Estados Unidos, la caja dibbuk fue uno de los pocos
objetos que se trajo consigo… tal vez porque sabía que nunca debía ser abierta,
una manera de asegurarse de ello.
La caja albergaba un espíritu malvado llamado dibbuk. Durante
muchos años la mantuvo escondida, sólo
su muerte impidió que siguiera protegiendo la caja. Su deseo era ser enterrada
con ella, pero hacerlo iba en contra de la tradición judía, y su familia no lo
hizo. Su nieta tuvo otra idea mejor, y la presentó en la casa de subastas aún
sabiendo la historia que encerraba. El nuevo comprador llevó su compra a su
tienda. Inmediatamente, cosas extrañas comenzaron a suceder. Su ayudante le
llamó aterrorizado para contarle lo que estaba pasando: las luces se habían
apagado, las puertas y los portones de seguridad se habían bloqueado, y terribles
sonidos procedían del sótano. Cuando el anticuario investigó descubrió un
terrible olor flotando en el aire, además cada bombilla del sótano había sido
destrozada, pero ¿por quién? Intentando
deshacerse de la caja de vinos se la dio a su madre como regalo, no fue una
buena idea, pues de inmediato la mujer sufrió un derrame cerebral grave. Convaleciente
en el hospital, la mujer sólo podía murmurar una cosa: "Odio el regalo".
No era para menos.
El comprador intentó deshacerse de la caja varias veces,
pero siempre terminaba volviendo a él. Pronto comenzó a sufrir de una pesadilla
recurrente, y más tarde descubrió que todos los que habían estado en contacto
con la caja estaban teniendo el mismo sueño. Otras cosas raras le ocurrieron,
pues comenzó a ver sombras chinescas a su alrededor. Una noche sintió como si
algo respirara en su cuello, y cuando volvió la cabeza, vio una enorme figura,
como una sombra, corriendo por el pasillo de su casa. Entonces decidió incluir
el artículo en eBay, junto con una descripción detallada de lo que le había
sucedido desde la obtención de la caja.
Un tal Jason Haxton compró la caja. Más tarde escribió un
libro en el que detalla la extraña historia de la caja dibbuk, que fue llevada
al cine en 2012.
Annabelle, la muñeca
poseída: En 1970 una mujer compró en una tienda de segunda mano una muñeca Raggedy para
su hija que estaba estudiando en la universidad. Su hija estaba encantada con
el regalo, así que lo colocó en el apartamento que compartía con una amiga. Pronto
las dos empezaron a notar que sucedían cosas extrañas que implicaban a la
muñeca. A menudo ésta aparecía en otra habitación a pesar de que nadie la había
tocado. Además comenzaron a encontrar pequeños trozos de papel de pergamino
garabateados con letra infantil.
Las chicas, asustadas, se pusieron en contacto con un
médium, quien les dijo que la muñeca estaba poseída por el espíritu de una niña,
Annabelle Higgins que había muerto en aquel mismo edificio de apartamentos unos
años antes. La muñeca (o mejor dicho el espíritu) se comunicó a través de la médium
para expresar que le gustaban las chicas de la universidad, y que quería
quedarse con ellas. Creyendo que se trataba de un ente amable, las dos
muchachas le dieron el permiso. Por desgracia, este permiso dio pie a una mayor
actividad paranormal en su apartamento, incluyendo el ataque al novio de una de
las inquilinas a manos de la muñeca, quien intentó estrangularlo una noche.
Al final, desesperadas, las chicas contactaron con los
investigadores Ed y Lorraine Warren. El dúo pronto descubrió que la muñeca no
está poseída por el espíritu de una niña en absoluto, sino por un demonio que
había mentido sobre su identidad con el fin de acercarse a las chicas quizá con
la intención de poseer a una o a ambas.
Los Warren se llevaron a la muñeca a su Museo de ocultismo
en Connecticut dónde la mantuvieron “retenida” para que no siguiera haciendo más
daño a nadie.
Mi hermana Raquel, del blog “El desván secreto”, también
habló hace unos años de algunos objetos malditos y terroríficos, si quieres
leer más cosas pincha aquí…
Fuentes:
4 comentarios:
¡Hola, Ana!
Terrorífico post, más sabiendo de su veracidad.
La mayoría de las personas piensan que estas historias son leyendas urbanas, pero es interesante tu documentación. Yo pienso que existe la posibilidad de que estos hechos ocurran ante quienes tengan la sensibilidad de percibir estas presencias de las que yo espero no ser testigo jamás.
Muchos besos y buen post.
Tu amiga que te quiere:
Carol
De nuevo me pones los pelos de punta con esas presencias maléficas, dan miedillo, pero me gustan.
Las historias que has contado son sobrecogedoras, cuesta creer que puedan pasar esas cosas pero yo creo lo mismo que ha comentado Carol, que todo está en la sensibilidad de percepción de las personas.
Como siempre, has hecho un trabajo excelente.
Muchos besos.
Interesante y muy inquietante te ha quedado el post. Me gusta mucho la historia del cuadro. Yo conocí a un artista, Suso Ortuño, que hacía performances pintando un gran lienzo con su sangre siempre acompañado por un médico por si acaso. Por cierto, ¿sabías que John Marley es el actor que descubre una cabeza de caballo en su cama en "El padrino"? Se vé que el pobre hombre no ganaba para sustos.
Saludos!
Borgo.
Hola Carol, yo me lo quiero tomar medio en serio, porque hay cosas que si las piensas fríamente no cuadran, como por ejemplo que le regales un armario de vino con demonio incluido a tu madre... a no ser que tu madre te caiga de pena y te quieras vengar, jaja, que todo puede ser.
Aún así da un poco de cosilla pensar que un objeto pueda estar poseído, ¡que miedo!
Que pases un divertido Halloween Carol.
Besos
:D
Hola Montse, a mí me ponen los pelos de punta esas historias de objetos encantados, hay de todo, desde sillas que matan a los que se sientan encima hasta vestidos de novia malditos. Supongo qe las energías que trasmitas a un objeto pueden encantarlo... aunque suena un poco fantasioso, ¿no crees?
Besotes, que disfrutes del Jaloguin, como dices tú.
;)
Hola Miquel, la historia del cuadro es la mas inquietante, algo así como un Dorian Gray al uso, ¿verdad? Hay personas que con eso del arte van mas allá de lo sano... y cuerdo, pero la sangre es un elemento que se ha empleado para muchas otras cosas, también en la literatura.
No conocí al actor, pero indagando a raíz de la entrada encontré esos datos, jeje, sí, el pobre no ganaba para sustos y gordos.
Saludos, que tengas una noche de Halloween muy divertida.
:D
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