sábado, 28 de mayo de 2016

Ico


Reinando Zonzamas llegó a la isla de Lanzarote una embarcación española al mando de Martín Ruíz de Avendaño. Al ver la nave en la distancia los isleños se aprestaron al combate. Trascurrido el tiempo Ruiz de Avendaño decidió ir a tierra en son de paz, llevando consigo un rico vestido que regaló al rey como muestra de amistad. Zonzamas aceptó el regalo, y en muestra de amistad, entregó al recién llegado ganado, leche, queso, pieles y conchas, invitándolo a descansar en su morada de Acatife.
Allí eran esperados por la reina Fayna y sus hijos, Timanfaya y Guanareme. Como huésped de los reyes pasó Avedaño varios días más en Acatife. Más tarde retornó a su barco y partió.
A los nueve meses la reina Fayna dio a luz una niña de tez blanca y rubios cabellos, a la que puso por nombre Ico. El pueblo murmuraba y renegaba de la princesita y de su origen. Así transcurrió el tiempo, y la niña creció sana y hermosa al cuidado de Uga, su aya.
Transcurrido el tiempo Zonzamas y Fayna murieron. Los Guaires, reunidos en asamblea, proclamaron rey a Timanfaya. Con el paso de las estaciones Ico se fue convirtiendo en una bella joven. Guanareme se enamoró de ella y acabó por hacerla su esposa.
Tiempo después otras naves vizcaínas y sevillanas llegaron a las costas de Lanzarote en busca de esclavos. Los lanzaroteños se aprestaron para la defensa. En la lucha muchos isleños murieron, otros fueron hechos prisioneros y encadenados como esclavos para ser vendidos a la Península. Entre estos últimos estuvo Timanfaya.
Desaparecido el rey, los Guaires se reunieron otra vez para elegir un nuevo soberano. Este debía ser Guanareme, pero nadie osó  pronunciar su nombre pues si era elegido su esposa Ico, debería ser reina y su nobleza, origen y sangre eran discutidos. Su piel y sus rubios cabellos recordaban demasiado la lejana llegada de Ruiz de Avedaño y si Ico no era hija de Zonzamas, no podía llevar la corona.
Deliberaron largamente los Guaires. Finalmente decidieron que, para llegar a la verdad, la princesa fuese sometida a la prueba del humo. Quedaría encerrada en una cueva acompañada de tres mujeres no nobles. Después se llenaría el aposento con un humo espeso y continuado; si la sangre de Ico no era noble, perecería como las otras mujeres. Si sobrevivía sería signo inequívoco de su nobleza. El día siguiente sería testigo de la prueba.
Por la noche Uga, la niñera de Ico, la visitó con el pretexto de animarla, pero nada más quedar a solas la vieja aya le dio una esponja a la princesa diciéndole que, al llegar la hora de la prueba, la empapara de agua y la pusiera en su boca, con lo cual saldría viva de la cueva. Ico hizo caso. Cuando fue abierta la cavidad las tres mujeres villanas yacían muertas, mientras que ella salió con vida. En adelante sus súbditos no dudaron de su nobleza.

Ha llegado el Día de Canarias. Hoy la patria nos reclama con el verde de la retama y la frescura del alisio, un alisio que sopla henchido de historias y leyendas, como la de Ico, la reina pálida salvada del desastre por una esponja oportunamente empadada en agua, una historia que siempre me gustó por lo sencillo y astuto del asunto.

Hoy llamarme guanche, como dice Carlos Pinto Grote, “hijo de los volcanes y las lavas”. 

 ¡FELIZ DÍA DE CANARIAS!

5 comentarios:

Celeste921 dijo...

Me acabas de hacer recordar que tengo el libro!! :D

Montse dijo...

Preciosa la leyenda de Ico. Consiguió ser de la nobleza gracias a su aya que con mucha astucia la aconsejó bien!
Me gusta el ombre de "guanche" y lo que significa. Visité el Timanfaya en Lanzarote y es una de las cumbres más bonitas, al tiempo que estremecedoras e insólitas, que he visto en mi vida, guardo un gran recuerdo de ese viaje y de esa isla que me fascinó.
¡Feliz día de Canarias!
Mil besos.

Anónimo dijo...

Hola, Ana:
Es muy bella esta leyenda que nos conmemoras.
Feliz día de las Canarias, y siento mucho lo que hicimos. Me siento mal siempre con estas cosas....
Pero es tan bonita la leyenda de Ico....
Gracias por contárnosla y compartir tantas cosas bellas con nosotros.
Besos y abrazos.

miquel zueras dijo...

Una bonita historia. Yo sabía que los guanches usaban perros adiestrados para combatir, supongo que se trataba de mastines, de ahí el nombre de "Canarias".
Puede que vaya a la isla de La Palma, la más occidental, en septiembre. Me hace mucha ilusión y me han dicho que los paisajes son preciosos.
Saludos!
Borgo.

Ana Bohemia dijo...

Saludos, Celeste921, gracias por tu visita a Bohemio Mundi.
:D

Hola Montse, me alegro que te haya gustado le leyenda de Ico. Preciosas las islas, que suerte que ya conozcas Lanzarote, como dices insólita y árida pero llena de belleza y misterio, una de las mas volcánicas de Canarias, fascinante.
Un besote, y espero que puedas seguir descubriendo las otras islas del archipiélago.
;)

Hola Carol, no tienes que sentirte mal por lo de los colonizadores, todas las naciones hacían eso, aunque es cierto que llegaron a esclavizar a los pobres guanches, y como suele suceder con los conquistadores esquilmaron bastante y se repartieron la tierra a su antojo, aún así la cultura guanche no murió del todo.
Un besote, gracias por acercarte a Bohemio Mundi.
:D

Hola Borgo, efectivamente, Canarias fue bautizada así por Plinio el Viejo en el siglo I. Se debe a que en una expedición encontraron en una de las islas afortunadas a una raza de perros muy fiera y grande (autóctonos, como los presa, perros de apariencia muy ruda), ya sabes, can, canis en latín, así que bautizaron al lugar como "Insula Canaria" o sea isla de los canes. De hecho esos legendarios canes forman parte del escudo de Canarias ya que lo sostienen.
La isla de La Palma es muy verde, la isla Bonita le decimos, así que si vas no te puedes perder los paisajes de La Caldera de Taburiente, precioso.
Saludos!!
:D

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