Si a alguien se le debe la popularización
del sujetador como pieza fundamental para lucir la voluptuosidad femenina esa
es Jane Russell, que en la película "El Forajido" lució el sostén
diseñado por los ingenieros aeronáuticos de Howard Hughes y evidentemente lo
popularizó.
Cuenta la leyenda que el productor,
director, piloto y magnate a tiempo completo Howard Hughes tenía dos
obsesiones: los aviones y las tetas.
Al parecer su empeño era el de producir
un western a principios de los años 40, pero necesitaba una actriz femenina
adecuada. Entonces Hughes encontró a Jane Russell… y supo que tenía que inventar
un sujetador.
El
guión de su película El Forajido era lo de menos, lo único que importaba eran las
fotos promocionales por lo que dirigió personalmente la sesión de fotos de Jane
Russell quien posó mostrando todos sus encantos. Jane participaría en la sesión con
entusiasmo pero también con algo de sorpresa, especialmente cuando le pedían
“que se agachara a recoger unos cubos que había en el suelo”. Y es que Hughes era
un incansable buscador de enfoques fotográficos y quería más, más perspectivas
nuevas, más juegos de luces… El objetivo
era claro: había que diseñar el cartel de cine con los pechos más grandes nunca
vistos hasta ese momento.
Al final lo consiguió. Y las fotos fueron
lo suficientemente atractivas y
provocadoras como para lanzar su película. La
intención del magnate era diseñar una campaña de marketing apoyada casi en
exclusiva en los atributos de Russell. Hasta que inevitablemente Hughes chocó
con la censura que imperaba en aquella época y que eliminó hasta 37 escenas del
metraje, siendo su cinta eliminada de la cartelera una semana después del
estreno.
Howard Hughes no iba a darse por vencido
y esperó dos años para estrenar nuevamente la versión sin censura con carteles
de Jane Russell por todo Estados Unidos. La
película fue un gran éxito comercial que catapultó a la actriz que nunca hubiese
llegado a la cima sin el sujetador de Hughes... Aunque, según confesaría la
propia Jane más tarde, rodó la película sin sujetador porque los aros le hacían
daño, cosa que debió importar poco a las actrices del Hollywood dorado del
momento quienes terminaron de consagrar aquella puntiaguda prenda diseñada por
los mejores ingenieros aeronáuticos al servicio del magnate.
8 comentarios:
Unos ingenieros aeronáuticos diseñando un sujetador, curioso. Y supongo que si en EE.UU la pelí fue censurada, en España no pasaría de los créditos. Lo que sin duda está claro es que consiguió el favor del público, sobre todo teniendo en cuenta que, como dice, más tiran dos tetas que dos carretas.
En mi opinión es una afición más interesante que la de los aviones.
Además de un motor para hidroaviones que aún no ha sido superado el bueno de Howard diseñó también el wonderbra. Hay otra versión sobre la película "El forajido": las críticas no eran buenos y Hughes lanzó el rumor de que la censura la había prohibido, la retiró de los cines y cuando la reestrenaron la gente acudió en masa.
Saludos. Borgo.
Hola Amparo, me imagino que el reclamo era poderoso, jeje, y es que ya sabemos que el sexo vende y mucho.
Curioso lo de los ingenieros aeronáuticos dedicándose a fabricar un sujetador... ¡que encima hacía daños!
Saludos
:)
Hola Pepe, jaja, interesante según para quien.
;)
Hola Miquel, Howard era un genio lleno de manías. No me extrañaría que él mismo lanzara el rumor, la retirara de los cines y fabricara su propia leyenda sobre la peli. Tengo entendido que también hacía algunas trampillas para eludir al fisco.
Saludos
:D
Hola Ana. No vi la peli, pero por lo que hoy se ve, sería una comedia infantil. Como vemos el dinero todo lo puede, hasta pagar ingenieros para hacer un sosten.
Un gran abrazo amiga.
Hola Roberto, infantil no creo pero seguro que no es tan sugerente como pensamos, jaja, los tiempos han cambiado mucho...
Se ve que Hughes podía despilfarrar su dinero en hacer el encargo de un sostén.
Un abrazo grande
:D
Al parecer Howard Hughes se obsesionaba por casi todo, pero no sabía esta curiosidad sobre el sujetador de la Russell y menos que hubiera sido diseñado por ingenieros, jaja.
Interesante siempre todo lo que cuentas, Ana.
Un besito.
Hughes tenía una comportamiento maniático y obsesivo, tenía que ser complicado quitarle alguna idea de la cabeza una vez encaprichado con la idea, imagínate cuando se reunió con los ingenieros y les dijo: ¡qué, ¿me hacéis un sujetador especial?!
Un beso
:D
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