Nos cuesta creerlo pero tenemos el poder,
el poder de cambiar el mundo, el poder de crear uno mejor.
Podemos decidir no rendirnos, podemos
luchar por lo que creemos aunque estemos solos, por muy disparatada que esa
idea sea para los demás tenemos el poder de perseverar.
Pero claro que tenemos el poder: ¡el
poder de creer posible lo imposible!
De esto sabe muy bien Jadav Payeng (1963),
un trabajador forestal de la India, quien sin ayuda y con todo su esfuerzo
trasformó una zona devastada en una selva, llamada por él Molai.
En 1979 una inundación obligó a refugiarse a una
gran cantidad de serpientes en zonas altas y
las dejó varadas en un gran banco de arena. Cuando se
retiraron las aguas, el joven Jadav Payeng, que contaba con 16 años se encontró
con los ofidios muertos.
Las serpientes, que sobrevivieron al agua, murieron
por el calor al carecer de una sombra en la que guarecerse.
La
sensibilidad de este hombre le llevó a sentarse y llorar por los animales
muertos.
Se dirigió a las autoridades para intentar que
plantaran árboles allí. Recibió su negativa y le aseguraron que ningún árbol
volvería a crecer. Le aconsejaron que plantara bambú.
Jadav Payeng comenzó en 1979 a enterrar semillas y
trasplantar árboles de especies autóctonas en una región arenosa y estéril
situada en las orillas del río Brahmaputra (India). Hizo de esta tarea el
objeto de su vida.
Su intuición y
conocimiento de la vida natural le llevó a recrear el ecosistema natural. Su perfeccionismo, por poner un ejemplo, le
hizo llevar al lugar hormigas rojas para reforzar el equilibrio ecológico de
los suelos.
En poco tiempo el arenal se transformó en un
ecosistema en pleno desarrollo al que llegaban los animales amenazados de la
región.
Ha
transformado, sin ayuda de nadie, una superficie de unas 550 hectáreas (cada
hectárea tiene la superficie de un campo de futbol).
Hoy en día el bosque es un refugio para aves, ciervos,
rinocerontes, tigres de Bengala (hay cinco y
recientemente han tenido dos cachorros), elefantes y otras especies
(algunas de ellas en peligro de extinción) que pierden su hábitat natural por
la presión del hombre en otros lugares de la región.
Más de 30 años
después toda la región es un vergel y se ha transformado en un ecosistema
maduro de selva.
Como dato
sorprendente apuntar que los funcionarios de la región se enteraron de la
existencia del nuevo bosque en el año 2008.
Sin duda este
hombre merece el reconocimiento internacional a su labor, y a nuestro entender
es uno de los ecologistas más importantes en todo el mundo.
Un héroe del
mundo natural y un ejemplo a seguir.
Fuentes:
4 comentarios:
Qué tesón, qué fortaleza, qué ejemplo. Hace unos días, mi hijo veía un vídeo en internet y capté una de las frases: si quieres construir un gran muro no pienses en él, piensa en cada ladrillo que pones. Poco a poco, como este hombre, los sueños se logran. Una historia fantástica.
Increíble la historia de este hombre que, como dices, con ese poder que otorga el querer hacer algo bien, ha conseguido lo que parecería imposible.
Creo en ese poder, esa fuerza y constancia que podemos tener para cambiar el mundo. Me ha gustado esa introducción que has hecho al principio.
Un besito, guapa.
Hola amparo, gran frase, me la apunto.
Creo que queremos resultados inmediatos, estamos en una sociedad en la que todo es instantáneo, pero a veces para que algo de grandes y buenos frutos hay que perseverar e ir poco a poco, trabajando con la idea puesta en le meta.
Un abrazo.
:)
Hola Montse, me alegro que te guste. Sí, tenemos ese poder, tenemos que repetírnoslo, tenemos que creérnoslo, si nos lo creemos lo lograremos, sin rendirnos y trabajando.
Besos
:)
Visit www.JadavPayeng.org / WhatsApp @ +91-9490069000
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