Palabras de Otoño

El otoño se estrena, los días se oscurecen, la nostalgia del sol y de los días bellos vividos en verano nos entristece porque parecen haber quedado muy atrás. Hace frío, se retoman las obligaciones, todo se pone a rodar de nuevo, de repente los paisajes se vuelven mustios y hasta el calor del sol parece mas tibio.

Esta es una estación melancólica, pero sobre todo muy bella. El otoño es un poco como el ocaso, como el fin, tal vez por eso se compare al otoño con la vejez. Y todo cambia en otoño. Los paisajes se hacen más suaves, más cálidos, quizás por el dorado manto de hojas secas que se amontonan en el suelo. Recuerdo que de pequeña me gustaba aplastar las hojas que alfombraban los parques sólo para oírlas crujir, era divertido correr levantando las hojas, pisando los charcos, ensuciándote la ropa del colegio. El otoño me recuerda a esos días grises de colegio ya olvidados, esos días con los zapatos mojados y sin paraguas a mano, esos días que inevitablemente yo pienso que ocurrieron en otoño aunque tal vez pasaron después.

En medio de este ambiente lleno de quietud es cuando mejor florece el romanticismo. Otoño es un buen momento para el amor, así, cuando la naturaleza se despoja de sus vestidos externos, las hojas caen y se han recogido los frutos de la tierra, porque paseando entre el paisaje otoñal, con las manos enlazadas, recorriendo los caminos embarrados, protegiéndose del frío viento es cuando mas cerca pueden sentirse los que se quieren.