Mamma Mia!

Sophie regenta un hotel en una isla griega junto a su madre Donna, una mujer rebelde que fue cantante en su juventud y que nunca le ha revelado el nombre de su padre. Ahora, la joven está a punto de casarse, decidida a saber la verdad, lee el diario de su madre, pero se encuentra con tres posibles candidatos. A 24 horas del enlace, Sophie invita a los tres a la isla para que su verdadero progenitor la lleve al altar. Sin embargo, la tarea se complica al aflorar viejos amores y nuevos romances.

Mamma Mia es una película divertida, sin mas pretensión que la de hacerte pasar un buen rato. Logra su propósito gracias a su banda sonora, sus momentos musicales y su buen rollo contagioso. Todo el mundo salta y brinca de felicidad durante la hora y media que dura la proyección. Es irremediable no tararear las canciones de Abba aunque en ocasiones resulte que no pegan demasiado con la trama. Otra de las atracciones de la película son sus magníficos escenarios, sus colores, la luz que destilan los paisajes griegos.

Podría decirse que esta es una película simpática, fresca, para despedir los días de verano con una sonrisa de oreja a oreja.

Donna ha invitado a la boda de su hija a sus dos mejores amigas : Rosie, una mujer práctica y lógica, y Tanya, rica y multidivorciada. Las dos son ex miembros de su antigua banda, Donna and the Dynamos.

Por su parte, Sophie también ha hecho tres invitaciones muy especiales. El ejecutivo Sam, el banquero Harry y el aventurero Bill.

Sophie esta decidida a encontrar un padre para que la lleve al altar, pero no será tan fácil como había imaginado. Durante las siguientes caóticas y mágicas 24 horas, florecerán nuevos amores y se reavivarán viejos romances en una isla llena de posibilidades.