De las voces más acariciadoras que han
existido, y es que Cooke mas que cantar enamoraba. No creo que nadie, ni ahora
ni en el futuro, iguale el romanticismo y la delicadeza de su voz, una voz que
a mí me sigue embargando.
Nacido en Clarksdale, Mississippi (1931), a
Sam Cook le bastó con añadir la letra “e” a su nombre para pergeñar su nombre
artístico.
Hijo de un reverendo baptista que se llevó
a su familia a Chicago, acudió al mismo colegio que Nat King Cole. Allí, pronto despuntó por su capacidad vocal e
ingresó en formaciones juveniles de música religiosa.
Con 19 años, pasó de rebote a cantar con
The Soul Stirrers, una banda de gospel con relativo éxito que de un día para
otro tuvo que sustituir a su vocalista principal Robert H. Harris. Ya como voz principal, grabaciones como Peace in the valley y Jesus gave me water triplicaron las
ventas que lo anteriormente registrado con Harris. Con una forma de cantar muy sencilla y
hermosa, extraordinariamente directa, Cooke consiguió que los Soul Stirrers
viviesen una nueva época. Gozaron de un mayor éxito comercial, aunque sus
ingresos principales provenían de sus numerosos conciertos, lo que le forjó como
intérprete en directo. Con su buena presencia y su sonrisa blanca como la seda,
no tardó en conquistar a las audiencias, un verdadero rompecorazones para el
público femenino.
En sus años con los Stirrers, mejoró su
educación musical de la mano de Julius
June Cheeks, un vocalista con el que compartió micrófono y escenario en
1954. Artista muy crítico con el sistema de segregación racial de EE UU, Cheeks
también influyó en su concepción política y social de la realidad
afroamericana. Ambos grabaron All right
now a poco de producirse el histórico fallo de la Corte Suprema de EE UU
Brown v. Board of Education of Topeka, que declaró anticonstitucional la
separación de los estudiantes negros y blancos en las escuelas por negar la
igualdad de oportunidades educativas. La sentencia abrió el camino para la
integración racial.
El cantante se deshizo de clichés y se
recreó en su propio talento para no limitarse a un repertorio religioso y
racial. Con canciones como You send me, Sad Mood, Another saturday night o
Twistin the nigh away, Cooke llegó a esa cota como casi ningún otro músico
afroamericano había conseguido hasta entonces.
Sam murió muy joven, con sólo 33 años en
1964. Fue acribillado a balazos por una recepcionista de un hotel de Los Ángeles.
Existen todo tipo de teorías conspiratorias al respecto, como la que asegura
que una mano negra quería acabar con él porque era una amenaza.
Dueño de su propio sello discográfico,
inmerso de lleno en la industria, liderando la transición del gospel al soul
con su obra y la ayuda que ofrecía a otros músicos como Bobby Womack, Lou Rawls o Billy Preston, Cooke era la viva imagen
del éxito afroamericano. No era un activista al uso, pero desde que publicó en
1962 Bring it on home to me, demostró
a todo el mundo que tenía la virtud de llegar a la conciencia y al espíritu de
su comunidad.
Como escribe Charlie Gillet en su Historia
del rock: “Bring it on home to me fue la primera canción que Cooke compuso
sobre una frase hecha de la cultura negra, al darle un contexto específico y,
además, una implicación de todos los significados con los que la frase se podía
identificar”.
Algo que también sucedió un año después de
su muerte con el éxito rotundo de A
change is gonna come, inspirada en Blowin'
in the wind de Bob Dylan. Pieza interpretada desde entonces por todos los
grandes del soul, A change is gonna come
se convirtió en el himno del movimiento de los derechos civiles. Lejos de
quedar como un vestigio del pasado, esta canción como tantas del cancionero de
Sam Cooke perduran con el mismo hechizo por la plenitud de su voz. Tal y como
decía Art Garfunkel: “Era capaz de
lanzar una catarata de notas. Sam es el primer cantante que recuerdo dando
varias notas en una misma sílaba, cantando como si dijera: ‘Ya he dicho la palabra,
pero voy a decirla otra vez porque tengo el corazón repleto de sentimientos
intentando salir”. Sentimientos a raudales, nacidos para perdurar por siempre
jamás.
Fuentes:
Google imágenes
6 comentarios:
Que pena, que una voz así la callaran para siempre y seguro que el asesino quedó absuelto de cargos . Un abrazo
Estupenda recomendación musical Bohemia ;1 .. gracias por compartir X***
Magnífica reseña y magnífica voz. Y otra vez la violencia truncando vidas, quien sabe por qué perversas razones.
Hola Ana, la muerte de Sam Cooke nunca se esclareció del todo, fue un tema un poco turbio, al parecer la mujer que le disparó declaró que el artista había violado a una chica, así que al verlo salir medio desnudo de la habitación pensó que iba a hacerle lo mismo, según he leído no se quiso dar mayor revuelo al incidente, por lo que no se inició una investigación formal de lo sucedido (ya que Sam Cooke estaba casado y tenía hijos) acabando todo en un veredicto de homicidio justificado. Parece ser que el artista había sido atracado por la mujer con la que pretendía pasar la noche, buscando en la wikipedia he encontrado esto: "(...)la chica escapó tiempo después con unos 5 mil dólares que el cantante llevaba consigo y, para evitar que Cooke la siguiera, se llevó su ropa. No obstante, el artista salió tras ella -vestido con chaqueta y un zapato- hasta recepción, donde Bertha Franklin, la dueña, le disparó sin consideración en tres ocasiones con un calibre 22, seguramente aterrada al ver en plena noche a un individuo alto, desnudo y corriendo hacia ella."
Otra web donde se habla de su misteriosa muerte es esta, por si quieres mirarla:
http://www.revistadon.com/705/el-asesinato-de-sam-cooke
Gracias por comentar y visitar mi blog
:D
Hola Luis, cuanto tiempo sin verte por aquí, las recomendaciones bohemias son lo mío, jeje, pero me alegra mucho que la hayas disfrutado.
Un abrazo
:D
Hola Amparo, mas arriba le comenté a Ana sobre la misteriosa muerte y añadí un link donde se habla de aquel suceso por si también lo quieres mirar. La verdad es que todo fue muy injusto y muy desgraciado, y truncó una vida muy joven y una buena carrera musical.
Saludos
:D
Magnífica esta reseña sobre Cooke, no conocía los detalles de su muerte y es curioso como todos los "grandes" suelen tener finales catastróficos, turbulentos o llenos de misterios.
El tema "Wonderful World" es uno de mis favoritos y en su voz es una auténtica maravilla.
Muchos besos y feliz finde!
Hola Montse, pues la verdad es que muchos grandes artistas tienen vidas muy problemáticas y tristes, con destinos desgraciados, no sé porque razón pero suele pasar.
Me encanta ese tema, y es que la voz de Cooke es como seda, te envuelve.
Besotes
:D
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