El agua que llega hasta sus pies parece
como si viniera del planeta de los gatos celestes, brilla, parpadea en un azul
fosforescente, tan irreal que confiere al mar un aspecto de alienígena gigante.
Es de noche y las olas centellean. Es curioso lo hipnótico, lo extraño, lo
alucinante que puede ser encontrarse solo en la inmensidad de aquella playa
extraterrestre. Hay un cielo estrellado sobre y bajo sus pies, pero ninguna
sensación de flotar. Todo lo que ha experimentado antes de ese instante se
diluye en la marea que barre la oscuridad y le llena de luz. Jamás fueron sus
huellas tan palpables, tan tangibles como antes de aquel amanecer, de aquel
despertar, y eso le llena de emoción. Embargado por la plenitud de esa atmósfera
cargada de sodio avanza mar adentro, sólo para bañarse en esa química
desconcertante que anega todas sus células y que transporta hasta su cuerpo la
vida del planeta.
Lo que maravilla así al protagonista de
este relato, es un espectáculo real de la naturaleza de nuestro mundo que se
llama fitoplancton bioluminiscente. Millones de luces brillantes azules
resplandecen en las olas, en realidad las luces provienen de minúsculos
microbios marinos que, cuando son empujados por las aguas del océano, crean una
reacción química a nivel celular que emite luz. El efecto es sorprendente,
romántico, e incluso mágico cuando, en noches estrelladas, el océano parece
reflejar el cielo.
Música: Emotional Sad Beautiful Modern
Piano Solo - "Lullaby" by Mattia Cupelli
6 comentarios:
Qué maravilla. es como el cielo reflejado en el agua: el universo al alcance de las manos. Precioso.
¡Ana! Yo, que soy una enamorada del mar, quiero bañarme cuando el agua esté en ese estado. ¡Qué belleza!!!
Siempre nos sorprendes con algo más interesante que lo anterior, si es que eso es posible....
Abrazos.
Carol
Hola Ana, pasaba a dejarte mis saludos y un fuerte abrazo. Maravilloso reflejo, me imagino lo emocionante que debe ser verlo de cerca.
Hola Amparo, eso me gusta, el universo en las manos, pues sí, casi, casi.
Saludos
:D
Hola Carol, y yo también, nadar y flotar hacía el mágico mundo de los sueños, que no se pierden, que siempre se cumplen, creo que ese mar es un poco así. Gracias por dejarte sorprender.
Un besote
:D
Hola Roberto, maravillosos reflejo, sí, tan extraño que emociona. Muchas gracias por tu visita, un placer que te acerques hasta aquí, tu mundo, tu casa. Otro abrazo enorme
:D
Qué bonito. No parece este planeta, sino uno perdido en la galaxia, como la escena aquella, no sé si te acordarás, de Contact.
Qué magia, y cuanta belleza ofrece nuestro planeta.
Hola geme, si que me acuerdo de esa escena, y es verdad tiene ese aura extraña, como fuera de este mundo, un lugar mas contemplativo, las fantástico, para perderse y correr aventuras increíbles. Es muy bonito.
;)
Publicar un comentario