jueves, 24 de febrero de 2011

La primera pelí de terror de la historia


 
No hay sangre, ¿verdad? Ni gritos, tampoco hay rastro alguno de un loco psicópata armado con un cuchillo dispuesto a montar una masacre. No hay oscuridad… pero hay tensión, y una música que va in crescendo a medida que una locomotora se acerca, tanto que parece que está  a punto de salir de la pantalla…
¿Te has asustado?
Supongo (y espero) que no, pero imagina el impacto que supusieron estas imágenes  allá en  1895. Tenemos que remontarnos a más de cien años de antigüedad, cuando algunos incautos primeros espectadores que venían a ver el nuevo invento se alarmaron al ver acercarse, temerariamente,  una enorme locomotora que parecía estar a punto de arrollarles.
De esta manera tan simple los hermanos Lumiére consiguieron sorprender y espantar a un público poco acostumbrado a ver imágenes en movimiento. ¡Imagina que susto se pegaron!
EL invento de los hermanos Lumiére
28 de diciembre de 1895, aquel día los hermanos Lumière mostraron, en sesión pública, sus películas a los espectadores del "Salon Indien Du Grand" de Paris. Los hermanos proyectaron una serie de imágenes en una pantalla, pero no eran una serie de imágenes normales, aquellas imágenes estaban moviéndose como si estuviesen vivas. Mientras que la idea de imágenes en movimiento no era nueva para la audiencia (el Kinetoscopio de Edison era un divertimento popular), la habilidad de este dispositivo de proyectarlas en una pantalla era algo que nunca había sido visto con anterioridad. Diez películas cortas que apenas llegaban al minuto de duración cada una fueron proyectadas ese día, y la invención probó que fue un enorme éxito para los hermanos, los que inmediatamente decidieron seguir haciendo películas en orden de mejorar su catalogo. Una de esas películas se convirtió en el primer icono gráfico del nuevo arte.
"L' Arrivée d'un train à La Ciotat", traducido "Llegada de un tren a la estación de Ciotat" es sin duda, uno de los filmes más famosos de la historia. La imagen de un tren llegando a la estación, pasando muy cerca de la cámara mientras reduce la velocidad, se convirtió rápidamente en una escena icono de la nueva invención. Parece claro que los Lumiére sabían exactamente dónde poner la cámara para obtener la mejor imagen del evento mientras el filme mostraba que tenían una buena idea del uso de la perspectiva (muchos lo consideran un estudio sobre toma larga, toma media y acercamiento). Como una nota aparte, este es el filme que originó una historia sobre gente corriendo asustada alejándose del tren en movimiento, pensando que era una locomotora real que estaba apareciendo en la pantalla

Parece sin embargo que esto fue sólo una leyenda urbana de algo que muy bien pudo ocurrir pero que quizás sólo fue un truco para darle publicidad a la película. Sea como sea, la imagen de la llegada del tren representa el primer icono del cine, y literalmente, la llegada de una nueva forma de arte.
El aparato con el que se consiguió esta proyección empezó a llamarse "cinematógrafo". Había nacido la cinematografía.

Este 27 de Febrero se celebrará la gala de Los Oscars, la mayor fiesta del cine. Como homenaje se me ha ocurrido hacer un poco de memoria y rescatar uno de los primeros momentos de este gran invento y dejar explayar así toda su magia. Una magia que asusta, emociona, divierte o gusta, una magia que nació hace más de cien años.
Y si quieres saber algunos de los secretos, anécdotas y curiosidades de los Oscars sólo tienes que pinchar

Fuentes: Cinematismo.com/cine-mudo/la-llegada-del-tren. Youtube.com

lunes, 21 de febrero de 2011

Con los 5 sentidos V




La vida hay que disfrutarla con los cinco sentidos, plenamente. La vida hay que tomársela a sorbos o a mordiscos, con gusto. Arañarla o acariciarla, sentirla, palpar sus texturas, apreciar sus rugosidades. Olerla, aspirar sus fuertes perfumes, trasportarse en sus esencias. Y nunca perderla de vista. A la vida hay que escucharla, a veces te habla, te advierte, te dice cosas que no quieres oír, pero no la escuchas. Así que abre los ojos, afina los oídos, prepárate para saborearla, para olerla y sobre todo para sentirla.



Repaso a los cinco sentidos:
CON TACTO:
El sentido del tacto no se halla limitado a una sola zona del cuerpo, como sucede con el gusto, el olfato, la vista y el oído, que tienen órganos propios, sino que se halla extendido por toda la superficie corporal. Además, hay otro tipo de sensaciones, como el frío, el calor y la presión, que son percibidas en la piel y en otros lugares. La Piel es el revestimiento externo de nuestro cuerpo, y su función es mantener nuestra temperatura y la cantidad de agua, percibir sensaciones del tacto y otras, y defendernos contra los microbios. A partir de ella se forman los pelos, las uñas y las glándulas cutáneas.

Los receptores del tacto y otras sensaciones:
-Terminaciones nerviosas libres. Éste es el tipo más sencillo de receptores, ya que constan de neuronas desnudas, con sus dendritas dirigidas hacia arriba. Producen las sensaciones del tacto, el dolor, los cambios de temperatura y el picor. Se hallan en la piel y en el tejido conjuntivo de debajo de ella.
-Corpúsculos de Meissner. Están formados por varias células dispuestas unas encimas de otras y recubiertas por una cápsula. Son sensibles al contacto, y muy abundantes en las yemas de los dedos y la punta de la lengua.
-Corpúsculos de Pacini. Se encuentran en la dermis y en el tejido conjuntivo que existe por debajo de la piel, pero se hallan también en estructuras internas, como en la capa que recubre los huesos, el periostio, y en muchas vísceras. Son grandes y ovalados, y sensibles al tacto y a la presión. Constan de una sola célula nerviosa recubierta por una cápsula.
-Corpúsculos de Krause. Además del tacto, son sensibles al frío. Constan de una terminación nerviosa muy ramificada recubierta por una envoltura, por lo que tienen forma de maza. Se encuentran en la dermis.
-Corpúsculos de Ruffíni. Aunque antes se creía que intervenían únicamente en detectar el calor, hoy en día todavía se discute su función, y se dice que contribuyen también a las sensaciones táctiles. Se hallan en la dermis y en el tejido conjuntivo que se encuentra por debajo de la piel, y constan de neuronas muy ramificadas recubiertas por una envoltura.
-Corpúsculos de Golgi. Nos informan sobre la contracción muscular, ya que se hallan en el tejido que envuelve los músculos y los tendones, y nos informan de su tensión. Su aspecto es parecido al de los corpúsculos de Pacini.

¿Qué me gusta de este sentido? Que es el que te permite acariciar y sentir lo que acaricias o tocas. Palpar la piel de un melocotón, acariciar a un gato meloso horas y horas, tocar el pelo recién rasurado de una cabeza, jugar con un cubito de hielo entre los dedos, sentir unas manos cálidas que te hacen un relajante masaje…

El tacto que más recuerdo: Especialmente el tacto de las manos de mi abuela, manos trabajadores y arrugadas, pero firmes y suaves sobre mi mejilla, gesto que siempre recordaré como un te quiero sin palabras.




Llegados a este punto sólo puedo hacerme una pregunta… ¿Existe un sexto sentido?

Fuentes que he utilizado para hablar de los 5 sentidos: Tendencias21.net/No-todo-lo-que-percibimos-es-real.Garthof.es/vemos-lo-que-queremos-ver. Portalplanetasedna.com.ar/sentido4.Wikipedia. Youtube. Google imágenes.

sábado, 19 de febrero de 2011

#Atención, pregunta # 2


¿Por que 'separado' se escribe todo junto y 'todo junto' se escribe separado?




Me acosan unos pensamientos tan extraños y unas sensaciones tan lúgubres, se agolpan en mi cabeza unas preguntas tan confusas, que no me siento ni con fuerzas ni con deseos de contestarlas. No seré yo quien ha de resolver todo esto.
Fiodor Mijailovich Dostoievski

He consultado con el Sr. Científico al respecto, por algo le pago por horas y lo he instalado en el garaje en donde he improvisado un laboratorio para él, un sitio tranquilo, para que pueda pensar bien en las respuestas a estas cuestiones. ¿Y sabes que me dijo? ¡Que me dejara de tonterías! Me temo entonces que esta pregunta sólo es apta para grandes pensadores… ¡que chasco con el Sr. Científico, con lo capaz que parecía!

jueves, 17 de febrero de 2011



A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires, la juzgo tan eterna como el agua y como el aire.
Siempre he sentido que hay algo en Buenos Aires que me gusta. Me gusta tanto que no me gusta que le guste a otras personas. Es un amor así, celoso. (Jorge Luis Borges).



La Ciudad de Buenos Aires, en Argentina,  está situada en la región centro-este del país, sobre la orilla occidental del Río de la Plata, en plena llanura pampeana. Se trata de una ciudad de unos 3 millones de habitantes, que integra un aglomerado urbano mucho mayor llamado Gran Buenos Aires, que totaliza casi 13 millones de habitantes, el mayor del país. Como tal, el Gran Buenos Aires se encuentra entre los mayores centros urbanos del planeta, y es un importante núcleo de actividad artística e intelectual.
La Ciudad de Buenos Aires tuvo dos fundaciones. La primera en 1536 por Pedro de Mendoza (abandonada en 1541 debido a asedio constante de los nativos), y la segunda en 1580 por Juan de Garay.

Si bien Argentina es una nación muy joven comparada con los países europeos, hay mucha historia en ella. Y además, está llenita de rincones bonitos en los que posar la vista: La Plaza de Mayo, testigo de tantos acontecimientos; las calles adoquinadas de Puerto Madero; la zona de Congreso, con el Obelisco en “la calle más ancha del mundo”, la Avenida 9 de Julio; el lujoso barrio de Retiro; el encanto San Telmo; la exclusividad de Recoleta con su importante cementerio; los parques de Palermo; Caminito en el colorido barrio de La Boca

Buenos Aires es una gran urbe cosmopolita y multifacética, que provoca asombro en el turista. Es capital de la República Argentina y nudo vital de la nación. De arquitectura europea, muchas calles recuerdan las de París.
Testigo de su importantísima vida cultural son sus numerosos museos, salas de exposiciones y conferencias, galerías de arte, cines y teatros con espectáculos nacionales e internacionales de primer nivel.
El Colón, uno de los teatros líricos más importantes del mundo, es sede, junto a variados escenarios, de una intensa actividad musical que abarca todos los géneros incluyendo por supuesto al típico y  famoso Tango.
Su vida nocturna es muy variada: discotecas, restaurantes, confiterías y muchas otras atracciones para todos los gustos se extienden por toda la ciudad brindando una oferta increíble.

Buenos Aires  es música…



No hay ningún cartel que diga: ¡Bienvenidos a la capital internacional del tango! Quizás porque cuando se llega a la ciudad dicha advertencia ya esta implícita. 
Argentina es Tango. Buenos Aires es Tango. Aquí se forma, aquí se toca, aquí se canta, aquí se baila tango…
Es la manifestación cultural y popular más relevante de Buenos Aires. Es su seña de identidad, su sentir especial, nostalgia porteña que se dice. En sus letras y música retumba la pasión, la melancolía, la sensualidad, a veces el drama, a veces la algarabía, el llanto, la alegría, la emoción de lo que fue, de lo que pudo haber sido, o de lo que es, de lo que no es, o de lo que será. El tango, la fusión de sonidos y movimientos suma día a día cada vez más y más aficionados, fanáticos y admiradores, en todo el mundo.
Y como no, Carlos Gardel es su mayor exponente.  Tampoco hay que olvidarse de orquestas como las de Aníbal Troilo, Mariano Mores y Osvaldo Pugliese, o de letristas como Enrique Santos Discépolo y Homero Manzi. A mediados del siglo XX surgieron nuevos cantantes como Julio Sosa, Edmundo Rivero y Roberto Goyeneche, así como nuevas tendencias, cuyo mayor exponente fue Astor Piazzolla.
Rock Nacional, el punk rock argentino, la ciudad ha tenido también influencias de la cumbia, el cuarteto y, a finales del siglo XX, de la cumbia villera, surgida en las zonas más pobres de la ciudad y del Gran Buenos Aires.

Un paseo por la Ciudad



-Calle Caminito, Barrio de la Boca-

Caminito es una calle museo y un pasaje tradicional, de gran valor cultural y turístico, ubicado en el barrio de La Boca de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. El lugar adquirió significado cultural debido a que inspiró la música del famoso tango Caminito (1926), compuesta por Juan de Dios Filiberto.
Se encuentra en el pintoresco barrio de La Boca, con unos de sus extremos frente al Riachuelo, en la Vuelta de Rocha, y a unos 400 metros del La Bombonera, estadio del Club Atlético Boca Juniors.
Su forma sigue el curso de una antigua vía de ferrocarril, posteriormente abandonada. En 1959 fue convertido oficialmente en una "calle museo", completamente peatonal, con el nombre de "Caminito".
Las casas de madera y chapa que tienen su frente al Caminito, responden al estilo del tradicional conventillo boquense, un tipo de vivienda popular precaria que caracterizó al barrio desde sus orígenes a fines del siglo XIX, como centro de residencia de inmigrantes genoveses.



-Puerto Madero-



-Cementerio de la Recoleta-

El Cementerio de La Recoleta es un famoso cementerio ubicado en el barrio del mismo nombre de Buenos Aires (Argentina). Los jardines que rodean al cementerio constituyen un área de esparcimiento popular. Por otra parte, Recoleta es uno de los barrios más distinguidos de la ciudad y el cementerio hace honor a esa característica.
Los frailes de la orden de los recoletos descalzos llegaron a esta zona, entonces en las afueras de Buenos Aires, a principios del siglo XVIII. Construyeron en el lugar un convento y una iglesia, que colocaron bajo la advocación de la Virgen del Pilar (el templo, iglesia Nuestra Señora del Pilar, construida en 1732, aún existe y fue nombrada Monumento Histórico Nacional).


 -Teatro Colón-





-Casa rosada-

La Casa Rosada, es la sede del Poder Ejecutivo de la República Argentina, en él se encuentra el despacho del Presidente de la Nación Argentina.

Este edificio se localiza en la calle Balcarce 50 - Ciudad de Buenos Aires, frente a la histórica Plaza de Mayo. Su color característico es rosado y es considerado uno de los edificios más emblemáticos de Buenos Aires. Alberga además el Museo de la Casa de Gobierno, con objetos relacionados con los presidentes del país. Ha sido declarada Monumento Histórico Nacional.


 -La plaza de Mayo-






-Obelisco-

El monumento más tradicional de la ciudad. Un punto de reunión para cada visitante. Se levanta hasta los 67.50 metros en la intersección de la Avenida 9 de Julio y la Avenida Corrientes.




¡Buen Viaje!


Fuentes: Ohbuenosaires.com/buenosairestango. Buenosairesenimagen.com, Wikipedia. Google imágenes.

lunes, 14 de febrero de 2011

Valentín, el santo, presenta…

…Los mejores romances hechos canción.



El pobre lleva todo el año en su nube, pensando que la gente ya no se enamora como antes. No se afectan de la misma manera, no se estremecen, ni siquiera están dispuestos a morir por amor, ¡ay, Romeo y Julieta!, que fácil fue con aquellos dos.
Hoy tiene trabajo, claro, pero quiere más, quiere que, aparte de que todo se llene con el perfume de las rosas rojas, y el embriagador olor de los bombones, exista una banda sonora propicia para el amor. Lo hace para inspirar, es su trampa, tan sencilla como efectiva. Voces susurradas, baladas, boleros, tangos…El amor y el romanticismo flotan en la atmosfera y lentamente comienzan a atontar a sus victimas, que, sin saberlo, pobres ilusos, van cayendo en tal estupor que ahí se quedan, dispuestas a recibir un flechazo que les atraviese el corazón.
No sabe si dará resultado, pero piensa que no esta del todo mal añadir al arco y la flecha, las penetrantes y profundas voces de estos cantantes románticos, nuevos instrumentos de sus maquiavélicos planes…




Y con la plácida voz de Luis Miguel, aquí tienes una selección de sus romances, sólo para que te enamores:

1.-La barca, de Roberto Cantoral. 2.-Te extraño, de Armando Manzanero. 3.-Contigo en la distancia, de César Portillo de la luz. 4.-La mentira, de Álvaro Carrillo. 5.-No sé tú, de Armando Manzanero. 6.-El día que me quieras, de Carlos Gardel. 7.-La media vuelta, de José Alfredo Jiménez. 8.-Historia de un amor, de Carlos E.  Almarán. 9.-Yo sé que volverás, de Luis Pérez Sabido. 10.-Voy a apagar la luz, de Armando Manzanero. 11.-Amanecer, de Armando Manzanero. 12.-Encadenados, Armando Manzanero. 13.-Estar contigo, Luis Miguel. 14.-Noche de ronda, de Agustín Lara. 15.-Uno, de Enrique Santos Discépolo/Marianito Mores. 16.-Mañana de Carnaval, de Luis Miguel.


¿Lo has hecho?

viernes, 11 de febrero de 2011

Un chute de pentotal sódico



Hay elementos químicos sumamente extraños, compuestos destilados con increíbles poderes, algo que fue un triturado de hierbas en un mortero causa una reacción inesperada, no es magia negra, ni un veneno…



Un pinchazo, la trampa, una inyección. ¿Qué pasa? Todo da vueltas, me mareo.  ¿Qué sucede? Te veo borroso. ¿Estoy cayendo en un túnel o eres tú el que cae? Tengo vértigo. Sujetas mi mano y no la siento. Mi boca es un desierto, mi mente un avispero.
Todo se vuelve turbio, no tengo consciencia del tiempo trascurrido, pero tengo la impresión de haber permanecido en pie mil años.  Me sudan las manos y hay gotas de sudor en mi nuca, las noto resbalar por mi espalda, electrizándome, poniéndome la piel de gallina. Pese al ruido de la fiesta y a las propias voces de los demás, todo parece volverse muy silencioso. Algo insólito me está sucediendo, pero no sé el qué. Quiero moverme, salir de allí, así que doy algunos pasos perdiendo la estabilidad. Me parece estar en un barco en plena tormenta, como si me viera a mi misma luchando contra olas enormes que me tragan. Quiero respirar, algo me estrangula, me atenaza, y creo que me voy a morir. Viajo hacía alguna parte a la velocidad de la luz. Voces distorsionadas. Un remolino de colores cambiantes. Trato de moverme, de escapar, pero no me responden las extremidades. Y mis palabras salen por mi boca, densas y condensadas, como si la lengua estuviera hecha un lío.
La confusión me hace reír, y tengo que palparme la cabeza, tal vez para asegurarme de que sigue ahí.
Luego la euforia, pies que tropiezan, que caen sobre un suelo de arena. Me quiero acomodar ahí, en ese suelo ondulante y vacilante. Quiero mirar a la luna y ver que se ríe, que lo hace conmigo.
Al fondo, como ecos lejanos, los animales aúllan. Delante de mí las formas de las rocas cambian, redondas y curvas, afiladas o siniestras. El cielo se ve violeta y no oscuro, el fuego y el cielo parecen uno solo, el mundo pierde su tacto, sus rugosidades… y río. Río demasiado y la cabeza me da vueltas. Te siento entonces a mi lado, rozándome, acurrucado a mi espalda. Me vuelvo somnolienta y te aplasto la cara con la mano, retirando tu aliento de mi cuello. ¿Por qué me preguntas si te quiero? ¿Por qué tienes que drogarme para saberlo? Pero tú sólo dices que quieres saber la verdad… ¿Para qué? Si sé que no te va a gustar.





Ya se me ha ido la imaginación más de la cuenta. Quería hablar del suero de la verdad, pero mi cabeza ve fábulas y entonces crea, le da por ordenarme que escriba y tengo esa costumbre de hacerle caso. ¿Pero sabes que es el Pentotal o para que se utiliza?


El pentotal ha sido utilizado en psiquiatría porque parecía mejorar la fluidez de respuesta en la relación con el paciente. Este es el uso que ha dado fama a este fármaco, y por lo que se le conoce como suero de la verdad. Teniendo en cuenta que como agente hipnótico, con una dosis controlada, su actuación en el cerebro humano produce depresión de las funciones corticales superiores, se pensó que podría resultar de utilidad en interrogatorios. Se considera que la mentira es una elaboración compleja, consciente, mucho más complicada que la verdad, así que, si se deteriora la actividad superior cortical, al sujeto le resultará mucho más complicado mantener su voluntad y la “verdad” fluiría en su conversación con mayor facilidad. Eso es, al menos, la teoría, puesta en práctica durante decenios por los servicios de espionaje de muchos países. Hasta cierto punto, la idea es correcta, pero no garantiza, ni mucho menos, que el sujeto vaya a contar lo que se espera, puesto que hay muchos factores que pueden modificar el experimento, desde un entrenamiento especial hasta condiciones ambientales o, simplemente, una asunción de la mentira como verdad por parte del sujeto.


Y bajo los efectos del pentotal… Lo peor que te podrían decir, verdades que no te gustaría oír, que duelen:

-No me importas.
-El amor no es complicado, el complicado eres tú.
-Te pareces a mi ex.
-Fumar mata.
-Beber engorda.
-El dulce pica las muelas y se va directo a las cartucheras.
-Te queda corto y además está pasado de moda.
-Te quiero, pero mas como amigo.
- Tu media naranja no existe, ni eres una naranja.
-Este niño no es hijo tuyo.
- ¡No es guapo!, pero ¿a que es inteligente?
-Ése no era yo, pero es verdad que se parece.
- Hablar por messenger horas enteras no es la base de una relación exitosa.
-Nunca me interesó tu vida personal.
-Ya hemos elegido a otro aspirante.
-Es mejor que tú.
-¿Sabes?, no hay nada en tu ordenador que le interese a un hacker.
- Si hubieras llegado antes.
-Con ese tanga se te ve gord@
-Los partidos de fútbol no son interesantes.
-¡Has cambiado tanto!
-Cariño, no te ves bien con esa camisa rosa.
-La obesidad no está en la mente, está en tus 120 kg.
-No es guay imitar a Chiquito de la Calzada.
-Me aburro contigo.



Entrada que puede estar relacionada, por si la quieres leer. ¿Verdades, mentiras? ¡Total...!

"NO ERA VERDAD"
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Fuentes: Alanising.lacoctelera.net. Wikipedia. Google imágenes. Goear music.

miércoles, 9 de febrero de 2011


El momento de cine que he escogido pertenece a la película “Pretty Woman” conocida en castellano con el mismo nombre. En realidad no se trata de ninguna escena en concreto porque casi no he podido encontrar ninguna que pudiera insertar y que se oyera en español. De todas formas en este video podrás ver en acción a Edward Lewis, un estresado hombre de negocios que por casualidad se encuentra con Vivian, una mujer de la calle que es todo corazón.




También te dejo este link, para que veas alguna escena de la película, especialmente su final, la guinda al cuento de hadas. Un final sin caballos blancos ni armaduras, pero dotado de encanto, rosas rojas, música bonita, una sonrisa seductora, ¿qué mas se le puede pedir a la vida?

Trama: Un acaudalado y frío hombre de negocios conoce en Hollywood Boulevard a una joven y atractiva prostituta a la que alquila durante una semana para que sea su acompañante en sus cenas con los clientes. Para ello la chica se verá sometida a todo un cambio de look tras el que nadie podrá ver, a simple vista, que es una chica de la calle.

Pretty Woman (Mujer Bonita en castellano) es una comedia romántica protagonizada por Julia Roberts y Richard Gere. Dirigida por Garry Marshall, fue estrenada el 23 de marzo de 1990 en Estados Unidos y significó un enorme éxito en taquilla. Gracias a esta cinta Julia Roberts fue nominada a los Oscars como mejor actriz aunque no se llevó la estatuilla.

El fenómeno de audiencia en la televisión de España
Desde que el 2 de enero de 1994 se estrenara Pretty Woman por primera vez en TVE, hasta el último pase hasta la fecha el 6 de junio de 2010, se ha emitido la película un total de catorce veces. Las catorce veces ha liderado con holgura todos los rankings de audiencia, un record reconocido para una película tantas veces emitidas en España, siete veces por TVE, seis por Telecinco y una por Antena 3; y jamás ha bajado de los 3.400.000 espectadores, moviéndose entre el 55,6% y el 20,8%. ¿Cuál será su secreto?

Curiosidades y anécdotas de rodaje:

*La escena donde Richard Gere abre una caja con un collar para dárselo a Julia Roberts y la cierra repentinamente, provocando el susto y la risa de Julia, no estaba en el guión. Fue un invento de Richard Gere pero al director le hizo tanta gracia que decidió dejarla.

*En la escena del aeropuerto, se puede escuchar como música de fondo la canción: "Fallen" (sueño), cuya letra es cantada por el grupo español "Presuntos Implicados" haciéndoles compañía Randy Crawford.

*El final de la película inicialmente era otro: Richard Gere se marchaba al aeropuerto y Julia Roberts se iba a su pueblo.

*En el famoso afiche de la película, sólo la cara pertenece a Julia Roberts. El cuerpo es de Shelley Michelle, una modelo que dobló el cuerpo de Julia Roberts.

*Para algunas escenas Julia Roberts fue doblada de cuerpo, se debió a que necesitaban a alguien con mas curvas, ya que Julia estaba muy delgada.

*Cuando Richard Gere está en el bar del hotel tocando el piano, no es ningún doble el que lo toca, es él mismo, al igual que la música, que fue compuesta por el propio Richard.

*Cuando el personaje de Gere baja al vestíbulo del hotel a tocar el piano, Julia Roberts se acerca y el le dice ¡Julia!, (su nombre real) en vez de Vivian (el nombre del personaje). Pero en realidad la película esta llena de gazapos como este: cruasanes que desaparecen y vuelven a aparecer convertidos en tortitas, corbatas que se anudan solas, etc.

*El primer borrador de la historia, trataba sobre una prostituta que era atormentada física y mentalmente por un millonario, pero al final decidieron que sería más adecuado (¿rentable?)una película romántica.

*El título que se barajó en principio para la película era "3000 $", en alusión a la cifra que Edward paga a Vivian por estar con él toda la semana, hasta que finalmente fue sustituido por el título de una de las canciones de la banda sonora, la famosa “Pretty Woman” de Roy Orbison.

*En la película hubo tan mal rollo entre los protagonistas, que aunque durante las escenas en las que Gere y Roberts aparecían juntos ella iba descalza y él con alzas, por eso de la altura, en cuanto terminaban de rodar una escena ella se ponía tacones de aguja de 10 centímetros.

*La opera que Richard Gere lleva a ver a Julia Roberts es "La Traviata", que cuenta la historia de una prostituta que se enamora de un hombre rico.

*El director Garry Marshall tiene un cameo en la película, donde se le puede ver saliendo del hotel.

*En la escena donde Stuckey pega un portazo a la puerta del coche tuvo que ser reemplazada porque la ventana se rompió.

*El abrigo rojo que Vivian lleva durante la película fue comprado por 30 dólares poco antes de empezar a rodar.

*Esta fue la última película del actor Ralph Bellamy.

*La película que Julia está viendo poco antes de bajar al bar para encontrarse con Edward es "Charada", de 1963, protagonizada por Audrey Hepburn y Cary Grant.

*El coche con el que Edward recoge a Vivian al comienzo del film pertenecía a la productora Nancy Gross.

*El actor Christopher Reeve fue considerado para el papel de Edward Lewis.

*A la actriz Molly Ringwald se la ofreció el papel de Vivian, pero lo rechazó.

Voy a alternar cine clásico con alguno más moderno, para hacer estos momentos de cine más interesantes y algo más actuales. Además ya estoy harta del blanco y negro, quiero color…


¡Buen cine!


Fuentes: Juliaroberts.iespana.es/prettywoman. Tepasmas.com. Todocine.com. Wikipedia. Google imágenes.

lunes, 7 de febrero de 2011

¡Hasta con una escoba!


Fred Astaire era un bailarín estupendo, tanto que lo mismo le daba tener como pareja a una rubia, como a una fregona, un conejito de peluche o un perchero. Y si se diera el caso ¡hasta con una escoba! Porque cuando el ritmo te llama…







El príncipe de la danza, (1899-1987) nació y se crió en Estados Unidos. Desde muy pequeño destacó por sus increíbles dotes. Aprendió junto a su hermana Adele con la que formaría dúo musical. Juntos realizaron numerosas giras y protagonizaron grandes éxitos como "Over the top". En 1917 conquistaron Broadway participando en las comedias musicales de Gershwin y de Kern. Cuando su hermana contrajo matrimonio, Fred se quedó sin pareja artística pero pronto encontraría a la que sería su pareja ideal: Ginger Rogers. Su consolidación cinematográfica le llegaría cuando le ofrecieron un papel secundario junto a Ginger Rogers en “Volando hacia Río de Janeiro”. A mediados de los años 30 Astaire y Rogers ya eran una pareja consagrada que logró sus más altas cotas en películas como “Sombrero de copa” (1935), “Sigamos a la flota” (1936) o “Swing time” (1936). A partir de 1939 se produjo un largo paréntesis en el que no trabajaron juntos pero diez años más tarde reaparecieron. En 1949 la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood le concedió un Oscar honorífico por "su virtuosismo y contribución al arte de la comedia musical", galardón que le fue entregado a Ginger Rogers. Casi tres décadas más tarde, en 1974, fue nominado como mejor actor secundario por su papel en “El coloso en llamas”. Durante los años sesenta cambió el claqué por las interpretaciones dramáticas revelándose de este modo como un actor versátil, aunque nunca abandonó del todo el musical. En 1968 se despidió del género pero no del cine ya que su última incursión se dio en 1981 en la película de terror “Historia macabra”. Y eso que su primera audición no parecía demasiado prometedora: "No sabe cantar. No sabe actuar. Con entradas. Sabe bailar un poco." Y es que nunca hay que dejar de perseguir los sueños.

sábado, 5 de febrero de 2011

John Barry

Se apagan las luces, las voces se van mitigando, sólo quedan pequeños murmullos, aislados sonidos, alguien que mastica, una bolsa de plástico al abrirse, el pitido de un teléfono al apagarse. Entonces la expectación aumenta. De pronto la gran pantalla de cine se enciende y parpadea con una tenue luz azulada. Comienza la proyección. Las imágenes, las voces hablan, pero la magia comienza cuando llega el acompañamiento musical. La banda sonora potencia esas emociones que las imágenes por sí solas no son capaces de expresar. Un piano solitario, una guitarra triste, una saxofón llorón… Una escena romántica necesita música de violín, también una escena de tensión con toda su fanfarria o una de persecución con sus instrumentos de metal martilleando tus oídos. Porque, ¿qué sería de las películas sin su música?


No sería lo mismo ver “Tiburón” sin sentir ese latido dentro de ti, ese miedo real a ser atrapado. La música es muy importante en algunas películas, tanto o igual que la historia. “Carros de fuego”, la “Pantera rosa”, “Candilejas”… Ni siquiera “James Bond” se salva de reconocido por su característico sonido…


El pasado día 30 de enero murió su compositor, el británico John Barry. Murió a los 77 años de edad, víctima de un ataque al corazón. Tras de si deja casi 50 años como músico.


Compositor para cine, teatro y televisión, fue ganador de cinco Óscars de la Academia por Memorias de África’, ‘Bailando con lobos’, ‘El león en invierno’ y ‘Nacida libre’ (mejor canción y mejor banda sonora). También recibió cuatro Grammys, un BAFTA por toda su trayectoria profesional en 2005 y un Globo de Oro (‘Memorias de África’). Barry recibió la Orden del Imperio Británico en 1999 por su aportación al mundo de la música, donde destacó por su combinación de instrumentos de viento y metal, sus elegantes melodías y la intensidad orquestal de sus composiciones.





Me encantan las bandas sonoras, me sirven como inspiración y a veces como terapia, me inquietan, me relajan, me enternecen, me emocionan. Hacen de todo eso un algo palpable que puedo transcribir en un papel después. Pero si existe una banda sonora a la que no me puedo resistir en este mundo esa es “Memorias de África”. Escuchándola con los ojos cerrados me puedo desplazar hasta allí… Soy yo la que va a bordo de esa avioneta, Robert Redford me tiende una mano que yo aprieto, y me sonríe. Surcamos una marisma repleta de flamencos rosas que espantados vuelan a nuestro paso. Atardece, todo se ve naranja mientras sobrevolamos la sabana del Serengeti, es un momento mágico… creo que me estoy enamorando…







¡Buen viaje John Barry, gracias por hacerme soñar!


Fuentes: Wikipedia, Thrillerwebzine.com. Google imágenes.

martes, 1 de febrero de 2011

Breve historia de un paraguas negro




Siempre fue un objeto triste, apartado, relegado al frío y los días de lluvia. Su espíritu jamás fue alegre, así que no despertaba simpatías ni apegos. Su nacimiento tuvo lugar en una pequeña fábrica de grises muros. No fue hijo único. Jamás fue un paraguas elegante, a pesar de sus rígidas varillas de acero y su bonito mango de cuero. Sus acabados de plástico le restaban calidad, pero sus líneas cóncavas y su sofisticado acabado salvaban dicha impresión. Cerrado se convertía en un excelente bastón, todo un clásico que nada tenía que ver con esos desenfadados “de bolsillo” que parecían burlarse de su impecable sobriedad.

“Y tú de que te ríes, ¿eh? ¡Si sólo vales para una cosa!”
Si, era cierto que aquellos modernos paraguas de colorines sólo servían para guarecerse de la lluvia, mientras que él… Pero nadie lo compraba, nadie lo quería. Daba lo mismo lo alto que fuese, lo cómodo o eficaz, simplemente nadie reparaba en él.

El tiempo cubrió al paraguas de polvo, y al fondo de la estantería, olvidado, pasó el pobre sus primeros años de vida, en silencio, en la oscuridad. Cuando alguien reparaba en él enseguida lo apartaba a un lado; decían que era feo, triste, caduco… ¡Y con que insolencia lo miraban los “de bolsillo”, con cuanta superioridad!
“Dos usos puedes tener, pero si nadie te quiere… ¿Qué empleo, entonces, puedes hacer?”
Y tenían razón. Deprimido pensó en la posibilidad de no conocer los días de lluvia, ni las gotas de agua, de no valer jamás para lo que había sido creado. Y ello le provocó una inmensa tristeza.
“Si sólo fuese una sombrilla, quizás mi destino fuese otro, vería el mar, y el sol, la ciudad y el campo. Y quizás alegre sería mi ánimo”

Durante un tiempo tuvo envidia de aquellas sombrillas de rayas que no permanecían en la fábrica más de dos semanas, incluso de los toldos, de los parasoles. Pensar en la vida que éstos llevarían le llenó de desasosiego.
“¿Qué tengo yo? Nada, sólo la esperanza… ¡y es tan poco eso!”
“¿Poco?” Oyó replicar a alguien. “¿Dices que es poco lo que tienes?”
El paraguas negro se encontró a otro paraguas negro mucho más viejo que él, ya desgastado, sin brillo, agujereado. Era el primer paraguas que aquella empresa creó, un molde en desuso, una muestra que sólo servía como recordatorio de épocas anteriores.
“Soy viejo, gordo, pesado. Así me hicieron, fui una innovación hace mucho tiempo. Me etiquetaron como “el primer impermeable” y fui muy popular, ¡que tiempos aquellos!”
El paraguas negro se sintió invadido cuando aquél lo observó con parsimonia.
“Mi nueva y joven copia” Farfulló el viejo, repasando después como por encima, su obsoleta estructura de madera y hueso de ballena, sintiéndose pesaroso además de abatido.
“Mírame, tengo mas de ciento cincuenta años y peso casi cinco kilos, la gente se cansa sólo con mirarme…”
Por algún motivo comprendió que la situación del viejo era mucho peor que la suya y sintió una gran compasión, porque el pobre y anciano paraguas ya no tenía ni un poquito de esperanza… así que era mucho menos de lo que él poseía.

Se hicieron amigos, claro, porque sabía que si le ofrecía su amistad, el pobre viejo tendría algo, algo más que nada.
Su joven y moderna copia se hizo su confidente, y de él oyó muchas cosas interesantes, cosas de si mismo y cosas del mundo. Y durante un tiempo no le importó el no ser vendido, porque tenía al “viejo impermeable” para alegrarle el día.

“Nací lejos. Viví en Londres, ¿sabes donde queda eso? ¡Acullá! El mejor lugar en el que puede vivir un paraguas. Allí es posible salir a diario, no como aquí. Y lo sé porque tenía amigos, viejos paraguas afortunados. Yo acabé en manos de un comerciante que me trajo hasta aquí. Durante meses pasé mis días en un despacho, oyéndole. ¡Era tan interesante!, sabía mucho de nosotros… Tenía un hijo, un niño que siempre jugueteaba con mis varillas, mientras oía las lecciones que su padre le hacía de nuestros antepasados. Por eso sé tanto…
Más de dos mil años a nuestras espaldas, esa es la edad que estiman de nuestra creación, lo cual es mucho. Imagina cuan importante ha sido desde el principio de los tiempos cubrirse del sol o de la lluvia. Los antiguos egipcios, los asirios, los chinos, esos ya nos conocían desde hace tiempo, hasta que fuimos exportados. Y entonces nuestro uso se hizo mas, digámoslo, lujoso, ¡a la par que burgués! Reinas y emperadores nos utilizaban para cubrir sus nobles pieles y protegerse. Y llegaron las mejoras: tejidos impermeables, varillas plegables. Hasta que un día dejamos de ser exclusivamente negros, ¡eso fue toda una revolución!
Pero yo conocí la gloria, ¡fui el primer impermeable! Me analizaban, me admiraban, estrujaban en mi interior para arrancar mis secretos y para copiarlos. Era el mejor paraguas de la fábrica, un amuleto para el empresario, un intocable, un invendible.”

Como le admiraba el paraguas negro, con cuanto respeto lo estudiaba, como le entretenían sus historias. Durante meses no necesitó de nada más para sentirse pleno. Oír al viejo hablar y divagar, embrollar sobre sus andanzas colmaba su antigua necesidad de salir al mundo, como un consuelo. Pero un día las historias empezaron a repetirse, las conversaciones a hacerse tediosas, sin emoción, sin novedad. Y de nuevo sintió el paraguas negro las petulantes miradas de los “de bolsillo”, dichosos de saber que su destino no se iba a parecer en nada al suyo.
“Eres casi una reliquia, como sigas aquí mucho tiempo mas sólo servirás para acabar en un museo de trastos inútiles” Se jactaban, hiriendo al desafortunado paraguas negro. “Tú y tu amigo sois tal para cual”
Ese eco dejaban los odiosos “de bolsillo” al marcharse cuando un comprador los sacaba de las estanterías. Como disfrutaban al pasar por su lado, al alejarse para siempre de la fábrica gris.

El paraguas negro vio desfilar a los compradores uno tras otro. Vio como elegían, como decidían. Incluso alguno llego a cogerlo entre sus manos, sopesando su peso, repasando sus líneas, pero al final siempre preferían alguno mas colorido y moderno, alguno que no fuese tan rígido.
“¿Y eso te va a poner triste? Bah, ¿para que quieres irte? Aquí estas bien, conmigo, ¿verdad? Lo de ahí fuera tan poco es tan estupendo”.
¿Y eso qué? Pensaba. Él quería salir, quería verlo por si mismo. Quería que alguien lo necesitara, lo quisiera.
“¿Vas a dejar que eso te afecte? Hasta esos engreídos paraguas de mini tamaño se verán un día relegados. ¿Crees que no lo sé? Es lo que he visto todo este tiempo, un día saldrán unos nuevos que predecirán el parte climatológico, u otros que serán aún más tecnológicos. Un día lo que es moda dejará de serlo, pasará. Es así y hasta esos presuntuosos que se van de aquí riendo se volverán unos amargados”.
Como nosotros. Pensó el paraguas.

La pesadumbre del paraguas negro duró tanto como para que el viejo impermeable se percatara y se preocupara. Ya no hablaba. Ya no miraba con interés hacía la tienda, ya no intentaba llamar la atención de ningún comprador. Simplemente estaba ausente, perdido en sus pensamientos, absorto en sus cavilaciones.

“No querrás ser comprado cuando te cuente lo que sé. No querrás ir a un lugar donde el viento lucha férreamente contigo, donde te tira fuerte y te desgarra la tela, y te dobla las varillas. No querrás ir a un lugar como ese, en donde con frecuencia te dejan olvidado en cualquier esquina, en cualquier recibidor. En donde te tiran a la basura en cuanto los topes de plástico se caen, o el mango se desacopla. Aquí estamos bien, a salvo de todo eso…Estamos juntos, sin miedo al abandono, o al viento, o a la fuerte lluvia. La vida aquí es cómoda”
Demasiado. Pensó ofendido el paraguas negro. Y gritó:
“Tengo que correr el riesgo, es mi destino, es mi deber, es para lo que he sido fabricado. ¡No puedo quedarme aquí!”
“¿Y dejarme? Eres mi único amigo, lo único que tengo, no me abandones, ¡no quiero! Me ofreciste lo único que tengo en el mundo, y ahora, ¿me lo quieres quitar?”
“No, pero no me puedes pedir que me quede. Me da lo mismo si ahí fuera hay un cementerio de paraguas rotos, de esqueléticas estructuras oxidadas alfombrando un vertedero, me da lo mismo si el viento nos arranca la tela o nos lleva volando por los aires. Tengo que salir al mundo, tengo que vivir, que verlo igual que tú…”
El paraguas negro observó al viejo impermeable y por primera vez entrevió su miedo, su verdadero miedo…Éste temblaba, tiritando de frío y de horror, y sus varillas se estremecían.
Entonces el paraguas negro lo comprendió.

“Nunca has salido al mundo, ¿verdad? Siempre has tenido demasiado miedo, ¿no?”
“Te lo dije, ¿lo recuerdas? Fui el mejor paraguas de la fábrica, un amuleto para el empresario, un intocable, un invendible.”
“¿Invendible?” Preguntó perplejo el paraguas negro. “Entonces no conoces la lluvia, no has salido al mundo, nadie te compró jamás, nadie te usó”
“Viví en el despacho del empresario. Una vez su hijo abrió la ventana y me sacó ahí fuera, me abrió, desplegando mi brillante tela al poderoso viento. Durante unos segundos sentí su poderosa mano oprimiendo, sujetándome. Luego me soltó y quedé suspendido en el aire unos segundos, oponiéndome a la fuerza de la naturaleza como pude. Después cedí a ella y el viento me trasportó unos metros, hasta que caí con estrépito al suelo. Mi madera se agrietó, mi tela se agujereó. Y nunca fui el mismo. Me convertí en una tara, en un producto desechable, en un triste recuerdo de lo que fue un innovador paraguas. Nadie me trató con respeto, nadie me usó con amor. Por eso sé lo que te espera ahí fuera. Tengo años de experiencia, de escuchar y de oír, y de ver. Cien y muchos más años. No quiero que nadie te rompa, no quiero perderte”.
“Somos amigos, buenos amigos, ¿verdad? Tampoco yo quiero perderte. Pero mi propósito es ser vendido, mi sueño es ser comprado. Puede que sólo viva un día, pero sabré a que sabe la lluvia, o que dice el viento mientras lucha conmigo. Puede que sea esa única aventura para lo que he estado preparado todo este tiempo. Así que si soy vendido lo aceptarás y te alegraras por mí.”

El viejo paraguas lo aceptó, no estaba en su naturaleza el egoísmo, e internamente deseó, aunque no con maldad, que su amigo nunca fuese comprado.
Y pasaron algunos años. Un día algo ocurrió en la fábrica. Se llevaron a todos los “de bolsillo” y a todos los paraguas. Alguien recogió toda la mercancía, mucha gente atribulada, muchas voces exaltadas, rumores acerca de crisis y quiebras. Y alguien encontró juntos a los viejos paraguas.

“¿Qué hacemos con estos, los tiramos?” Escucharon decir.
“No, déjame ver, éste tiene pinta de ser muy antiguo”
“¡Eso no vale nada! Y esta roto…”

Por suerte el hombre que encontró al “viejo impermeable” era un coleccionista, un hombre que se sintió muy dichoso de llevarse consigo al antiguo paraguas de más de cien años, para otorgarle un buen lugar en su hogar. Un lugar destacado.

“¿Y que hacemos con el otro?”

El paraguas negro sintió por un momento miedo de acabar en un vertedero, miedo de acabar reciclado. Pero no fue así. Fue llevado a un mercadillo y mas tarde regalado a una señora mayor, una mujer que se alegró de poseer un paraguas con tanta solera como aquel. A pesar de que nunca volvió a ver al “viejo impermeable” más que en sus recuerdos, el paraguas negro se sintió feliz, feliz de descubrir por fin la magia de la lluvia resbalando sobre él.


FIN


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