sábado, 27 de noviembre de 2021

Luna


 

Sólo ella me habla, a veces lo hace mirándome a la cara, entera y plena, llena de sí misma, y percibo que su voz denota gravedad, hay algo rasposo en ella, en esa voz cavernosa, cómo llena de ceniza, o tal vez sea escarcha porque a veces se muestra esquiva, dividida, cómo si tuviera otra cara, eso me perturba, la veo distinta cada vez, y cada vez habla diferente, no sé si es que está rota, pero se le nota herida, ha recibido muchos golpes, pero sigue, sigue girando, sigue existiendo y brillando. Me dice que haga lo mismo, que no me rinda, que no pierda mi carisma, mi esencia… No quiero, por supuesto, no quiero perder mi identidad, porque ella aún siendo cada vez otra distinta, conserva su embrujo, esa aureola atrayente y especial, ese poder influyente. Quiero parecerme a ella, ponerme roja, amarilla, blanca, quiero estar llena, aunque a veces me vea menguada o chiquita, porque sé que siempre volveré a brillar con todo mi esplendor, reinando en mi universo. Ojalá fuera como la Luna y no sólo serlo porque nos llamamos igual.

9 comentarios:

Mari Carmen dijo...

Buenos días Ana, vengo del blog de Montse, somos compis del mismo. He estado curioseando y lo que he visto me gusta, te sigo, con tu permiso.
Es todo un canto a la luna, con mucha sensibilidad, enhorabuena.

Te dejo mis enlaces por si te apetece pasar por ellos:

https://franconetti-aula-abierta.blogspot.com

https://franconettihavuelto.blogspot.com

Amistosamente.

lopillas dijo...

Dile a Luna y a la escritora del relato que su luz también es preciosa
Besitos!

Montse dijo...

Hermoso relato, me gusta que hables como la luna, siempre ahí a pesar de todo y a través del tiempo.
Me gusta leer que M.Carmen Franconetti ha venido a saludarte ¡aumentamos compis!
Muchos besos y abrazos.

miquel zueras dijo...

¿Y quién no quiere ser como la Luna? Es misteriosa, brillante y da luz a su alrededor.
Además, unas veces se muestra y otras se esconde, haciéndose la interesante.
Sigue hablándole a la Luna.
¡Besos!
Borgo.

Recomenzar dijo...

muy buen relato Te dejo chocolates como premio besitos

amparo puig dijo...

Hola Ana. Estoy de vuelta. Que buen texto y qué profundo. Enhorabuena.

Montse dijo...

Ana, hace mucho que no publicas y te encuentro a faltar, espero que todo esté bien y esta ausencia en el blog sea algo pasajero de esos momentos que todos tenemos en los que escribir nos cuesta.

Te dejo mis abracitos y un montón de besos.

Anónimo dijo...

Hi.

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Anónimo dijo...

Hermoso relato y gran reflexión la verdad. Ojalá todos pudiesemos ser como esa Luna.

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