Un hombre justo dijo un día que "nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión". Ese hombre justo se llamaba Nelson Mandela, un activista sudafricano que dedicó gran esfuerzo a desmontar la estructura social y política heredada del apartheid a través del combate del racismo institucionalizado. No fue la única figura que peleó por cumplir un sueño: "Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando. Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con la igualdad y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlas". Lo dijo Martín Luther King Jr. hace más de medio siglo. Sus palabras no se han perdido, están más vigentes que nunca, su idealismo pacifista tan onírico en su formato ha dejado una profunda huella, y sin embargo aún hay muchos que sienten la necesidad de soñar, de reivindicar, ya que el día en el que la gente no sea juzgada por el color de su piel sino por el contenido de su carácter no ha llegado, seguimos esperándolo.
Desgraciadamente somos testigos de que el racismo no es una palabra enterrada ni erradicada. En pleno siglo XXI el racismo no es el mal recuerdo de una sociedad intolerante y despiadada, ese veneno está fresco y escuece, las nuevas y las viejas generaciones han crecido con esa ponzoña dentro, algo que pone en relieve el terrible peso de la discriminación, del racismo interiorizado. Una vieja herida que nunca llega a cerrarse.
"El racismo es la mayor amenaza para el hombre, lo máximo del odio por el mínimo de razón" (Abraham J. Heschel).”
Para combatir el racismo, la Organización de Naciones Unidas adoptó en 1965 la Convención internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial y estableció el día 21 de marzo como Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial. Pero el espíritu racista ha resistido.
Hoy repasaremos de dónde viene el profundo racismo hacía los negros en EEUU y por qué existe. El problema de la segregación en Estados Unidos data desde los tiempos de la colonia. El país alcanzó la independencia en 1776, pero la esclavitud continuó siendo parte de la vida cotidiana, sobre todo en las plantaciones de los estados del sur. La esclavitud fue un fenómeno extendido en Estados Unidos desde sus primeros pasos como país, incluso entre "los padres fundadores". Un ejemplo es Thomas Jefferson, quien fue propietario de alrededor de 200 esclavos. La compra y venta de esclavos no era una práctica clandestina sino todo lo contrario, contaba con sus propios mercados.Las personas de raza negra estuvieron entre las principales víctimas de la práctica del linchamiento (ejecuciones sumarias). Las víctimas eran exhibidas para causar miedo y servir de ejemplo. Los esclavos se dedicaban principalmente a labores de servidumbre, especialmente en los cultivos de algodón, una fibra textil que hizo que el país creciera económicamente debido a su exportación a lo largo del siglo XIX. Para maximizar sus beneficios, secuestraron a millones de esclavos negros en África. Tras la Guerra de Secesión, la esclavitud se abolió, pero el sentimiento supremacista siguió presente en muchos estados. La rama más intolerante la encarnó el Ku Klux Klan, una organización de extrema derecha que con frecuencia recurrió al terrorismo para oprimir a sus víctimas.
Durante los siguientes años la segregación era evidente en los guetos en los que se tenían que hacinar, donde los cines eran 'para gente de color' y no podían pisar las escuelas de los blancos.
-En el sur, la discriminación no era sutil sino que estaba claramente marcada. En algunas estaciones de ferrocarril se mostraban carteles que indicaban que sólo los blancos podían hacer uso de los cuartos de espera-
La victoria de Obama y su ascenso a la presidencia de Estados Unidos en 2009 fue un hito esperanzador para la población de color, pero el entusiasmo duró poco. Freddie Gray, Michael Brown, Eric Garner o Trayvon Martin, todos ellos murieron a manos de la Policía bajo el mandato de Obama, ni siquiera el máximo mandatario de la nación, el primer presidente negro, supo como erradicar el racismo policial.
Apenas hace unos días, otro joven negro, Rayshard Brooks, de 27 años de edad, fue asesinado en el aparcamiento de un restaurante de comida rápida por los disparos de un agente en Atlanta (Georgia, EEUU) después de resistirse a ser detenido y pelearse con dos agentes blancos. El suceso, provocó la dimisión de la jefa de policía de la ciudad.
8 comentarios:
Loa humanos no tenemos remedio... es triste tener que reconocerlo.
Un gran abrazo para Raquel y para ti.
Es lamentable que en pleno siglo XXI aún tengamos problemas de racismo en el mundo ¡y más con lo que estamos pasando que debería unirnos más que nunca!
Muchos besos.
Qué tiempos serán los que vivimos que hay que defender lo obvio.
Bertolt Brecht.
Todo esto me ha recordado aquella película de "Arde Mississipi" de Alan Parker, con un gran Gene Hackman.
Me encanta el acto de Rose Parks, ejemplo de como un acto aparentemente banal y pacífico puede cambiar la historia (injusta) de un país.
Saludos!
Borgo.
Están demostrando que no.
Un fuerte abrazo.
:)
Tienes mucha razón, deberíamos estar más unidos por encima de colores y pieles, pero la discriminación está muy arraigada.
Muchos besos
:)
Muy acertada frase, Carol. Estos tiempos tan difíciles están marcándonos profundamente a todos niveles.
Un abrazo
:)
Algo tan simple como lo que hizo Rosa Parks revolucionó la sociedad que ya tenía ganas de un cambio profundo db esa sociedad injusta y racista americana. Gracias por la reseña cinéfila.
Un abrazo
:)
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