¿Sabías que el español tiene más de 283.000
palabras pero que apenas usamos unas 300? Eso sí que es desaprovechar un
idioma. ¿Y que un escritor, periodista o véase cualquier persona dedicada a la
rama de las letras puede usar unas 3.000? Yo las catalogaría cómo
palabras-herramienta, mayormente útiles sólo cuando trabajas. ¿Te puedes creer
que el diccionario de la Real Academia Española define unas 88.500 palabras,
pero que un diccionario común y corriente no llega a la mitad? Puede que no le
salga a cuenta a los editores, y a nuestras estanterías, ¡claro! Lo más curioso
en el mundo del lenguaje es que un perro entrenado puede entender más de 1.000
palabras. ¡Guau… digo, vaya! Entonces si en nuestro día a día, nosotros, los humanos,
usamos sólo unas 300… ¡ay, no sé qué pensar de esto, no me sale la palabra!
Eso de no encontrar la palabra justa me
pasa mucho, no sé a ustedes, pero en ocasiones me sobreviene un bloqueo, como
un lapsus mental que me quita las palabras de la boca, a lo mejor es mi lengua,
que se las traga sin darse cuenta, es algo molesto, aparece normalmente cuando
estoy comentando algo importante con alguien, en una entrevista de trabajo, al facilitar
unas señas a una persona que anda buscando algo, al recordar cualquier cosa
interesante que he leído no hace mucho, y etc., etc., etc., …
¿Por qué me parece que te vuelves más tonta
en los momentos más cruciales? ¿El lenguaje es como los músculos que se
atrofian si no los usas? ¡Creo que sí!
Supongo que hay que escribir y leer, y leer
mucho para que tu propio vocabulario sea más extenso y rico, tampoco es una
tarea complicada, todo es cosa de ponerse. No digo que nos pongamos en plan
Pasapalabra, a empollarnos el diccionario de cabo a rabo, pero ¿y si cada día
revisamos una palabra nueva? Creo que sería una forma sencilla de aprender.
Otra cosa que he descubierto hace poco es
que, aunque en muestro extenso idioma hay casi trescientas mil palabras existen
algunos vocablos extranjeros que no figuran en el español… alguien las ha
catalogado como palabras que no existen, pero no creo que sea eso, es sólo que
aún no la hemos descubierto. ¿Te animas a descubrirlas? Hoy nos convertiremos
en exploradores de palabras, buscadores de verbos, rastreadores de nombres. He
aquí, una avanzadilla de mis descubrimientos:
-Cafuné, del portugués brasileño, pasar los
dedos cariñosamente por el pelo de la persona amada.
-Forelsket, del noruego, la euforia propia
de la primera vez que uno se enamora.
-Mangata, del sueco, el camino de luz que
deja la luna al reflejarse en el agua.
-Nunchi, del coreano, la capacidad de saber
leer el estado emocional de las personas.
-Mamihlapinatapai, del yagán, una mirada
entre dos personas, cada una de las cuales espera que la otra comience una
acción que ambos desean pero que ninguno se anima a iniciar.
-Yuanfen, del chino, principio que define
esos amores que nacieron predestinados.
-Uncanny, del inglés, una experiencia
sobrenatural o inexplicable, extraña o más allá de lo ordinario.
-Gigil, del filipino, el impulso de
pellizcar algo que es insoportablemente tierno.
-Meraki, del griego moderno, hacer algo con
amor y creatividad, poniendo el alma en ello.
Y si quieres seguir descubriendo más
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Fuentes:
5 comentarios:
Estoy haciendo un pana po'o, viendo cuantas palabras has buscado y que hermosura de vocabulario tenemos, que pena no utilizar más palabras en nuestro día a día. Un abrazo
Haces tu blog con meraki. Qué meraki es tu blog. A veces busco sinónimos de palabras pero no me es tan fácil usarlos, por si lo utilizo mal.
Besitos bohemia!
Me da un gigil al leerte, esta entrada hecha con meraki es como un unganny. Si tuviera nunchi, podría ver el mangata que te ilumina, querida Bohemia.
¡Guauu, no me veo escribiendo así, jeje! pero la idea de conocer palabras nuevas me seduce, es un ejercicio que deberíamos hacer más a menudo.
Ana, eres única ¡tú si que sabes sacarme la forelsket del alma!
Besitos y feliz semana.
Es una pena, pero existen palabras dormidas, abandonadas en un rincón, que muy pocos saben acariciarlas y sacarlas al mundo.
Saludos
Hola Ana, me rasco la cabeza, la barbilla y hasta la frente al pensar en todas esas palabras impacientes por ser descubiertas, ¡con lo bonitas que son y la falta de amor que tienen!
Abrazos
:D
Hola Lopillas, meraki el tuyo, te rebosa, jaja.
Besotes
:D
Hola Montse, eres tan tierna con tu comentario que me entra el gigil, jaja, tú si que tienes luz, mangata, y meraki, eso sobre todo.
Un abrazo enorme
:D
Hola Pepe, es nuestro deber rescatar a esas palabras, acariciarlas, traerlas al mundo, hacerles mas caso.
Saludos
:D
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