domingo, 17 de julio de 2011



Ya sea como tenue polvo de cristal o majestuoso solitario, brillando con fulgor o con un delicado resplandor, la facultad de transformación de los cristales es incomparable. Hay un sitio que está hecho de cristal en donde internarse en sus secretos es como caer en un sueño mágico. Una fabula de colores construida para el disfrute de los sentidos. Ese lugar se encuentra en Wattens, Austria,  de donde es famoso “Los Mundos de Cristal Swarovski”.


Los pioneros siempre fueron por delante de su época. En sus mentes concebían lo inconcebible. En sus fantasías crearon lo imposible. Cuando Daniel Swarovski inventó una máquina de tallar automática a finales del siglo XIX, abrió la puerta a un mundo de fantasía.
Hoy los cristales Swarovski son conocidos mundialmente y están presentes en casi cualquier objeto, no sólo joyas, también bolsos, zapatos, vestidos y hasta móviles.
Dicen que en este mundo traidor, no hay verdad ni mentira y que todo es según el cristal con que se mira. Aquí podrás ver al mundo desde muchas perspectivas y ángulos, pues todo esta hecho de cristal, una materia prima a la que incluso las culturas más antiguas atribuyeron propiedades beneficiosas, valiosas e incluso milagrosas. Este fascinante material ha transformado el mundo de la moda y la belleza en un universo de brillante seducción. Ha inspirado a la raza humana y enriquecido tanto el arte como la cultura.


Los Mundos de Cristal:
La firma Swarovski, proveniente de la capital austríaca, tiene un centro denominado “Los mundos de Cristal Swarovski” en Wattens, que se ha convertido en la segunda atracción más visitada de Austria. A sólo unos minutos de la ciudad de Innsbruck, en medio de los Alpes, el visitante puede entrar a un cristalino mundo de ensueño, de movimiento, de color y misterio.
Este espacio produce una simbiosis entre el cristal y el arte pues se exhiben fabulosas piezas de cristal, muchas de ellas inspiradas en obras de arte famosas como los relojes derretidos de Dalí en “La persistencia de la memoria”.
Este centro es, además, dinámico porque cuenta con un teatro mecánico, un domo de cristal gigantesco y el caleidoscopio más grande del mundo (Cristaloscopio), entre otras maravillas.
Las instalaciones combinan arte, música y el maravilloso efecto de los cristales para lograr una atmósfera mágica.
La vida de Daniel Swarovski, la historia de su larga tradición familiar en la cristalería y talleres prácticos, también son ofrecidos a los visitantes.
Este museo dedicado al cristal de Swarovski fue inaugurado en 1995  con motivo del centenario de Swarovski y desde entonces, dos veces remodelado, ha hechizado hasta hoy a más de diez millones de visitantes de todo el mundo. El paisaje que rodea al museo es una preciosidad, enclavado entre montañas que evocan tranquilidad y calma.

Pasen y vean:

Nada mas atravesar la entrada hay un parque enorme, que invita a recrearse en su entorno, y a los niños a jugar. El Laberinto que nos encontramos atrae e igualmente confunde. El Jardín Alpino alberga rarezas y también lo típico del país: objetos singulares de arte acompañan a la naturaleza.
Desde la cabeza del Gigante se puede ver y disfrutar de una amplia vista panorámica. Pero para adentrarse en el mundo y visitar las salas de exposiciones de esta enorme montaña artificial hay que pasar por debajo del chorro de agua del láser.  


La cabeza del Gigante: En la penumbra relucen obras de arte cristalinas de renombrados artistas como Salvador Dalí, Keith Haring o John Brekke, entre otros.
En el centro se halla el "Centenar", con sus 300.000 quilates (es el cristal tallado más grande del mundo) El muro de 42m de longitud, tiene 11m de altura, y está relleno con 12 toneladas de brillantes piedras de cristal, que nos señala el camino que conduce hacia el asombroso interior del Gigante.


A continuación verás lo más interesante de cada una de las salas que se pueden visitar. Cámaras de las maravillas que guardan brillantes obras de arte de cristal:

-Planeta de los Cristales-
Este escenario futurista tridimensional, nos permite adentrarnos en un universo utópico. Los planetas cristalinos aparecen y desaparecen y vuelven a tomar forma de nuevo. (Diseñado por Andre Heller).


-Bóveda de Cristal-
Esta cúpula, compuesta con 590 espejos, consigue crear un juego de ilusiones únicas. Y transmite la sensación de hallarse en el interior de un cristal inmenso. La luz se rompe miles de veces, acompañada de sonidos. La soprano Jessey Norman cantó en la Bóveda de Cristal el aria final “Thy hand, Belinda”, de la ópera Dido y Eneas. El visitante puede escuchar su representación en esta Cámara de las Maravillas, donde un enorme cristal de roca de Madagascar despliega su misteriosa fuerza por toda la sala. (Diseñada por Brian Eno).


-Cristaloscopio-
Llega un momento de reposo en la larga travesía subterránea para observar las estructuras de cristal, continuamente cambiantes, en el caleidoscopio más grande del mundo. Mejor verlo en movimiento, con una foto no tiene la misma gracia, ¿no?


- Teatro del Cristal-
Es un cuento de hadas de un mundo cristalino, lleno de movimiento, color y misterio. Sus luminosas figuras son una invitación para cobrar vida en nuestra imaginación Ángeles de flores, una planta que come cristal y el Sol bailando con la luna invita a dejar volar la imaginación con las creaciones aromáticas de Jane Haidacher como trasfondo. (Diseñado por Susanne Schmogner).


-Caligrafía de Cristal-
Esta escritura misteriosa, de ensueño que respira luz, surgió del deseo de superar todas las barreras lingüísticas del virtuoso del cristal estadounidense Paúl Seide.


-Pasaje de Hielo-
Es un pabellón fascinante donde los sonidos acompañan nuestros pasos, que hacen cambiar continuamente los colores las formas del suelo.


-Sala Eno-
En esta sala se nos invita a relajarnos, a la reflexión y al recogimiento. El co-fundador del grupo Roxy music, Brian Eno y persona clave en la cultura multimedia contemporánea, es considerado como el pionero del "Ambiente musical" y lleva hasta limites más insospechados la música y el silencio.


-Los objetos del Gigante-
Un gigante viajó por el mundo pero no lo hizo solo. En su camino por el globo estuvo acompañado por un bastón, un anillo, unos guantes y un acordeón gigante. El Puzzle de Poseidón es un juego expresivo de colores del mar profundo. Colores luminosos y geométricos cristalinos rinden tributo al expresionismo. Entre láminas que cubren la altura de la sala, el observador puede contemplar guijarros relucientes del mar y figuras marinas resplandecientes.


-El Poema flotante-
Un poema, sin comienzo ni final, que se halla suspendido en el aire y que habla de flotar, fue escrito por Hans Magnus Enzensberger para los Mundos de Cristal. Una escultura de luz y una poesía que sé rescribe a sí misma constantemente.


-Bosque de Cristal-
Este bosque mágico descubre perspectivas completamente nuevas. Una composición única de elementos naturales y artificiales dedicado a los temas del fuego, agua y cristal, creado por el artista de la Bienal italiana Fabrizio Plesi.


Bienvenidos al fascinante mundo del cristal.

¡Buen viaje!

Fuentes: Absolutaustria.com.  Austria.info.  Blog.kampistas.com/lugares-con-encanto/museo-swarovski-lluvia-de-colores. Lasescapadas.com/innsbruck-los-maravilloso-mundos-de-cristal-de-swarovski. Gulliveria.com. Suite101.net/content/los-mundos-de-cristal-suenos-magia-arte-fantasia. Wikipedia. Google imágenes.

3 comentarios:

Ángel dijo...

Buen viaje si!!! Quien pudiera jajajaj. Son preciosas esas esculturas y el lugar ese en Austria tiene que ser espectacular.
Un abrazo!!!

Nortiz dijo...

Madre mía, en qué cantidad de objetos están estos cristales tan caros y conocidos. Con la primera imagen, me imaginé un parque temático quizás medio natural, medio artificial. Pero ha resultado ser un museo único y centenario. Qué curioso :)
Jaja, hay que pasar por debajo del chorro de agua del láser xD
Desconocía el "Centenar", llamativo sin duda. Guau con el Planeta de los Cristales. Me apunto al Pasaje de hielo, y el Poema flotante me llama. Estaría genial poder ver todo esto en persona =)
Jaja, y tanto que fascinante mundo del cristal :)
Un beso, Ana

Ana Bohemia dijo...

Hola Ángel!, ¿sabes cómo descubrí este peculiar sitio de cristal? Salía en una novela coreana, jaja, ¿ves?, al final sirven para algo.
Un beso
:D

Hola Natalia! Es un museo precioso, lleno de mágia porque los cristales de formas y colores son como medio hipnoticos, eso me parece, sobre todo ese cristaloscopio y esa bóveda.

Lo que mas me llama la antención ese gigante escupiendo agua, jaja.
El Centenar es enorme, pero poco práctico, ¿eh?
Me encantaría verlo en persona, seguro que es una bonita experiencia, y el entorno en el que está no puede ser mas bello, con las montañas nevadas al fondo.
Un beso.
:D

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