viernes, 19 de abril de 2019

Uno de vosotros me traicionará


Leonardo Da Vinci concentra toda la acción de la escena en la reacción de los apóstoles a las palabras de Cristo: “uno de vosotros me traicionará”.
La onda expansiva nace en el centro y llega hasta los extremos, afectándolos a todos. 
-“¡¿Cómo?! ¿Qué uno de nosotros te traicionará? ¡Imposible!” (grita Santiago con los brazos abiertos)
-“Yo no, señor, yo no” (Felipe, llevándose las manos al pecho)
-"Alguien de arriba lo evitará" (Tomás, señalando al cielo)

-“Dice que uno de nosotros le traicionará” (Mateo)
-“¿Cómo?” (Judas Tadeo)
-“¿Nosotros? No puede ser” (Simón)

Pedro le toca el hombro con la mano a Juan y se le acerca para decirle al oído: “Pregúntale quién es? ¿Quién le traicionará?”
Judas, entre ellos dos, con la bolsa del dinero en la mano derecha, no sabe dónde mirar. 
Andrés levanta las manos sorprendido.

Santiago el Menor le toca la espalda a Pedro para preguntarle si sabe algo que ellos desconocen.
Bartolomé se levanta con las manos sobre la mesa dispuesto “a cualquier cosa” para identificar al traidor.

Uno de ellos traicionará a Cristo. Leonardo ha elegido el momento de mayor dramatismo de la historia. La duda, la rabia y la indignación se manifiestan en las manos de los apóstoles. Sus gestos “nos hablan”. 



Judas Iscariote ya había hecho el trato con los sumos sacerdotes judíos para traicionar a Jesús, y ya con sus treinta monedas de plata a buen recaudo miraba una oportunidad para entregarle. Oportunidad que se da con un beso, el de la traición, cómo bien relata Lucas en su evangelio en el capítulo 22:

47 Mientras él aún hablaba, se presentó una turba; y el que se llamaba Judas, era uno de los doce, iba al frente de ellos; y se acercó hasta Jesús para besarle.
48 Entonces Jesús le dijo: «Judas, ¿con un beso entregas al hijo del hombre?».

Judas lo traiciona, pero ninguno de sus seguidores interfiere cómo ya había anunciado Jesús durante la última cena.


Fuentes:
#miniMA140  https://t.co/DAijrLhwl1
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Judas_Iscariote

4 comentarios:

Montse dijo...

Es una gran obra la de "La última cena" muy representativa de los hechos y de las actitudes humanas ante un momento crítico, lo que me hace pensar que no difiere mucho de la actualidad en donde muchos miran para otro lado evitando meterse en conflictos y en donde existen los traidores capaces de todo por unas míseras monedas.
Excelente trabajo, Ana, me ha gustado mucho.
Besitos.

miquel zueras dijo...

Me ha gustado mucho tu interpretación de la Última Cena a través de los gestos de los protagonistas, es como una película muda. Al menos Judas podría haber tenido el detalle de pagar él la cuenta.
"El beso de la muerte", el mismo que se practica en la Mafia. Ahora recuerdo el beso que en "El Padrino-2" Michael Corlone (Al Pacino) le da a su hermano
Fredo (John Cazale) al saber que éste le ha traicionado.
Besos, Ana!
Borgo.

Ana Bohemia dijo...

Hola Montse, no fue uno sólo el traidor, el no defender, el no sacar la cara por lo que es justo, también te convierte en traidor y cómplice del que obra mal. Y como muy bien comentas con ese buen ojo es que la obra es muy representativa de la actualidad, la moral está en venta por unas míseras monedas.
Gracias por visitar el blog.
Un beso
:D

Hola Moquel, jaja, no sé sabe quién se hizo cargo de la cuenta, pero Judas tenía efectivo de sobra, eso sí.
El beso de Judas, muy de la mafia como dices, que no choca con la connotación que tiene, porque un beso es una señal de afecto, pero aquí se convierte en un acto de maldad disfrazada.
Besos, Miquel
Gracias por visitar el blog
:D

Raquel dijo...

Este cuadro me gusta, es impresionante el poder de atracción que tiene, hay mil historias reflejadas en cada uno de sus personajes. No me extraña que se considere a Leonardo Da Vinci un genio, porque sin duda lo era.
Muy interesante.
Besos!

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