Hay que remontarse a finales de los años
80, la movida madrileña ya era cosa del pasado, y lo que se llevaba era el
Heavy y el Hard, estilos musicales cañeros y rompedores que contaban con
legiones de seguidores con una estética que se distanciaba mucho de lo que se
había llevado hasta el momento. Una tribu urbana mal vista por la sociedad que
no se cansaba de escuchar Master Of Puppets de Metallica o el Killers de los Iron
Maiden. Los fanáticos de este estilo reivindicaban que el Heavy no era
violencia pero la mayoría de las veces aquellas reuniones terminaban como el
rosario de la aurora. El heavy metal fue el perfecto contra punto a la Movida
Madrileña, más enfocada hacia los modernos y los pijos. El Heavy caló en la
juventud que procedía de clase obrera y del extrarradio… ¡y no tan jóvenes!
Hubo una “Criatura Salvaje” en aquellos
tiempos que marcó el recuerdo para siempre la historia del Heavy español: Ángeles
Rodríguez Hidalgo que nació en 1900 y murió a los 93 años; la abuela rockera de
Vallecas, símbolo rockero del distrito de Madrid.
70 años tenía cuando descubrió lo que era
la música rock, hasta entonces nunca había prestado atención a ese estilo que
no se parecía en nada a la copla española que había alegrado sus tiempos mozos;
hasta que un buen día su nieto quiso ir a un concierto de rock, pero no le
dejaban ir solo y nadie podía acompañarlo. Ella, como toda buena abuela, no
dudo en ofrecerse a acompañar a su nieto. Aquel día se le abrió un mundo nuevo
de guitarras eléctricas y melenudos, una cofradía que la acogió sin prejuicios
con la sola y sana intención de disfrutar de una música que le voló la cabeza y
la rejuveneció de un plumazo o mejor dicho de un guitarrazo.
Ataviada de su chupa de cuero y una gorra
a juego, se la empezó a ver en prácticamente todos los bolos de la capital, se
convirtió en un símbolo para la juventud llevándola a ser colaboradora en
programas de radio como el Búho y Radio Cinco. Ya con 90 años tuvo una sección
semanal en la revista Heavy Rock “La Abuela Consulta” y salió en la portada del
single de los Panzer “Toca Madera”, dicha estampa sirvió como modelo para la
estatua que preside la avenida Peña Gorbea de Vallecas. Una de las esculturas más
emblemáticas de rigurosa visita para cualquier amante del Heavy. Como
curiosidad hay que decir que unos imbéciles le rompieron los dedos a la estatua
y aquella peineta que tan orgullosamente lucía su esfinge, se convirtió en algo
parecido al saludo comunista, cosa que tampoco hubiese desagradado a la abuela.
Años después, se reparó dicho desperfecto y hasta día de hoy se puede disfrutar
en todo su esplendor en Vallecas, el barrio de la abuela rockera.
-Fotografía de Dani Keral-
Fuentes:
Música:
Iron Maiden-Killers
6 comentarios:
Me encanta el espíritu rockero de esta abuela; muy curiosa su historia. La verdad es que me la imagino en esos conciertos rodeada de melenudos disfrutando como una mas dejándose llevar por el sonido de guitarras eléctricas y baterías. La edad sólo es un número como bien demostró doña Ángeles, la música es universal, no tiene edad, sexo, religión, por eso puede llegar a cualquier persona.
:)
La recuerdo un poco. Yo pasé una corta temporada en Madrid en plena época de la Movida, en el 85, un momento excelente para ser joven. El animador cultural Kike Turmix me encargó una portada para un disco. Lo cuento aquí por si le quieres echar un vistazo:
miquel-zueras.blogspot.com/2010/10/movida-30-anos.html
Saludos!
Borgo.
Algo había oído hablar sobre la abuela rockera de Vallecas, pero no sabía que tenía un monumento ¡da gusto ver que hay gente a la que la edad no les resulta un impedimento para nada!
Muchos besos, Ana.
Hola Raque, exacto, la edad es solo un numero, un dato en el DNI, la música es para todos los que tengan el gusto de disfrutarla.
Besos
:D
Hola Miquel, ¿fuiste un joven de la movida?, ¡eso mola!, jaja. Gracias por enlazar el link, le echaré un vistazo.
Saludos
:D
Hola Monts, pues sí, tiene su monumento, muy chula ella, jeje. La edad no es una barrera, lo son algunas ideas equivocadas.
Un besote
:D
Buenos días, mi nombre es Dani Keral. Os escribo para comentaros que habéis utilizado sin permiso ni dar crédito una foto de mi autoría (la tercera del artículo, el plano frontal de la estatua), la cual realicé para un reportaje de la revista Yorokobu y, posteriormente, para Condé Nast Traveler. Podéis comprobar el tema de la autoría si descargáis la foto y, en propiedades, miráis autor y copyright.
No os voy a pedir que la retiréis porque ya ha pasado tiempo y todo lo que hable de Ángeles es positivo, pero sí os voy a pedir que, al menos deis el crédito de la foto. Te pido también que hagáis esto con toda foto ajena que utilicéis para vuestros artículos.
Un saludo
Buenas noches Dani Keral, usé la foto sin saber que tenía copyright, creo recordar que la cogí en google fotos, te pido disculpas, si quieres que la retire lo haré, y por supuesto que pondré que la foto es de tu autoría. Gracias por el tono cordial. Saludos.
Publicar un comentario