Me gustan las máscaras, tienen la
cualidad de decir de nosotros más de lo que creemos. Tras la careta se esconde una
realidad que puede ser encantadora o aburrida, triste o alegre, una segunda
piel. Supongo que en el fondo destapan algo que somos y que no vemos.
Si tenemos que hablar de máscaras famosas
esas son sin duda las del carnaval más bello y antiguo, el de Venecia. Un lugar
antaño infranqueable, rodeado de lagunas que servían como gran defensa, una
ciudad atrincherada. Este carnaval se ha distinguido siempre por su lujo y por
su espléndida riqueza. El carnaval surgió en el siglo XI, siendo su periodo de
máxima popularidad en el siglo XVIII cuando duraba seis meses, desde el primer
domingo de octubre hasta que empezaba la cuaresma. Era el tiempo del desenfreno
donde todo estaba permitido, las jerarquías sociales no se respetaban, el
pueblo podía entrometerse en la aristocracia o burlarse de las autoridades. Y
la aristocracia y las clases altas podían perderse entre el populacho, bajo la
protección de su disfraz.
Para disfrazarse los venecianos usaban
comúnmente con una especie de capa negra, llamada “tabarro”, y con una máscara
blanca, la “bauta”.
Claro que la riqueza de elementos era
mucho más que estas dos piezas básicas, tomando infinidad de variedad y
matices.
“LA BAUTA”, es la máscara por excelencia,
la más conocida, tuvo su debut hacia finales del 1600. Al principio, la usaban
solo los hombres, pero pasó a ser también utilizada por las mujeres.
La genialidad de esta máscara es su
forma. Adopta una forma saliente del rostro que permite modificar el timbre de
voz, por lo que aun más protege al disfrazado.
También otros modelos de máscara como la
llamada “ESPECTRO O ROSTRO” tenían una forma que permitía respirar y beber con
facilidad, por lo cual no debía ser quitada, para mantener el anonimato.
Mas incomoda era la “LA MORENITA”,
máscara femenina que servía para cubrir con malicia la parte central del
rostro, dejando entrever las mejillas. Ésta máscara era sujetada por los
dientes mordiendo un botón colocado en el interior. Por esta razón, era una
máscara muda.
Pero pasemos a los personajes más
representados, procedentes de la Comedia del Arte.
“El ARLEQUIN” comenzó siendo un personaje
ingenuo que posteriormente evolucionaría a la sofisticación. Suele ser
representado con parches coloridos, que podrían haber sido parches sobrantes de
los disfraces de gente más pudiente. Es un personaje independiente, algo
bohemio, sin dinero y que ha pasado hambre.
“El PANTALONE” es el opuesto del
Arlequín, representa al rico mercader veneciano algo ingenuo y que debido a su
riqueza se convierte en noble. Su ignorancia le hace blanco de la gente que
pretende sacarle el dinero.
“El POLICHINELA”, es otro personaje
astuto. Soñador, melancólico y filósofo, un buen representante de la cultura
napolitana. Siempre adopta una actitud optimista ante la vida y se enfrenta a
las buenas y malas rachas con valentía y serenidad.
La “COLOMBINA” pone el punto promiscuo de
los personajes de esta Comedia del Arte.
Puede ser esposa o amante de Arlequín y
con su liviana conducta es el peor tormento para Pierrot.
“El PIERROT”, es el criado del señor
Pantalone. Siempre rechazado por la frívola Colombina ya apareció en Francia al
lado del ocurrente Arlequín.
Pierrot se convirtió en figura romántica
de la pantomima resurgida en el siglo XIX.
Otros personajes son los que representan
sus profesiones:
“EL ESCRIBANO”, imprescindible dentro de
esta burla de la inteligencia de aquella época. Gordo, acicalado, de aspecto
rico y vestido con su ropa de trabajo.
“El DOCTOR BALANZONE”, es un personaje
que lo conoce todo, basado en su ciencia. Arrogancia e ignorancia. Nació en
Bologna en la segunda mitad del siglo XVI. Balanzone, habla y habla y vuelve a
ser una burla a la exagerada creencia en la ciencia y el humanismo.
Sin duda uno de los más curiosos, tan
reconocido por su larga nariz... es “El MÉDICO” de la peste.
Esta no era una máscara tradicional hasta
que en 1630 una terrible peste azotó Venecia, los médicos encargados de atender
a los enfermos, se ponían un traje especial inventado en Francia. Un largo
ropaje negro, con sombrero de médico y guantes, era acompañado por una máscara,
con ojos de cristal y una larga nariz rellena de hierbas aromáticas, que decían
servir para evitar los contagios.
Esta indumentaria, que en aquella época
representaba lo máximo en materia de prevención y uso aséptico, pasó después
del renacimiento del Carnaval de Venecia y se convirtió en un clásico.
Y para finalizar, os dejo dos de los
personajes peor considerados:
“EL MATTACCINO u HONDERO” (debido a la
honda que llevaba consigo). Este personaje, se divierte continuamente lanzando
huevos con su honda, provocando y adicto a la diversión irreverente. Vestido
simple y sombrero de plumas tiene ganada la desaprobación de la mayoría.
La “MÁSCARA DOMINÓ”: el nombre de esta
máscara deriva de una forma eclesiástica Benedicamus Domino (Bendigamos al
Señor) usada por los frailes y eclesiásticos para saludarse. En esta ocasión,
esta máscara fue creada para burlarse del hábito sacro de los prelados.
Fuentes:
Google imágenes
7 comentarios:
Una entrada muy bien documentada y muy interesante. Lo que yo no sabía era que el carnaval llegó a durar ¡seis meses! Poca faena tenían, sin duda.
Qué curioso. En la Escuela de actores daban comedia del arte los primeros años y recuerdo a mi hija y sus compañeros representando a estos personajes :)
Como siempre, estupenda entrada.
Besitoss
Ana, ¡qué post tan interesante! Me ha dejado de verdad encantada. Se te ocurren muchos temas distintos sobre los que tratar. Eres toda una caja de sorpresas.
Los carnavales no me van, pero el de Venecia, ya es otro cantar.
Gracias por enseñarnos tanto.
Abrazos,
Carol
Hola Ana, pasaba a dejarte un abrazo estoy un poco alejado por un problemita que tengo en la vista. Espero estar pronto en el camino, no me olvido de los amigos solo por éso es que no te visito más seguido.
Ana, has documentado y explicado muy bien cada uno de los personajes que configuran el Carnaval veneciano, sin duda el más bonito y estético de todos, por no decir el más antiguo, eso no lo sé.
Por curiosidad te contaré lo que me explicaron cuando visité Venecia sobre las góndolas, que antes sus propietarios las pintaban de bonitos y alegres colores hasta que la peste asoló la ciudad. Los venecianos pidieron a San Marcos o a la Virgen de la Salud, no recuerdo, que les librara de la peste y como ofrenda pintarían todas las góndolas negras en su honor, y así fue.
Un beso grane, guapa.
Me ha encantado este post. Es cierto, la máscara del Doctor Balanzone es como la usada por los médicos en las epidemias de peste que les daban aspecto de pájaros humanos. En todo caso, mi personaje preferido es el polichinela.
Si vienes un día por Barcelona te enseñaré una preciosa tienda del barrio antiguo especializada en máscaras venecianas.
Saludos! Borgo.
Hola Amparo, a mí también me sorprendió ese dato de los seis meses, medio año bajo la máscara ya es pasarse, ¿no crees?
:D
Hola Lopillas, unos personajes muy teatreros. Oye no sabía que tenías una hija actriz, que bueno.
Besitos
;D
Hola Carol, el carnaval veneciano tiene otro cariz, algo mas bufonesco y tapado. Me alegra mucho saber que esta entrada te ha encantado, además ya has salido instruida sobre arlequines y pierrots.
Un beso
:D
Hola Roberto, espero que te recuperes pronto de ese problema en la vista. No te preocupes por las visitas a mi blog, lo primero es que descanses la vista y te pongas bien cuanto antes.
Con cariño te mando un abrazo grande
;)
Hola Montse, genial ese apunte, no lo conocía y me ha resultado muy interesante. Hace unos días vi un documental sobre góndolas y me preguntaba porque todas eran negras, yo pensaba que era un barniz especial para hacerlas mas resistentes al agua.
Un besote guapa!!!
:D
Hola Miquel, sin duda alguna la máscara mas impactante es la del médico de la peste, como dices pájaros humanos pero muy tétricos, y da mas miedo que la careta de Scream, jaja.
Me encantaría visitar esa tienda de máscaras venecianas en Barcelona, sería estupendo, porque además es una ciudad que me llama mucho la atención. Si yo no puedo se lo diré a mi hermana pequeña que tendrá la suerte de ir allá en Octubre para ir al concierto de U2, afortunada ella.
Saludos
;)
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