lunes, 9 de septiembre de 2013

CINCO


Un día soñé que podía levantar un mundo. Ese mundo no estaba hecho de nada, no era de papel, ni de piedra, no era de madera ni de metal, no era de nada que se pudiera tocar, y aún así tenía forma, una forma indefinida e inacabada que poco a poco se ha ido levantando en el aire. Ese mundo no se mantiene con hilos, no se sostiene con nada, no sé siquiera si lo que hace es flotar o viajar… ¡pero es un mundo!
Llego a ese mundo por un caminito sin huellas perdido en una maleza de letras. Está a la vista aunque parezca escondido, y no se trata de magia, ¡yo puedo verlo y otros también!
¿Lo habita alguien? Sí, está habitado, y a veces llegan mensajes y se van, y vuelven. Son como luces que caen como lluvia… no se apagan enseguida, laten un rato hasta que empiezan a trenzarse como ramitas que se hunden en la tierra y dan frutos, y flores.
Es un planeta transitado y cambiante, es un mundi chiquitito de colores… los días de lluvia huele a tinta, los días ventosos a nube rosa, en los días calurosos desprende olor a helado de limón y los nublados a té de menta.
A veces se mueve, y todo tiembla durante unos minutos como en un terremoto. He descubierto que cuando eso pasa es porque ella está bailando. Ella… ella es la jefa, dicen que es la que sueña. A veces la oigo cantar, es una voz musical que perfuma hasta el último rincón… ella no se da cuenta pero cuando habla es como si cantara, creo que eso es por su acento que según ella fue fraguado a la sombra de un volcán. Se deja ver poco, pero me ha dado tiempo a saber que es un ser tranquilo, amante de la paz y los animales… Es medio gato huraño. Trafica con palabras. Y en ocasiones con imágenes. No está cansada de acarrear carretillas pues no le pesan esos retales, no le carga amontonar vocales o consonantes, ama los colores brillantes, los sonidos estimulantes, los relatos inspiradores… Su mundo no es viejo ni nuevo, aún anda en periodo de construcción. No entiendo que siga en obras porque da la impresión de que ya no quedan huecos vacíos, se ve lleno, colmadito, parece atiborrado y abastecido, pero ella dice que no, que al tratarse de un mundo elástico aún hay sitio para más cosas, no creo que su intención sea hincharlo hasta que reviente. Hoy me he dado cuenta que ella soy yo, ella está fuera y yo dentro, ella es grande y yo plana, ella se llama Ana y yo Bohemia, pero somos la misma persona, ambas llevamos cinco años perfilando este lugar que a veces se siente cálido y acogedor según mi humor y el suyo. Somos un buen equipo, conectamos y nos llevamos bien, es fácil al tener tanto en común. Y aquí seguimos cinco años después, fabricando un lugar al que las dos llamamos Bohemio Mundi.  

No es que me haya vuelto bipolar, es sólo el recurso que se me ha ocurrido para hablar de mi avatar, de esa parte mía colorida y bohemia que vive en mundo como aquel principito entregado a su rosa que es este blog.  Pobre rosa cuanto me ha costado este año que no se deshoje, que no palidezca… ¡pero ha resistido tanto! Cinco años nada menos. Uff, vuelvo la vista atrás y me sorprende que este blog haya llegado a celebrar su quinto aniversario… y más me sorprende que después de tanto tiempo yo siga aquí repitiendo una por una las mismas sorprendidas palabras. Que a día de hoy Bohemio Mundi se sostenga en pie es genial pues tengo que reconocer que este 2013 ha sido el de su primera crisis existencial (por así decirlo). Pero las ganas siempre pueden más, el compromiso con algo que es tuyo, que tú has construido, que has cuidado, que has cultivado, que has adornado, que has alimentado con tu dedicación y con buenas dosis bohemias, cinéfilas, lectoras, soñadoras, amigas…
Hoy tengo la suerte de soplar las cinco velitas de este cumple blog virtual. Y cuento contigo (tú que te acercas a compartir mi locura bohemia) en esta celebración… así que, ¡choca esos cinco!





Música: Queen - Bohemian Rhapsody.

7 comentarios:

amparo puig dijo...

Fantástico, original y sorprendente. Dedicación es la palabra aunque más de una vez estemos a punto de tirarlo todo por la borda. Felicidades por esos cinco años de palabras y letras, de sentimientos y emociones, de acción y construcción. Seguiré leyéndote.

roberto dijo...

Ana. Feliz cumple blog amiga, que sean muchisimos más de cinco. Cada vez que vengo a visitarte, me voy con algo positivo tus comentarios sobre pelis o libros me ayudan muchas veces con mis dudas, otras como hoy encuentro un relato casi poético de tus andares de colores, con olor a tinta, delicioso helado de limón y aromas a menta. Gracias por dejarme compartir un poquito de tu Bohemio Mundi.

Un afectuoso abrazo, desde el otro lado delmar.

Ana Bohemia dijo...

Hola amparo, gracias a ti por estar en el cinco aniversario de este blog. Ya es un blog con añitos, y el desgaste parece que no pero se siente, de todas formas lo que me ayuda a seguir es en parte la reacción de personas como tú que descubren este pequeño mundo y se quedan a explorarlo.
Un abrazo
:D

Hola Roberto, muchas gracias por seguir estando por aquí, por seguir visitando este pequeñito mundo de colores que hoy parece que huele a té de menta... Ojala pudiera adornar este planeta con dosis mas poeticas pero no tengo esa facilidad romantica, jaja. Me alegro mucho de tenerte por aquí y de tu impresión tan positiva, me da fuerzas para seguir construyendo este mundi.
Un fuerte abrazo
:D

Einer dijo...

Yo también lo veo. ;D

Felicidades. Cinco añitos son muchos en esto.

Ana Bohemia dijo...

Hola Einer, muchas gracias por la felicitación, un placer que estes en el quinto aniversario de este blog.
:)

Raquel dijo...

Cinco años en esta galaxia, compartiendo letras, magia, música, color... Qué rápido pasa el tiempo, pero pasarlo en tu blog nunca tiempo perdido, siempre saco algo alegre de este mundo bohemio y de la soñadora que lo creó.
Un beso :)

Ana Bohemia dijo...

Gracias Raque, sin ti esto no tendría sentido, no sería lo que es, tú siempre eres mi mejor inspiración geme...
;)

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