Dicen que la perfección no existe, pero nuestra mayor aspiración es alcanzarla. Queremos controlar como somos, que vestimos o como nos vemos, incluso lo que los demás piensan de nosotros… ¿Y si no podemos? ¿Es una necesidad encajar en un
canon impuesto? ¿Es más importante ser aprobado que aceptarse? ¿Qué hay que hacer para lograr la perfección?
La moda establece que se tiene que ser joven y delgado. La sociedad quiere que la mujer sea femenina y seductora. El aspecto físico es hoy en día más que una carta de presentación, pero… ¿lo es todo?
¿No es acaso una presión añadida agradar en todo momento? Si algún experto en moda quiere que todas seamos rubias, ¿es un delito ser morena?, ¿o no embutirte en una talla 34 especialmente diseñada para niñas de doce años?
¿Qué es ser mujer hoy en día? ¿Nos tratan como a seres individuales o como a una masa globalizada?
Podemos tener las mismas necesidades, incluso los mismos gustos, pero ¿no es injusto exigir que todas seamos iguales? Lo que me lleva a otra pregunta: ¿se sienten las mujeres a gusto con su cuerpo?
Algunas si, pero suponen una minoría, porque la gran mayoría de la sociedad femenina cambiaría algo de su aspecto físico.
¿Nos sentimos a gusto con nosotras mismas o mirarse en un espejo empieza a ser doloroso?
Acabamos de pasar las navidades, época de excesos. Uno de los objetivos más repetidos para año nuevo es adelgazar, quitarse algunos kilos de más. Para muchas y también muchos, adelgazar es el objetivo más importante de su vida, el mayor logro, y a veces la mayor obsesión.
Cuidarse nunca esta de más, lo peligroso no es apuntarse en un gimnasio, ni hacer más deporte, ni beber mas agua, como tampoco controlar la alimentación. Eso es lo que se tiene que hacer para conseguir ser alguien saludable. Lo peligroso viene cuando se toman atajos, la trampa de lo fácil y rápido, el milagro que se vende sólo para que las más inseguras y vagas piquen. Y muchas caen en la trampa. Se quiere decir “by, bye” cuanto antes a esa grasa que no gusta, y se quiere hacer con velocidad y sin esfuerzo. Todo cuesta en esta vida, todo requiere un esfuerzo, ¿o puede una pastilla arreglarlo todo, o una hipnosis, o sólo tomar te, o comer cada martes una alcachofa madura? Los riesgos pueden ser fatales para la salud: deshidratación, bajada de potasio o la inflamación de los órganos, son algunos de las consecuencias de someterse a regímenes que no ofrecen garantías. Eso por no hablar de enfermedades como la anorexia y la bulimia, que nos parecen de nuevo cuño, pero que desgraciadamente no son nada nuevo.
En busca de esa supuesta perfección se cometen muchas burradas: ayunos extenuantes, aprender a mentir y a disimular para esconder o evitar la comida, ejercicio físico intenso, obsesión por contar las calorías, vómitos, laxantes, diuréticos, enemas, jarabe de ipecacuana, (un poderoso emético y cuyo nombre significa 'planta del borde del camino que te hace sentir enfermo'), o por ejemplo tomar fairy, con la bizarra idea de que quema grasas, e incluso infestarse de lombrices porque estas eliminaran lo más pronto posible el alimento del organismo.
No quiero ser extremista, son asuntos muy graves que hay que tomar con la mayor seriedad, pero ¿puede una simple e inofensiva dieta abrir la puerta a una enfermedad como esta? ¿Se puede acabar padeciendo una anorexia o una bulimia si se pierde el control de lo que se esta haciendo o hay que estar especialmente predispuesto?
Lo mejor es ser precavido y no arriesgarse, y siempre consultar primero con un especialista, alguien que te haga seguir un tratamiento adecuado a tus necesidades.
Hace unos días salió a la luz la muerte de Isabelle Caro, ex modelo y actriz francesa que fue el cuerpo y la cara de una importante campaña mundial contra la anorexia en el año 2007. La imagen de su cuerpo extremadamente delgado tomada por el fotógrafo Oliviero Toscani para una campaña contra la anorexia suscitó mucha polémica. Isabelle posó para la marca de ropa italiana "No-I-ita", con el objetivo de mostrar las graves consecuencias de la anorexia, enfermedad que ella misma padecía desde los trece años. "La delgadez engendra la muerte y es todo salvo belleza, es todo lo contrario", decía Caro, esperando que las chicas jóvenes entenderían con la dureza de su imagen la realidad escondida detrás de las revistas de moda.
La campaña sacó a la luz las condiciones que sufren muchas modelos en el ámbito de la moda, y algunos profesionales se comprometieron a no aceptar a modelos demasiado delgadas. Sin embargo, actualmente, sólo España recurre a una normativa obligatoria. En Francia, Italia, Estados Unidos y Gran Bretaña hay una autorregulación, pero no es obligatoria.
En septiembre de 2006, Madrid prohibió trabajar a las modelos que estaban por debajo de un cierto índice de masa corporal (IMC, el peso en kilos dividido por la altura al cuadrado). Sólo las mujeres cuyo IMC es superior a 18 (más de 56 kg por 1,75m) están autorizadas a desfilar.
¿Aquella normativa sigue en vigor o se la están saltando a la torera?
Isabelle quería "despertar las conciencias" sobre una enfermedad que padecen muchas modelos. "Esta foto sin colorete ni maquillaje no me pone en valor. El mensaje es fuerte: tengo psoriasis, el pecho caído, un cuerpo de persona mayor", declaró Caro para justificar su iniciativa. La iniciativa de una mujer que desde los 13 años luchaba contra una enfermedad que en 2006, al pesar tan sólo 25 kg y medir 1,65m, la llevó a entrar en coma. Pero estaba decidida a superar la enfermedad y a principios de 2010, anunció que había alcanzado los 42 kg. Desgraciadamente falleció a los 28 años después de permanecer durante dos semanas internada a causa de una neumonía en un hospital de Tokio.
No vamos a echarle la culpa al mundo de la moda, porque tendríamos que echársela también a la sociedad, al mundo del cine, de la publicidad y de la televisión.
Además los gustos cambian, las modas, los peinados, incluso los cuerpos.
-Antes. Ahora-
Sólo tengo una cosa que decir… ¿cuesta tanto quererse y aceptarse?
Supongo que si, que nunca se esta a gusto, que siempre se tiene que buscar una perfección que no existe, y que encima, no es real.
-La moda manipula la imagen que se da de la mujer. ¡Y no lo digo yo!, que ya algunos han tenido que admitir sus pifias, como es el caso de Ralph Lauren, bueno de su firma de moda que tuvo que pedir publicas disculpas por haber adelgazado con photoshop la cintura de una de sus modelos hasta extremos increíbles. La polémica se desató después que dos blogs Photoshop Disasters y Boingboing publicaran la foto con comentarios críticos sobre la tóxica influencia de estas imágenes entre las jóvenes.
Un portavoz de la firma Ralph Lauren aclaró que "durante 42 años hemos construido una marca basada en la calidad y la integridad". Por supuesto tras la pifia hubo una investigación, y tras ella no tuvieron mas remedio que reconocer su responsabilidad por el resultado del retoque: “una imagen distorsionada del cuerpo de una mujer". El portavoz se comprometía a tomar más precauciones en el futuro y que "el calibre de nuestro trabajo artístico" represente apropiadamente a la marca.
Mas tarde, la modelo Filippa Hamilton, con un cuerpo mucho más saludable del que luce en la imagen, que en algunos comentarios se observaba, con perplejidad, que la cabeza era más grande que la pelvis, declaró que su trabajo para la marca se rompió porque "era demasiado gorda" y que "había engordado demasiado y no cabía en su ropa". Además, al ser preguntada sobre la famosa imagen, confesó que se sintió muy sorprendida al ver a esa "niña súper delgada con su cara".
Pero… la marca lo volvió a hacer, esta vez con Valentina Zelyaeva-
El mundo de la moda hace tiempo que se debate entre la imagen de sus delgadas modelos y el impacto que las mismas pueden tener entre jóvenes que pueden sucumbir a la anorexia o la bulimia. Y a la moda le da igual, es lo que parece. ¿Quién no se ha deprimido porque ya no entraba en su talla habitual de vaqueros y no porque haya engordado de la noche a la mañana?
-“Quema grasas mientras duermes”. Cuando vi este anuncio por televisión me chocó muchísimo. Ya las habría quemado todas, supongo, y de paso las que no le hacían falta (habría estado durmiendo cinco días seguidos) ya que la modelo no puede estar más consumida. ¿Por qué escogen a gente que no necesita lo que esta anunciando? Ocurre igual con las cremas antiarrugas que curiosamente son promocionadas por personas que con suerte no tienen ni veinte años. ¿Esta mal visto envejecer? Que se lo digan a algunas estrellas que parecen haber hecho algún pacto con el diablo para ser “eternamente jóvenes”-
-Vivimos en un mundo exhibicionista en donde todos están enganchados a un libro de caras, (¡y de cuerpos!) usuarios que ceden la propiedad exclusiva y perpetua de toda la información e imágenes que agreguen a la red social. ¿Y que importa donde vayan a parar nuestras fotos o que uso pueden hacer otros de ellas? Queremos que nos vean, que nos conozcan, ¡es lo que hay que hacer!
Estamos viviendo en estos tiempos, tiempos en los que el pasatiempo favorito de todo el mundo es ver fotos y más fotos, sólo para comentar chorradas y obviedades.
¿Y en que nos convierte eso? En una pandilla de cotillas. Pero ser cotilla hasta donde llego no es nada malo, lo malo llega cuando se utiliza lo único que se ve de las personas para juzgarlas. ¿Esta bien juzgar sólo por lo que te sugieren las apariencias? Y eso que por lo general quien cuelga sus fotos sólo busca que le suban la autoestima, pero ¿y cuando eso no pasa? ¿Cómo se reacciona ante el rechazo y la burla? ¿En que se puede caer sólo para agradar a los demás y ser como los demás quieren que seamos?

Fuentes: deguate.com. elpais.com. Wikipedia. Youtube.Google imágenes.